UNA CATÁSTROFE LLAMADA PANDORA

¡Buenas tardes amantes de lo asiático!

Como cada tarde, os traigo una recomendación para que vuestros días sean menos aburridos o más disfrutables según queráis verlo. Hoy me gustaría hablar de Pandora, una película bastante nueva, de finales del pasado año que quedó tapada por otras grandes producciones, y es que el 2016 vino cargado de obras maestras se mire por donde se mire. 

Pandora sigue la línea de la mayoría de películas de catástrofes que podamos haber visto pero con la intensidad emocional con la que los coreanos nos tienen acostumbrados, así que si os gustan este tipo de películas, esta es vuestra entrada y esta es vuestra oportunidad de disfrutar de buen cine. Tengamos en cuenta por eso, que el estilo coreano es muy suyo y que si no estáis acostumbrados a sus costumbres algunas situaciones os parecerán extrañas o pasadas de vueltas, pero ellos son así.

PANDORA

Jae-Hyeok (Kim Nam-Gil) lucha por salvar a su familia y a su país de un desastre nuclear que ha puesto en jaque a todos los hombres al poder del mismo. El presidente y su equipo deberán hacer frente a esta situación de manera rápida antes de que se les vaya de las manos, a la vez que Jae-Hyeok y sus compañeros deberán demostrar su valentía ante toda la nación para salvar el mayor número de vidas que puedan.

La sinopsis es clara y no oculta que ya hemos visto este tema tocado de varias maneras en diferentes ocasiones con mejor o peor resultado. Pandora está en el lado bueno, una de esas producciones que aunque no hacen mucho ruido tienen calidad suficiente para satisfacer al espectador y poner su corazón en un puño con muchas de las situaciones que vivimos junto a sus protagonistas.

Nuestro protagonista tiene el carisma suficiente para soportar toda la atención de la película sobre él. Además los personajes están bien construidos, y si bien es verdad que cumplen bastante de los tópicos de las películas del género, es algo menor que no nos importará debido a la agilidad de la trama, la cual tiene un ritmo imparable que no decrecerá en ningún momento.

Lo importante en este tipo de producciones suele ser que el interés se mantenga como sea y que la recreación del entorno sea creíble, y en esta ocasión, el director y el guión nos preparan muy bien antes de meternos de lleno en el problema principal, la explosión de la central nuclear. Una catástrofe que nos hará ver de primera mano el peligro que ello conlleva y lo frágiles que somos ante cosas que no podemos controlar. 

La película juega de manera muy inteligente entre lo que es el desarrollo y evolución de nuestro personaje protagonista y su familia y amigos, y las decisiones que los políticos (presidente y ministros) deben tomar con la cabeza fría e intentando hacer el mayor bien posible. Aunque como siempre, en el bando de los políticos no se actúe de la forma más justa o correcta como veremos durante un buen rato. 

Sin duda, la película también nos deja clara la hipocresía que se vive en los altos cargos, un ejemplo que puede servir tanto para el país coreano como para cualquier otra nación del mundo. La lucha de poder es tan egoísta y salvaje que muchas veces el pueblo es algo secundario a manos de gente sin escrúpulos. Lo bueno de las películas coreanas siempre ha sido esta mezcla de temas que rodean a la trama principal, y esta no es una excepción.

En cuanto a la recreación de la catástrofe, hay que decir que está muy bien llevada, tanto el momento de la explosión como el desastre posterior crean cierta angustia en el espectador, que sentirá como los personajes que se nos han presentado no estarán a salvo en ningún lado, haciendo de ello un elemento potencialmente destacado de la película. Y es que después de más de dos horas de tensión, nos daremos cuenta de que si una película debe ser fiel a la realidad, esta es la manera de explicarlo.

No tardaremos en darnos cuenta de que la película es imposible que acabe bien, ya que la radiación es uno de los temas más letales que se pueden llegar a tocar. Así pues no esperéis un final feliz a lo Hollywood ni un héroe inmortal. Aquí todos son de carne y hueso y pertenecen a la normalidad de cualquiera de nosotros, por eso la identificación y empatización será fácil.

El reparto es muy acertado ya que todos hacen un gran papel, empezando por su protagonista Kim Nam-Gil (The shameless The pirates) , que como decía, lleva las riendas del argumento de manera perfecta. Le acompañan Kim Young-Ae (Cart, The attorney), Kim Joo-Hyun (Epitaph, Life is cool),  Lee Kyoung-Young (The terror live, Assassination, New world), Moon Jeong-Hee (Cart, Hide and seek) y Jung Jin-Young (Real, Time renegades). Un reparto estelar, hay que decirlo.

El director es Park Jung-Woo, el cual ya tiene experiencia en esto del cine de catástrofes ya que fue el mismo que dirigió la excepcional Deranged, otra película que merece especial mención por su crudeza y realismo a la hora de tocar un tema tan difícil. Aunque también lo hemos podido ver dirigiendo en Big Bang y Dance with the wind.

En definitiva, un producto de calidad que cumple con su cometido, dejándonos un sabor de boca genial y que podremos volver a ver sin problema, y eso sin duda es algo difícil de encontrar.

TRÁILER DE PANDORA:

FICHA TÉCNICA DE PANDORA:

Título original: Pandora

País: Corea del Sur

Año: 2016

Duración: 136 min.

Director: Park Jung-Woo

Reparto: Kim Nam-Gil, Kim Young-Ae, Kim Joo-Hyun, Lee Kyung-Young, Jung Jin-Young, Moon Jeong-Hee

Género: Thriller / Acción / Catástrofes

Nota: 7'5/10

¡Hasta pronto y aver mucho cine asiático!