BEASTS CLAWING AT STRAWS

 Por un puñado de billetes.

¡Buenas tardes amantes de lo asiático!

Ahora que empezamos un nuevo año, debo traeros la que para mí fue una de las mejores películas del año pasado. Este año esperemos sea más prolífico que el anterior en cuanto a cine coreano y es que, aunque hubo que rascar un poco para encontrar buenas historias, hubo ciertas películas que me sorprendieron muy gratamente. Beasts Clawing at Straws compitió muy de cerca con Deliver Us From Evil  (la cual ya comenté en este blog) e Intruder por el puesto de honor de 2020, pero varias cosas me hacen decantarme por la historia que hoy os voy a contar.

Esta película de giros de guión sorprendentes y muy efectivos nos hace seguir el camino de una bolsa de dinero que irá pasando de unas manos a otras a lo largo de toda la cinta, provocando un sin fin de situaciones tarantinianas, pero hasta cierto punto creíbles que no abandona en ningún momento el interés de una propuesta fresca y original como la de Beasts Clawing at Straws. Una cinta cargada de un estilo único y un ritmo frenético en la que no paran de ocurrir cosas en pantalla. Diversión, acción y sorpresas nos esperan en este caótico viaje.




Sinopsis: Después de declararse en bancarrota, Joong-Man se ve obligado a mudarse con su madre, que padece de Alzheimer. A su vez, varios personajes acabarán persiguiéndose unos a otros y sacando lo peor de sí mismos para conseguir hacerse con una bolsa de dinero que parece haber acabado en las manos equivocadas. El poder del dinero nos mostrará cómo el ser humano puede perder el norte con facilidad cuando los temas económicos acucian. Una película que sabe asentar unas bases excepcionales en sus diálogos y que crece con el paso de los minutos gracias a una historia tremendamente interesante.

La época navideña ha finalizado hace pocos días, pero el frío invernal sigue ahí fuera apremiándonos a quedarnos en casa, bajo la manta y con la estufa encendida. Es en esos momentos en los que buscamos algo que poder ver en nuestras televisiones, y aunque Beasts Clawing at Straws aún no se encuentra en ninguna plataforma conocida, es una de esas películas que debe ser elegida para pasar esos momentos de calidez en nuestras casas. Su divertidísima propuesta hace que los minutos y las horas se nos pasen volando y eso es una virtud de la que no muchos largometrajes pueden presumir. 




El guión de Beasts Clawing at Straws parece escrito, en parte, por Quentin Tarantino, pues aunque eso son palabras mayores, hay muchos momentos en los que hay dejes y trazas de su estilo en los diálogos y en las situaciones surrealistas que se van dando en muchas escenas. Las interpretaciones, además, amplifican esa sensación de estar viendo una película del director estadounidense y nos encanta. Ese estilo es el que imprime a todo este largometraje una gran diversión de la que no sabemos que esperar, pues su otro gran punto fuerte son el montón de giros argumentales que nos ofrece sin caer en el recurso fácil.

Beasts Clawing at Straws no cae en tópicos y si lo hace intenta enmascararlo de forma inteligente, por lo que su tensión de thriller cohesiona muy bien con sus momentos más cómicos. Pero, aunque hay momentos en los que podemos sonreír cual comedia, esta no es una historia para reír, sino para viajar y pasarlo mal junto a todos aquellos que buscan esa bolsa de dinero tan codiciada. Sabe mezclar muy bien varios géneros sin perder su esencia y a la vez demostrarnos que no centrarse en una sola idea a veces puede salir mucho más que bien.




Como decía anteriormente, su reparto consigue conectar con nosotros gracias a unas personalidades muy bien delineadas y una serie de "tics" en todos ellos que los hacen únicos. Sus casi dos horas de duración son una clase magistral en cuanto a dirección de actores se refiere, pues tanto Jeon Do-Yeon como Jung Woo-Sung saben liderar un reparto plagado de caras conocidas habituales en el cine coreano. Todos aquellos que habitualmente consumáis este tipo de cine no pararéis de sorprenderos con el reguero de talentosos actores que iréis viendo pasar por la pantalla.

Además el director Kim Yong-Hoon debuta en la dirección con esta película, cosa que engrandece el trabajo realizado y que nos hace valorar muy positivamente dicha puesta en escena para un futuro que esperemos le depare muchos éxitos. Pues no solo será algo bueno para él, sino para nosotros como espectadores. Así pues, podemos decir que en lo técnico y artística la película es sobresaliente. Tenemos en cuenta también el gran número de localizaciones que se van mostrando durante todo el metraje, pues la cámara no solo va detrás de las distintas persecuciones y peleas que se van mostrando si no que nos enseña diferentes lugares de la Seúl más típica y de la Seúl más oscura. Entre la noche y el día, las luces nos muestran una ciudad realmente atractiva para el espectador.




Esas localizaciones mencionadas anteriormente son también una especie de personaje añadido a la trama, pues juegan un papel esencial a la hora de desarrollar esta historia. Y digo esto porqué la bolsa de dinero siempre se encuentra en movimiento y escondida en lugares muy variopintos, por lo que es importante haber escogido lugares atractivos a la vista si íbamos a ir de viaje junto a ella. Y cuando digo atractivo no me refiero a que sea bonito, sino a que sea interesante o si más no levante nuestro interés. Sin duda, la fotografía siempre es algo importante a la hora de captar nuestra atención y Beasts Clawing at Straws lo hace a las mil maravillas aunque no sea su punto más destacado.

La conclusión a todo esto es que ésta es una película de obligada visión, pues todos sus elementos conforman un conjunto excepcional que nos hará disfrutar de principio a fin. Este es un buen ejemplo de que el cine coreano sigue siendo original y de mucha calidad, por lo que siempre nos llegarán películas en las que tenemos algo nuevo que descubrir. El maravilloso mundo del cine parece seguir bien vivido incluso en un año en el que hemos vivido seguramente una de las peores catástrofes de la humanidad y si ha conseguido superar eso, superará cualquier otro obstáculo que se le ponga por delante. Y paraos a pensar: ¿Qué haríais vosotros por una bolsa de dinero?




Conclusión: Beasts Clawing at Straws es seguramente la mejor película del año 2020 (junto a Last Letter de Shunji Iwai). Un thriller que tiene todos los elementos para triunfar, que no se hace aburrido en ningún momento y que sabe sacar provecho de todos los recursos a su alcance. Con toques del cine de Tarantino y del noir coreano más estilístico, la película es una de las mayores sorpresas del pasado año. Una imprescindible para todo aquel que quiera disfrutar de buen cine coreano.


TRÁILER DE BEASTS CLAWING AT STRAWS:




FICHA TÉCNICA/ARTÍSTICA DE BEASTS CLAWING AT STRAWS:

Título original: 지푸라기라도 잡고 싶은 짐승들 (Beasts Clawing At Straws)
País: Corea del Sur
Año: 2020
Duración: 109 min.
Director: Kim Yong-Hoon
Guionista: Kim Yong-Hoon
Música: Nene Kang
Fotografía: Kim Tae-Soo
Reparto: Jung Woo-Sung, Jeon Do-Yeon, Bae Seong-Woo, Youn Yuh-Jung
Productora: B.A. Entertainment
Género: Thriller / Drama 
Nota: 9'5/10


NO DISPONIBLE EN PLATAFORMAS PARA SU VISIONADO.

NO DISPONIBLE EN BLU-RAY NI DVD EN ESPAÑA.


¡Hasta pronto y a ver mucho cine asiático!

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