KARAOKE CRAZIES

Sexo, música, asesinatos y un grupo de personajes inolvidable.

¡Buenas tardes mis locos asiáticos!

Hoy toca hablar de una pequeña joya del cine coreano: Karaoke Crazies. Este curioso y original drama nos traslada a un viejo karaoke de un pequeño pueblo en el que veremos a una serie de personajes, a cada cual más especial. Combinando el misterio de sus historias con los toques de humor de sus conversaciones, Karaoke Crazies consigue llevar su guión con holgura y diversión hasta el espectador, el cual se divertirá de principio a fin en una película a la que no le sobra ni uno solo de sus minutos.

¿De qué va exactamente esta película? Más abajo os dejo la sinopsis como siempre, pero de momento os avanzo esto: un grupo de perdedores a los que la vida no les ha hecho justicia, gente honesta que por cosas de la vida ha tenido que afrontar duras situaciones que los ha dejado solos y sin nada a lo que aferrarse cruzan sus vidas en un karaoke. Todos ellos son suicidas en potencia que nos harán recordar el sentido de la vida poco a poco con sus acciones. Una película con un mensaje mucho más positivo de lo que se prevé en un primer momento y que consigue conectar con nosotros gracias a unos personajes maravillosamente construidos.

Sinopsis: Sung-wook (Lee Moon-Sik) dirige un negocio de karaoke en decadencia y contrata a Ha-suck (Bae So-eun), una veinteañera adicta a los videojuegos con un pasado misterioso. A su vez, pocos días después, llega Na-Ju, una mujer con amplia experiencia en el negocio nocturno y la cual desea ayudar a Sung-Wook a levantar cabeza sin motivo aparente. Pero cuando las cosas comienzan a mejorar, una serie de malas noticias se avecinan sobre el local y aparece un asesino en serie que anda suelto en el pueblo. Un drama con toques de humor que también coquetea con el thriller de una forma inteligente y muy original.

El pasado siempre te atrapa. Esa es una premisa que hemos podido ver en muchas películas en las que los personajes se encuentran atormentados o deprimidos por hechos acaecidos con anterioridad en su vida. Y gracias a saber todas las desgracias de dichos personajes es por lo que en la mayoría de casos no queremos que les ocurra nada malo a ninguno de ellos. Pues Karaoke Crazies es uno de esos casos, un caso muy especial en el que ninguno de los personajes protagonistas puede desprender más empatía. Todos ellos tienen algo con lo que sentirnos identificados incluso si nunca nos ha ocurrido personalmente (algunas de sus historias son realmente fuertes e inesperadas). Si tenemos un mínimo de corazón, este se deprimirá y sonreirá junto a ellos. Y, cuando tal empatía funciona, una película solo puede ir a mejor.

Y así es, pues esta producción coreana de 2016 nos cuenta una historia mundana, pero llena de detalles que realzan su valor. No solo la película nos cuenta una historia basada en una de las mayores pasiones coreanas (el karaoke) acercándose al máximo a la realidad, sino que la misma nos envía varios mensajes de esperanza que pueden ayudarnos en momentos bajos. Puede parecer que hemos visto este tipo de película antes, pero la narrativa y el desarrollo son tan sumamente inteligentes que ninguna otra película puede manejar los sentimientos com Karaoke Crazies. Desde Ha-Suck a Na-Ju, pasando por el personaje mudo que aparece a mitad de metraje, todos ellos tienen algo que contar, y ninguna de sus historias sobra o parece metida con calzador, sino todo lo contrario.

Hay muchos momentos destacables dentro de su historia, los cuales no puedo comentar aquí por contener grandes spoilers, pero preparaos para una montaña rusa de sentimientos de la que es imposible bajarse, pues se vuelve tan adictiva como necesaria para conseguir seguir adelante. Diría que nos puede servir como una película moraleja, pues va dejando ciertos posos muy interesantes que podríamos llegar a aplicar a nuestra propia vida, por lo que no puedo dejar de recomendar su visionado con máxima atención. También cabe destacar como el karaoke se convierte con el paso de los minutos en un sitio acogedor y del que no querremos salir, igual que sus personajes.

El final de la película es sin duda lo mejor, pues siempre deseamos que todo el viaje que recorremos junto a los personajes de una historia así sea digno y coherente, cosa que aquí ocurre y con todas las letras. No puede haber un final más satisfactorio que el de este largometraje, el cual no tiene miedo de utilizar algunos elementos comunes para finiquitar y empaquetar un conjunto que queda realmente muy cohesionado. El guión sabe en qué liga juega y sabe qué camino recorrer para dejarnos con un dulce regusto, así que no tengáis miedo de llegar hasta el final.

Karaoke Crazies puede no ser la película coreana más famosa ni la que más público vaya a tener nunca, pero es una de esas recomendaciones que puede conseguir enganchar a los más reticentes del cine asiático a adentrarse en el mismo. Ni sus personajes son demasiado extraños, ni su estructura es aburrida, por lo que conectar con ella es coser y cantar (nunca mejor dicho). Si tenéis ganas de una película con pequeño toque navideño, igual deberíais echarle un ojo y así ampliar vuestras miras a un país que sigue dando de qué hablar.

Conclusión: Karaoke Crazies es una pequeña joya del cine coreano que reúne a un grupo de personajes magníficos en una historia para soltar alguna que otra lágrima y alguna que otra sonrisa cómplice. Una película que sabe manejar los tempos y la narrativa con maestría y nos lleva en volandas a uno de los finales más satisfactorios de los últimos años. Una recomendación obligada.

TRÁILER DE KARAOKE CRAZIES:

FICHA TÉCNICA DE KARAOKE CRAZIES:

Título original: 중독노래방 (Karaoke Crazies)
País: Corea del Sur
Año: 2016
Duración: 106 min.
Director: Kim Sang-Chan
Guión: Park Ji-Hong
Música: Lee Hyo-Jeong
Fotografía: Jang Uh-Young
Reparto: Lee Moon-Sik, Bae So-Eun, Kim Na-Mi, Bang Jun-Ho
Productora: Aram Pictures Inc. / Redhill Pictures
Distribuidora: Little Big Pictures
Género: Thriller / Drama / Musical
Nota: 8'5/10


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Twitter: @myasianmadness


¡Hasta pronto y a ver mucho cine asiático!