RED POST ON ESCHER STREET

 Sion Sono vuelve a deslumbrar con un increíble viaje catártico.

¡Buenas tardes mis locos asiáticos!

Tras un Festival Nits de Cinema Oriental de Vic que me ha dado la vida y me ha llenado de felicidad un año más, vuelvo a este humilde blog para escribir unas cuantas reseñas durante estos próximos días, para dejar mis impresiones de las producciones asiáticas que más me han gustado de este evento y compartir así mis pensamientos y sensaciones. Dicho recorrido comienza hoy con la película que veis en el título de esta entrada, la nueva película del gran Sion Sono, llamada "Red Post On Escher Street" y la cual es un regreso a sus inicios más deslumbrantes. Una obra que va in crescendo hasta un clímax final inolvidable e inmejorable.

Podríamos decir que este largometraje recoge todo lo bueno del cine de Sono y lo mezcla hasta resultar en una obra que nos conmueve, nos hace reír por momentos y nos pone la piel de gallina con el pasar de los minutos. Su historia puede parecer anodina y algo sosa de primeras, pero nada más lejos de la realidad, pues las audiciones que veremos en el metraje no son más que el inicio de una serie de presentaciones de personajes a cada cual más complejo e interesante y de todas sus críticas experiencias. Sono ahonda en las psiques de la multitud de personajes que veremos en Red Post on Escher Street y luego los junta para contarnos una serie de acontecimientos que nos dejarán con la boca abierta. ¿Pensabais que el director había tocado techo? Pues os equivocabais.

Sinopsis: Las audiciones para la última película del genial director Tadashi Kobayashi han atraído a actores famosos y desconocidos. Algunos se han postulado solo por curiosidad y otros como manera de cumplir sus sueños. Todos estos personajes forman un variado tapiz humano indescriptible. Mientras, Kobayashi tiene problemas para terminar el guión y para responder a las demandas irracionales del productor ejecutivo, un hombre que tiene intereses más allá de lo que parece. En ese contexto, aparece su ex-novia, la única mujer que puede darle sentido a su carrera y arreglar el desbarajuste en el que se ha convertido su proyecto con el paso de los días. Más tarde, durante el rodaje, empiezan a surgir las ideas y los sentimientos del director, del equipo y de los extras. ¿Serán capaces de terminar el rodaje?

Lo primero que pensé al terminar Red Post on Escher Street fue que había experimentado un cúmulo de sensaciones indescriptibles que te hacen amar el séptimo arte con todas tus fuerzas y lo convierten en una experiencia obligatoria para cualquier tipo de persona. La película es el clímax en la carrera de Sono, sabiendo mezclar todos los elementos que lo han encumbrado a lo más alto del cine japonés y consiguiendo una historia que bien podría ser una mezcla mejorada de sus "Love Exposure" y "Why Don't You Play In Hell". Todo lo que vemos en la película nos remueve por dentro o nos causa algún tipo de sensación que vale la pena vivir tanto si ya éramos fans del director como si no. Nada se deja al azar e incluso en los detalles más nimios podremos ver un significado que realza el sentido de su trama. El mimo que hayamos en esta producción es descomunal.

Así pues, si algo es destacable por encima de todo lo demás en Red Post on Escher Street es su guión, un guión que describe a unos personajes realmente carismáticos y llenos de matices en sus personalidades, por lo que nos costará elegir a nuestro favorito. Todos ellos tienen características muy reseñables y marcadas que nos harán muy fácil navegar por esta loca historia de amor al cine. Y es que, el guión no solo cuenta una historia, sino que también manda mensajes uno tras otro y nos deja con la boca abierta por su aplastante claridad. Podemos ver cómo muchos directores se ven presionados a hacer todo aquello que no quieren en pos de tener un futuro dentro de la industria. La creatividad acaba siendo aplastada por las altas esferas y por motivos muy ajenos a lo que es el propio cine; y Red Post on Escher Street lo muestra de forma contundente.

Además, dentro de esta historia existen una cantidad de escenarios suficiente como para que la diversidad de los mismos nos parezca agradable y atrayente, siendo éstos un personaje más de la película que se funde con los mismos con total naturalidad. Cada lugar tiene un significado para cada personaje y los define de cara a construir caminos que luego se cruzan en una última media hora de adrenalina pura y dura (con un plano secuencia fascinante) en la que viviremos a flor de piel un rodaje que nos enseña el extremo estrés al que se deben ver sometidos los propios cineastas y que seguro que todos han vivido en algún momento de su carrera. No solo no es fácil crear cine, sino que los obstáculos son tantos y tan diversos que rendirse es una opción para nada disparatada. Como dijo Rodrigo Cortés en su día: "Une película no existe hasta que se estrena, pues puedes llevar el 90% del proyecto acabado con éxito, que una sola cosa puede desbaratarlo todo en un solo momento". Pero, igual que la rendición es entendible, también lo es la pasión que le imprimen algunos directores, los cuales luchan hasta el final por aquello en lo que creen; y Sion Sono es uno de ellos.

También podemos ver en esta película a actrices con muy pocos trabajos anteriores o con ninguno (al menos en la gran pantalla), por lo que la historia coge una fuerza mayor al haber cierta fidelidad real entre sus líneas gracias a la poca experiencia de parte de su reparto (recordemos que las audiciones ficticias de la historia son en mayor medida a chicas sin experiencia alguna). El casting real de la película es indudablemente acertado, pues cada actor y actriz elegidos para sus roles encajan perfectamente con su función, creando una mezcolanza única que arrancó los aplausos del público en la sala en su sesión del Festival y que arrancó algunas carcajadas sonoras también. Creedme que es toda una experiencia ver como todos aquellos que ven una película a tu alrededor sienten algo parecido a ti y entras en comunión con todos ellos sin ni siquiera mediar palabra ni mirada.

Es difícil describir mucho más de una película difícilmente descriptible y que creo que se cuenta mucho mejor en imágenes que en palabras, por lo que invito a todos aquellos que no tuviesen la suerte de estar este año en el Festival de Vic a que acudan a verla a cualquier cine o festival cercano que la reprograme en el futuro, pues es una experiencia para compartir en una sala de cine junto a muchos otros. De momento, Red Post on Escher Street entra en mi TOP3 de películas favoritas de Sion Sono y me hace recobrar la esperanza en un director que últimamente no me acababa de convencer con sus propuestas. Esto es puro cine y una carta de amor al mismo de la que todos debemos formar parte. ¡Feliz semana!

Conclusión: Sono ha vuelto a ese camino que lo llevó al estrellato y a ser un director de referencia, dejando atrás esos extraños y fallidos experimentos como pueden ser Prisoners of Ghostland o Tag y consiguiendo deslumbrar con una historia de la que uno no puede apartar la mirada. Las interpretaciones son realmente monumentales, la dirección es magnífica y su historia consigue captar nuestra atención de principio a fin con muchos momentos para el recuerdo. Red Post on Escher Street es una oda al cine que hará las delicias de los fans (y no fans) del director. Arte en movimiento.

TRÁILER DE RED POST ON ESCHER STREET:

FICHA TÉCNICA DE RED POST ON ESCHER STREET:

Título original: エッシャー通りの赤いポスト (Red Post On Escher Street)
País: Japón
Año: 2020
Duración: 150 min.
Director: Sion Sono
Guión: Sion Sono
Música: -
Fotografía: Masaya Suzuki
Reparto: Morgan Maara, Sen Fujimaru, Riku Kurokouchi, Taro Suwa, Jun Toba
Productora: AMG Entertainment / Hikoki Films International
Distribuidora: -
Género: Drama / Comedia
Nota: 10/10


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¡Hasta pronto y a ver mucho cine asiático!