INTRUDER

 Un monstruo camaleónico.

¡Buenas tardes amantes de lo asiático!

Bienvenidos de nuevo a mi blog para hablar de Intruder, un thriller psicológico muy bien construido que nos erizó todo el vello el pasado año 2020 y que se convirtió en una de las grandes sorpresas del cine coreano. Sin esperar mucho de ella, Intruder consigue ponernos la piel de gallina gracias a la perturbadora interpretación de Song Ji-Hyo y a una ambientación muy bien construida que consigue dejar claro el talento de su directora para este género.

Los coreanos, expertos en crear atmósferas opresivas en todos los sentidos y siendo capaces de hacernos sentir un montón de sensaciones encontradas, demuestran con esta Intruder que su talento no envejece y recuerda en muchos momentos al éxito que supuso en su momento Forgotten (que ya contaba en sus filas con el actor Kim Mu-Yeol) en Netflix. Al igual que dicha película, la sensación de desasosiego y tensión se hace patente durante todo el metraje, por lo que el viaje se torna perturbador, pero muy satisfactorio. No todo es lo que parece, incluso cuando creemos conocerlo.

Sinopsis: Seo Jin es un arquitecto popular que sufre un trauma debido a que su hermana menor Yoo Jin desapareció un día cuando eran niños. 25 años después de su desaparición, Yoo Jin regresa por sorpresa con su familia, pero Seo Jin siente que algo no está bien con ella, pues aunque al principio parece estar todo en orden, tanto el comportamiento de su hermana como sus extrañas decisiones convertirán su vida en una pesadilla indescriptible. Un thriller psicológico con toques terroríficos de esas cintas en las que los personajes nos hacen perder la cabeza y nos meten el miedo bajo la piel.

Pero vamos a lo que vamos, pues aunque nunca quiero extenderme en mis críticas, hay algunos puntos de Intruder que son necesarios comentar para poder dar una idea de lo que vais a ver en el momento que decidáis hincarle el diente. Para empezar quiero dejar claro que la cinta me dejó muy buen sabor de boca en todos los aspectos. Puede que el guión se vea venir en algunos puntos que si somos habituales del género y de este tipo de cinematografías no es difícil anticipar, pero aún así tiene varios giros de guión efectivos y bien dirigidos que hacen que la experiencia se torne positiva y agradecida, por lo que partiendo de esa base todo va hacia arriba.

El primer punto destacable es el protagonismo de Song Ji-Hyo (una actriz a la que personalmente creo que no se le ha sacado todo el partido que se debería durante todos estos años en los que ha estado en activo) y Kim Mu-Yeol (que pese a su corta carrera ha sabido elegir siempre papeles muy interesantes), pues ambos crean una pareja de protagonistas cercana a la locura coral, pues tanto la paranoia totalmente entendible de él se mezcla el desequilibrio mental de ella, una mujer misteriosa que con el paso de los minutos ninguno querríamos tener como enemiga. Todo esto puede parecer un spoiler en toda regla, pero os aseguro que hay mucho más escondido entre líneas de lo que aquí podréis leer.

Y a esas interpretaciones tan geniales como inquietantes se une el segundo punto: una dirección realmente acertada que sabe dónde poner sus pausas y su ritmo para crear un conjunto equilibrado y muy entretenido. Como decía anteriormente, la fotografía y el sonido se mezclan para crear una ambientación envidiable para una historia como la que aquí nos ocupa y eso me hace preguntarme de nuevo por qué a Corea del Sur le cuesta tanto arrancar dentro del género del terror cuando tienen tan bien sentadas las bases para llevarlo a cabo. Sin duda, con un poco más de esfuerzo Corea podría tomar el relevo que Japón dejó tirado en el suelo hace mucho tiempo (aunque parece que dicho relevo lo haya recogido Indonesia).

También hay que destacar un buen final que hace que el sabor que se nos quede sea dulce y no agridulce, pues muchas veces acabar este tipo de guiones es el punto más conflictivo, pues puede recurrirse al tópico más fácil o a la explicación más disparatada e Intruder consigue dar lógica a su momentos finales. Pero, id con cuidado, pues las expectativas nunca son buenas y es preferible enfrentarla con la mente en blanco. Dejad que la película escriba en vuestras mentes la historia que os está contado y disfrutaréis mucho más. Así pues, Intruder es excelente en muchos aspectos, que aunque no la alzan como la mejor película del año pasado, se acerca y toca la excelencia que muchas otras producciones buscan.

En definitiva, la película se convierte en una de las obligadas para ver del pasado año y tiene las suficientes virtudes como para valorarla de forma positiva. Si os gusta pasarlo mal con historias en las que nunca sabes por dónde van a ir los tiros y con personajes que todo temeríamos, esta es vuestra elección más acertada. Pocos thrillers psicológicos plantean tan bien el desequilibrio mental y la paranoia como hace esta producción coreana. Sohn Won-Pyung (la directora) debuta en el largometraje y lo hace arrasando, esperamos que siga por este camino de éxito.

Conclusión: La atmósfera oscura y perturbadora de Intruder juega muy a su favor, sabiendo meternos de lleno en la historia con unas interpretaciones realmente inquietantes y con una Song Ji-Hyo que parece haber nacido para dicho papel. Si buscáis una película que os regale una buena dosis de terror psicológico, esta puede ser la mejor opción este año. Con muchos paralelismos a Forgotten. Muy interesante.

TRÁILER DE INTRUDER:

FICHA TÉCNICA/ARTÍSTICA DE INTRUDER:

Título original: 침입자 (Intruder)
País: Corea del Sur
Año: 2020
Duración: 102 min.
Director: Son Won-Pyung
Guionista: Son Won-Pyung
Música: Kim Tae-Hoon
Fotografía: Baek Yoon-Suk
Reparto: Kim Mu-Yeol, Song Ji-Hyo, Ye Su-Jeong, Park Min-Ha
Productora: B.A. Entertainment
Género: Thriller / Terror
Nota: 8/10

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¡Hasta pronto y a ver mucho cine asiático!