SQUID GAME

El fenómeno del año tiene nombre de cefalópodo y os dejará boquiabiertos.

¡Buenas tardes mis locos asiáticos!

Después de unos días de parón os traigo lo que sin duda es uno de los fenómenos del año: "El juego del calamar". Netflix nos trae esta serie coreana llena de sorpresas, con una de esas tramas que nos dejará el culo roto episodio tras episodio y con un reparto estelar que tiene mucho que decir. Sus 9 episodios se tornan cortísimos dada la intensidad e interés que se va creando del primer al último minuto y no podremos sino llevarnos las manos a la cabeza al ver que justo cuando estamos en el punto más álgido de su final queremos más y aún no sabemos nada de una hipotética segunda temporada; aún por confirmar (aunque su éxito parece que la hará realidad).

Esta serie, que en principio podía parecer una comedia con toques de misterio típica de las tierras coreanas debido a su colorida propuesta, enseguida captó mi atención por unas primeras imágenes y sinopsis que no parecían proceder de una producción del montón. Sus colores, su puesta en escena, su apuesta por algo diferente y fresco fue motivo para poner mi ojo en ella y, a día de hoy, puedo aseguraros que no me equivoqué ni un ápice. Mezclando battle royale con otras películas del estilo escape room o juegos de mentiras en el que nadie puede fiarse de nadie, Squid Game es todo aquello que los inconformistas querrán ver. Una serie que sorprenderá a propios y extraños y una buena forma de entrar en el mundo de las series coreanas tras la también increíble "Sweet Home" o la japonesa "Alice in Borderland" (de las cuales esperamos también segundas temporadas). Vamos allá.




Sinopsis: Cientos de jugadores con problemas económicos aceptan una extraña invitación para competir en unos juegos infantiles, que solo tienen de infantil su nombre, pues cuando los participantes entre de lleno en ellos se darán cuenta de que haber aceptado dicha oferta ha sido un grave error. Dentro les espera un premio tentador y muchos desafíos letales, pero la pregunta que todos nos hacemos es: ¿pondríamos en juego nuestras vidas a cambio de un dinero manchado de sangre y tendríamos los escrúpulos suficientes como para traicionar a todo aquel que se cruce en nuestro camino? Una serie que más allá de su tremenda historia, sienta preguntas éticas muy interesantes y nos pone en situaciones moralmente muy complicadas.

Como en todo buen relato (o no) hay que comenzar por el principio y es que Squid Game esconde tantos pormenores que hay que ir paso a paso. Comenzamos sin duda por su reparto, una serie llena de caras conocidas para aquellos habituales del cine coreano que sabrán reconocerlas al instante. Tanto estrellas del panorama cinematográfico coreano como son Lee Jung-JaePark Hae-Soo, pasando por otras que comienzan a hacerse un importante hueco como Jung Ho-Yeon o Lee Yoo-Mi. Incluso podemos encontrar ciertos cameos de altos vuelos como los de Gong Yoo o Lee Byung-Hun en ciertos capítulos que nos dejarán con la boca abierta. Lo que está claro es que los personajes a los que dan vida son tan carismáticos que todos tendremos a nuestro favorito en esta carrera por la supervivencia. Como veis, no han escatimado en nada a la hora de apostar por el talento.




Pero vamos a lo importante, su historia. Su trama es un éxtasis constante de sensaciones, haciéndonos pasar de la intriga a la pena y de ella a la impotencia en tan solo unos minutos que parecen estudiados al dedillo. Su primer capítulo es una montaña rusa de sensaciones, pues si bien es verdad que su primera mitad no es nada especial comparada a otras producciones del estilo, la segunda comienza a subir en interés desproporcionadamente. En el momento que vemos entrar en escena a Gong Yoo, todo cambia, aquello que parecía ya visto, pasa a ser algo insólito y la serie comienza a demostrar que incluso ideas que ya se han puesto sobre la mesa pueden ser realmente divertidas si se les da una pequeña vuelta de tuerca y se aderezan con una pizca de madurez.

Es pues, tras acabar su primer capítulo, que Squid Game consigue captar toda nuestra atención, sentando las bases de unos juegos infantiles que no siempre nos sonarán, pues algunos son más típicos del país asiático que de nuestros lares, pero que entendemos a la perfección igual que los jugadores de la serie. Es en ese aspecto cuando en ciertos momentos nos sentiremos identificados con Ali, ese inmigrante pakistaní que vemos a partir del segundo capítulo, pues el hombre no tiene ni idea de algunos juegos al no ser coreano y su supervivencia se torna casi personal para nosotros como audiencia al encontrarlo en dicho lío. Ese nivel de empatización es el que eleva esta obra a otro nivel, pues aunque Ali es entrañable, muchos otros tienen características muy destacadas. Conseguir que una serie fantástica y utópica consiga parecer tan real es un logro al alcance de muy pocos y Squid Game lo consigue.




Una vez estamos totalmente enchufados en los hechos que se van sucediendo y en las muertes que iremos presenciando, nuestro corazón sufrirá varios microinfartos al ver como todos aquellos personajes por los que sentimos una conexión corren peligro o desaparecen. La montaña de sensaciones continuará hasta su último capítulo, uno de esos capítulos que sabe cómo recoger todo lo ocurrido y construir un camino perfecto para una segunda temporada. Y es que, si algo podemos esperar siendo realistas, es que Corea apueste por continuar esta serie, pues el éxito mundial que ha tenido ha sido una sorpresa incluso para ellos mismos. Personalmente no pensé que tendría toda la repercusión que ha tenido incluso sabiendo de la calidad que hacía gala e intuyendo una seriaza como es, pero las sensaciones son inmejorables pasados los días de su visionado.

¿Pero, es la historia de Squid Game lo más destacable? La respuesta es no. El juego del calamar tiene muchas sorpresas que revelarnos, algunas de ellas visualmente espectaculares. Desde la infinidad de coloridas escaleras que sirven de nexo entre el dormitorio y las salas de juegos, a la originalidad de los juegos creados a gran escala, pasando por un vestuario muy llamativo, todo ello es otro pilar central de esta serie. Las decisiones de atrezzo y vestuario son muy acertadas al saber crear una diferenciación vital entre jugadores y jueces gracias a colores y figuras geométricas que nos facilita su visionado y que además se agradece a la hora de explicar las reglas del juego. Artísticamente pues, El juego del calamar es un portento en el que se ha invertido un presupuesto mucho más que merecido y que además aporta solidez al terreno narrativo.




Y si ya hemos hablado del reparto, el guión y la puesta en escena, queda por hablar de su director, Hwang Dong-Hyuk (también guionista), un hombre cuyo nombre puede sonarnos de nada y menos, pero que ha dirigido la épica "The Fortress", la durísima "Silenced" o la emotiva "My Father". Dong-Hyuk es un director que sabe cómo tocar las relaciones humanas de una forma realista y objetiva y contar historias de una forma ágil y perfeccionista, por lo que vemos en Squid Game no es casualidad. Esa mano maestra de Dong-Hyuk ayuda a que todo se cohesione con firmeza y aporta un plus de experiencia que junto al protagonismo de Lee Jung-Jae deja el listón muy alto. Creedme que esta serie en otras manos no hubiese tenido la repercusión y calidad que ha tenido.

¿Cuál es la conclusión? Que personalmente es una de las 3 mejores series de este año, que no os la podéis perder y que ésta puede suponer otro punto de inflexión para introducir a aquellos indecisos en el cine coreano de una vez por todas. Ya tuvimos un gran boom con Train to Busan, con Parásitos y con Kingdom, pero hay que seguir remando y Squid Game es otro puñetazo sobre la mesa del séptimo arte que muchos seguirán como ejemplo durante mucho tiempo. Espero que algún día el cine coreano sea aceptado y normalizado como cualquier otra cinematografía y que podamos degustar todo lo que nos llegue del país asiático sin tener que pasarlo mal por si llega alguna producción o si se queda en el olvido. De momento, aquí seguiremos luchando por defender y divulgar el cine asiático. ¡Buen fin de semana!




Conclusión: Tras ver sus 9 episodios puedo afirmar que esta es para mí una de las mejores series del año solo por detrás de "Alice in Borderland" y sin contar "Sweet Home", la cual pudimos ver a finales del año pasado. Su puesta en escena, sus personajes y sus giros argumentales son tan sorpresivos como originales, dejándonos con unas ganas de más abrumadoras. Una de esas series que se pueden repetir una y otra vez para darnos cuenta de la cantidad de detalles que podemos descubrir y que ésta contiene en sus entrañas. Una obra casi perfecta que ha puesto el mundo patas arriba con su propuesta. El cine coreano vuelve a quedar marcado en el mapa por una muy buena razón (y en forma de cefalópodo).


TRÁILER DE SQUID GAME:




FICHA TÉCNICA/ARTÍSTICA DE SQUID GAME:

Título original: 오징어게임 (Squid Game)
País: Corea del Sur
Año: 2021
Duración: 9 episodios de 60 min.
Director: Hwang Dong-Hyuk
Guión: Hwang Dong-Hyuk
Música: Jung Jae-Il
Fotografía: -
Reparto: Lee Jung-Jae, Park Hae-Soo, Jung Ho-Yeon 
Productora: Siren Pictures
Distribuidora: Netflix
Género: Drama / Thriller
Nota: 9/10


PLATAFORMA DISPONIBLE PARA SU VISIONADO: Netflix.

NO DISPONIBLE EN BLU-RAY NI DVD EN ESPAÑA.

Twitter: @myasianmadness


¡Hasta pronto y a ver mucho cine asiático!

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