RONJA - LA CALMA SE TORNA INSUFRIBLE

¡Buenas tardes amantes de lo asiático!

Hace unas semanas me disponía a ver lo nuevo (aunque se estrenó en 2014) de Goro Miyazaki y su equipo en los que tantas esperanzas tenemos depositadas tras la leyenda que se ha erigido con su padre Hayao Miyazaki. Esta nueva propuesta es una serie de animación infantil llamada Ronja: la hija del bandolero. No teníamos referencias ni críticas que nos influyeran, así que todo fue perfecto y bajo la influencia de absolutamente nada, la mejor manera de ver algo.

Llegué a pensar que si estaba bien o más que bien podría dedicarle un hueco en mi sección Lo mejor de la animación, pero sin duda, eso no es posible, y es que después de acabar de ver los primeros 4 episodios (que era el pase que nos hacían ese día) no pudimos salir más decepcionados. Goro Miyazaki nos trae una calma tan larga que aburre hasta los muertos y que no es digna de un estudio como del que procede. Así pues, cuidado.

RONJA: LA HIJA DEL BANDOLERO

La historia gira en torno a Ronja, la hija única de Mattis, jefe de una tribu de bandidos que vive en un gran castillo en el bosque. Allí la muchacha estudia las misteriosas criaturas que viven en el bosque. Esta es una adaptación de las novelas de Astrid Lindgren. Una adaptación que seguramente a la pobre Astrid no le gustaría mucho y descubriremos el porqué.

Quiero dejar claro que esto será solo una crítica y una revisión a los primeros cuatro epidosios y no a la serie completa, la cual no he llegado a ver. Dicho esto, comienzo, y comienzo diciendo que el mayor problema que veremos durante todos los episodios que yo vi es la falta de ritmo, un ritmo que parece desaparecer desde el primer minuto y que no parece resurgir o surgir en ningún otro momento.

Pesan los minutos y pesan los segundos, Ronja no llena la pantalla, no es un personaje carismático y no aporta lo que debería aportar una pequeña protagonista como ella. Por culpa de todo ello arrastraremos una calma y un aburrimiento que nos pesarán tanto que podrían llevarnos a la somnolencia. La historia es otro de los puntos que no ayuda a mejorar el conjunto y es que carece de interés y no nos proporciona ninguna situación divertida o entretenida. 

Es difícil que en el tema de la animación encontremos algo que ni siquiera aporte entretenimiento y eso me parece de lo más grave de todo, y es que si en un mundo donde la creatividad para hacer lo que sea es tan amplia como el propio universo no conseguimos atrapar al espectador, los creadores deberían hacer una autoreflexión. Y el problema es ese, que esta serie habrá sido supervisada miles de veces antes de salir al público, y siendo eso así, el problema se acrecenta.

Si Goro Miyazaki, o alguien de su equipo no han sabido ver los fallos de esta serie, tenemos un problema no resuelto que se podría llegar a repetir en futuras iteraciones en este mundo animado. Sus próximos proyectos me hacen temer ahora que Goro no esté a la altura de lo esperado y eso da miedo y pena a la misma vez. Todos sabemos que tiene talento, pero puede verse ensombrecido por una figura tan enorme como es Hayao, y eso pesa.

Una serie así no le ayuda a escalar puestos y a intentar acercarse al trabajo de su propio padre, así que esperamos progreso en sus próximas producciones. Volviendo a Ronja, que es lo que hoy nos ocupa, podría hablar de los personajes, los cuales son tan flojos como la propia historia, y los cuales no tienen ningún carisma. El padre de Ronja se ve alguien tan normal y llano que pierde cualquier tipo de interés a ojos del público. Y el problema se agranda al ver que ninguno de sus acompañantes consigue sacar un poco de personalidad para ser considerado. La única salvable, la madre, una mujer de armas tomar.

Viendo pues la base de la serie, que sería su argumento, sus personajes y su ritmo, no podemos prever nada bueno y así es. Esta es una serie evitable y que no aporta nada al mundo de la animación, e incluso diría a nivel personal que el dibujo empleado a la hora de hacer la serie no es ni bonito ni agradable, es tan simple que también aburre y no me parece para nada, acertado. 

La variedad de situaciones brilla por su ausencia capítulo tras capítulo y eso hace que llegados al cuarto episodio estemos deseando que la serie entera acabe. Ver a Ronja dar vueltas por un bosque en el que no sucede nada y donde lo más grave es que te persigan unos gnomos del tamaño de unos arbustos, no entretiene y no es ni siquiera digno. 

Puedo decir que la palabra que define todo esto es: preocupación. Y es que a día de hoy no veo que Studio Ghibli vaya por un buen camino o que pueda quedar en buenas manos tras el retiro de Hayao. Debo confesar que ni siquiera El viento se levanta me pareció una buena película en el sentido del entretenimiento, lejos quedan esas obras maestras como El viaje de Chihiro o La princesa Mononoke. 

Studio Ghibli tiene una historia intachable, y esperemos que eso siga siendo así, dejando a esta  niña llamada Ronja en tan solo un error que no volverán a cometer, tengamos esa esperanza. Poco más puedo aportar a parte de que no me quedaron ningunas ganas de continuar con la historia de esta pequeña aventurera sin aventuras y de todos sus amigos sin salsa. 

Anodina, pausada, insufrible. Podéis alejaros corriendo y saltando de roca en roca o a través de viento y marea, no perdáis el tiempo y dedicadlo a cosas más importantes. Goro, debes mejorar.

TRÁILER DE RONJA:

FICHA TÉCNICA DE RONJA:

Título original: Sanzoku no Musume Ronia (Ronja: The robber's daughter)
País: Japón
Año: 2014
Duración: 26 episodios / 22 min.
Director: Goro Miyazaki
Género: Animación / Aventuras
Nota: 3/10


¡Hasta pronto y a ver mucho cine asiático!