MINARI

 Un nuevo comienzo, una nueva oportunidad.

¡Buenas tardes mis locos asiáticos!

Volvemos a las andadas una vez más para hablar de una de las grandes ganadoras de los últimos Oscars: Minari. Esta película fue nominada a un total de 6 estatuillas, ganando 1 de ellas a Mejor Actriz de Reparto por la enorme interpretación de Youn Yuh-Jung. Sinceramente, y después de haberla visto, merece esas nominaciones y muchas más, pero centrémonos en lo importante: ¿es Minari una película que recordaremos con el tiempo? La respuesta es un sí rotundo.

Minari nos cuenta la historia de una familia coreana que ha emigrado a Estados Unidos para conseguir realizar el tan ansiado sueño americano, dándose de bruces con una realidad que sirve de motor para hacer funcionar esta historia llena de dramáticos matices y unos personajes tremendamente humanos. Steven Yeun, Han Yeri y dos niños de lo más carismáticos completan un reparto en el que brilla con luz propia Youn Yuh-Jung, la abuela que todos queremos. ¿No conocíais a Lee Isaac Chung, su director? Pues ya va siendo hora de cambiar eso.




Sinopsis: David, un niño coreano-americano de 7 años, ve cómo a mediados de los años 80 su vida cambia, de la noche a la mañana, cuando su padre decide mudarse junto a toda su familia a una zona rural de Arkansas para abrir allí una granja, con el propósito de lograr alcanzar el sueño americano. Una historia familiar, cercana y a su vez, crudamente realista que nos acerca a unos años complicados para los inmigrantes en Estados Unidos, pero que a su vez crea cierto aire de esperanza, que como bien sabemos, es lo último que se pierde.

Minari es poesía rodada en imágenes, un poema visual que nos explica el lado más humano de todas las facetas de la vida. Problemas, obstáculos, desavenencias y todo tipo de dificultades cotidianas se dan la mano en esta historia en la que aprenderemos no solo a disfrutar de las pequeñas cosas que nos ofrece la vida, sino también de saber valorar todo aquello que nos rodea a diario. No hacen falta lujos cuando nos rodea gente que lo daría todo por nosotros. Así pues, esta es una película madura que funciona bien casi para cualquier tipo de público y que sin duda, todo aquel que tenga oportunidad, debería admirar para crecer interiormente.




Para mí, lo más importante de Minari, es su guión y sus interpretaciones (empezando como decía por la increíble Youn Yuh-Jung), ambos van de la mano con solvencia y naturalidad, sabiendo representar las dificultas más cotidianas con una facilidad pasmosa y transmitiendo todo aquello por lo que todos hemos pasado alguna que otra vez en nuestra vida. Su desarrollo se cuece a fuego lento, presentando poco a poco cada personaje y sus propias inseguridades sin necesidad de contarnos nada verbalmente. No se nos da un guión masticado palabra a palabra, sino que deja en las acciones de sus personajes la explicación de cada situación.

Cuando el cine consigue transmitir cualquier tipo de mensaje o sentimiento con tan solo un gesto o una mirada, lo hace trascender a algo más que una simple película y lo convierte en una lección de vida y un ejemplo claro de que el arte es algo que puede llenar nuestras vidas con facilidad. Esta producción es un ejemplo claro de ello y por lo tanto una cita ineludible para cualquier amante del séptimo género. Y es que, no solo su historia resulta de lo más evocadora, sino también una dirección tras las cámaras que parece tener muy claras sus ideas de principio a final. Muchos de los planos que se nos enseñan hablan por sí solos y eso demuestra que algo de la historia del director ha quedado plasmada en la pantalla.




No podemos tampoco clasificar esta película dentro de ningún género concreto, pues se acerca mucho más a una cinta de autor que a cualquier otra catalogación, haciendo de su conjunto algo único que se desmarca del cine comercial habitual. Todo en ella rezuma un aroma de honestidad y nada de pretenciosidad que enamora, por lo que por muy lenta que le pueda parecer a los menos asiduos a este tipo de producciones, se tornará muy sencilla de ver. Sin duda, una de las sorpresas de su año y un gran ejemplo de que no siempre hacen falta efectos especiales para triunfar.

He de decir que me gusta el tono más indie que están tomando los premios Oscar estos últimos años, apostando por cintas que antes no hubiésemos soñado con ver en estas galas, por lo que espero que sigan este camino en el que se puede descubrir nuevos tipos de cine a mucha más gente. Minari es una joya que ha entrado en mi corazón para quedarse para siempre y espero que vosotros acabéis sintiendo lo mismo. Como decía al inicio de esta reseña, disfrutad de los pequeños momentos como si fuesen os últimos de vuestra vida y no os preocupéis tanto de las cosas, que no sirve de nada. ¡Feliz semana!




Conclusión: Minari es una aproximación muy interesante a los años 80 de Estados Unidos a través de los ojos de una familia de inmigrantes coreanos que tienen que afrontar no solo una distancia cultural, casi insalvable en aquellos tiempos, sino también unas duras condiciones de vida con un futuro incierto. Un drama de autor que bien merece vuestro tiempo con una Youn Yuh-Jung merecedora del Oscar que ganó y un reparto plagado de excepcionales interpretaciones, comenzando por la de los dos pequeños. Conmovedora, realista y esperanzadora.


TRÁILER DE MINARI:




FICHA TÉCNICA/ARTÍSTICA DE MINARI:

Título original: Minari
País: Corea del Sur / USA
Año: 2020
Duración: 115 min.
Director: Lee Isaac Chung
Guión: Lee Isaac Chung
Música: Emile Mosseri
Fotografía: Lachlan Milne
Reparto: Steven Yeun, Han Yeri, Yoon Yuh-Jung
Productora: Plan B Entertainment
Distribuidora: A24
Género: Drama
Nota: 9/10


PLATAFORMA DISPONIBLE PARA SU VISIONADO: Filmin / Movistar +

NO DISPONIBLE EN BLU-RAY NI DVD EN ESPAÑA.



Twitter: @myasianmadness


¡Hasta pronto y a ver mucho cine asiático!

Comentarios

Entradas populares