AN ELEPHANT SITTING STILL

 Tristeza con esperanza.


¡Buenas tardes amantes de lo asiático!

Hoy vengo con una recomendación muy deprimente pero esencial para entender una de las películas que más han marcado el cine chino reciente. Estoy hablando de An Elephant Sitting Still, película dirigida por el director Hu Bo, que tras el rodaje de dicha película se quitó la vida y usó dicha cinta como su carta póstuma. Todo lo que rodea a esta increíble producción es misterioso y se siente lleno de pesar, pero hay que admitir que detrás de cada plano y cada imagen se nota esa tristeza que Hu Bo nos quiso transmitir.

Este es pues uno de los dramas más extremos que podemos ver en el catálogo de Filmin y en el mundo del cine reciente, por lo que aquellos más sensibles deberían ir con cuidado a la hora de abordar esta película. Además, estamos ante un metraje de casi cuatro horas que puede ser un punto muy a tener en cuenta si queremos lanzarnos a la piscina, pues necesitaremos un tiempo considerable para acabar con su visionado. Aún así, debo decir que es una de esas historias que hay que ver antes de morir, seamos o no amantes del cine.




Sinopsis: La película nos cuenta el transcurso de un día entero, desde el amanecer hasta el anochecer, de varios personajes intentando tomar un tren para escapar de la espiral descendente en la que se encuentran atrapados. Un drama lleno de matices y localizaciones escogidas al dedillo para representar ese lado más oscuro y decadente de la sociedad china en unos tiempos en los que la supervivencia prevalece por encima de cualquier otra razón de vida. Impecable representación de la realidad que puede dejar sin aliento a cualquier espectador.

China sigue su camino indomable a la hora de rodar películas con sentido y sensibilidad, demostrando estar en auge en cuanto a cine se refiere. Atrás dejamos la mayoría de wu xia (aunque hoy en día sigue habiendo una cantidad ingente de producciones de ese estilo) y blockbusters de artes marciales varias en pro de una filmografía mucho más selecta, cargada de cine noir y dramas que pueden dejar boquiabierto al más pintado. An Elephant Sitting Still es una masterclass dentro de su género, una cinta de autor que puede destrozar nuestra alma si nos dejamos llevar por ella y un relato perturbadoramente realista.




Este largometraje de corte costumbrista e intimista nos traslada a una apartada y decadente ciudad de la China actual para relatarnos cuatro historias a cada cual más triste. Un teléfono móvil, un perro, un taco de billar y un billete de tren son los ingredientes que cohesionan de forma firme este guión escrito para hacer sentir al espectador esos momentos de depresión absoluta. Los diferentes personajes son presentados con inteligencia a través de eventos realmente mundanos y conectados entre sí de formas muy creíbles, haciendo que el desarrollo y desenlace de todos ellos sea algo realmente satisfactorio. 

Pero lo verdaderamente destacable es la habilidad innata de su director para hacernos empatizar con todas las edades comprendidas dentro de la película, pues desde unos jóvenes adolescentes con problemas en el instituto a un hombre de avanzada edad rechazado por su propia familia, todo lo que ocurre se siente tan cercano como doloroso. Es difícil abordar una película así de forma interesante, pero Hu Bo sabe lo que se trae entre manos y aún más sabiendo que esta cinta está basada en su propia novela. Las interpretaciones de todo el reparto son tremendas, por lo que es fácil dejarse llevar tanto por sus palabras como por sus actos.




Además, si de algo tiene tiempo An Elephant Sitting Still, es de plantear muchas preguntas y reflexiones que durante las 4 horas de su duración van dando vueltas en nuestra cabeza. ¿Se merece una mala persona morir por sus actos? ¿Hay esperanza más allá de lo que conocemos? ¿La vida tiene sentido incluso cuando todo han sido desgracias? Sin duda, hay que saber extraer todo el jugo de estas cuestiones y darle unas cuantas vueltas. Las temas familiares que en la película se incluyen son importantes para entender el por qué de las acciones de nuestros personajes y nos hacen valorar lo que tenemos en nuestras casas. Tras su visionado, puedo asegurar que estaremos unos días pensando en ella.

Y es que, si hay algo que me ha dejado tocado es ver cómo la película no te envía casi ningún mensaje positivo hasta el final del metraje. Eso sí, se nos entrega un pequeño rayo de esperanza en sus últimos minutos, cuando se nos acaba planteando que vayamos donde vayamos nuestra vida no cambiará, que no sirve de nada huir si nosotros mismos no somos capaces de cambiar las cosas, pero que en el fondo todos tenemos derecho a una nueva oportunidad en la vida incluso por malos que hayan sido nuestros actos. La profundidad argumental está fuera de toda duda.




El apartado sonoro es una delicia, pues en ningún momento se hace invasivo ni incide en la trama de una manera agobiante, sino que sirve como punto de transición entre las diferentes escenas que hay entre los personajes. El director prefiere recalcar el silencio de algunos diálogos o el resonar de las palabras en el viento y el oído del espectador a abarrotar cada plano con palabras insulsas. Todo lo que los personajes dicen tiene un porqué y un momento clave a la hora de expresarlo. Es un guión realmente bien construido que convierte las situaciones más mundanas en auténticos derechazos de depresiva realidad.

Pero, llegados a este punto, hay que hacerse una pregunta que seguro que ha despertado vuestra curiosidad: ¿Qué significa el elefante que vemos en el título y cartel de esta película? Pues es algo que unirá a todas las historia y sus personajes en cierto punto de la trama, pero que es mejor que descubráis por vosotros mismos. Un elefante que sirve como nexo extraño, pero muy original en la resolución de este guión. Sin duda, An Elephant Sitting Still es una de esas obras que nos harán preguntarnos el resto de nuestros días que hubiese ocurrido con la carrera de Hu Bo si éste no hubiese tomado la triste decisión de quitarse la vida (con tan sólo 29 años) tras su rodaje y en plena post-producción. Una pérdida demasiada temprana para el mundo del cine.




Conclusión: An Elephant Sitting Still es un drama chino muy necesario para cualquier amante del cine que contiene entre sus fotogramas un mensaje totalmente desolador y cargado de realismo que puede noquear hasta al más fuerte. Sin duda, su puesta en escena es digna de mención, con unas interpretaciones totalmente sublimes de todos los integrantes de su reparto y logrando transmitir una acusada depresión de la sociedad china actual. Una película impactante, estremecedora y conmovedora.


TRÁILER DE AN ELEPHANT SITTING STILL:




FICHA TÉCNICA DE AN ELEPHANT SITTING STILL:

Título original: 大象席地而坐 (An Elephant Sitting Still)
País: China
Año: 2018
Duración: 234 min.
Director: Hu Bo
Guionista: Hu Bo (Novela: Hu Bo)
Música: Hue Lun
Fotografía: Fan Chao
Reparto: Zhang Yu, Peng Yuchan, Wang Uvin, Li Congxi
Productora: Dongchun Films
Género: Drama
Nota: 9/10



PLATAFORMA DISPONIBLE PARA SU VISIONADO: FILMIN.

NO DISPONIBLE EN BLU-RAY NI DVD EN ESPAÑA.


¡Hasta pronto y a ver mucho cine asiático!

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