RUN ON

El amor y sus obstáculos.

¡Buenas tardes amantes de lo asiático!

La magnífica y adorable Shin Se-Kyung nos regala 16 episodios de ensueño con otra historia de amor de las que los coreanos tanto saben, para hacerse con nuestros corazones a lo largo de diferentes situaciones que van de lo divertido a lo inverosímil, pero siempre con una gran sonrisa en los labios y con un compañero de reparto que sabe ponerle la puntilla y ser el complemento perfecto de ella; hablamos de Im Si-Wan. Ambos realizan unas interpretaciones realmente destacables para dejarnos con el corazón enternecido.

"El amor es la meta", título con el que encontraremos esta serie en Netflix, puede no ser la traducción más inspirada y adecuada viniendo de "Run On", pero aunque dicho título no le haga justicia, hay que reconocer que cada uno de sus episodios serán tan adictivos que no podremos decir basta. Uno tras otro nos iremos comiendo cada uno de ellos con unas ganas locas por saber cual será el siguiente paso en la relación de nuestros protagonistas, y aunque en un principio parece que su trama es evidente desde los primeros minutos del primer episodio, su interés se mantiene hasta el final con algunos momentos para el recuerdo. ¿Conseguirán llegar a la meta? 




Sinopsis: Una estrella del atletismo sigue su camino de forma imperturbable y sin mostrar sentimiento alguno con los que están a su alrededor, pero todo cambia cuando su corazón cae presa por primera vez de una peculiar traductora que conseguirá sacar de él todo aquello que pensaba desaparecido. Una historia de amor que consigue conectar con el espectador gracias a una natural relación que fluye sin ni siquiera intentarlo. Una química entre dos actores que parecen haber sido hechos el uno para el otro. ¿Qué nos deparan estos 16 episodios entre ellos?

Run On no descubre la sopa de ajo ni inventa la rueda, pero no se le puede reprochar un encanto especial del que siempre están rodeadas este tipo de series coreanas. Las vidas casi idílicas de muchos de los personajes que se nos van presentando son totalmente utópicas para la mayoría de nosotros y lejos quedan de nuestra comprensión, pero si algo consigue Run On es intentar adentrarnos en dichas vidas con las mayor calidez posible. Y es que, si algo nos enseña esta serie es que cualquiera puede caer enamorado por muy apático o reticente que sea. Un sentimiento universal que aquí se sabe representar muy bien.




Más allá de lo argumental no hay mucho que comentar, pues técnicamente se centra en mostrar planos  llenos de luz que realzan el sentimiento de enamoramiento de los protagonistas (con melodías compuestas para la serie que se van repitiendo a menudo). Hay un juego de luces inteligente pero metódico que en cuanto llevemos un par de episodios sabremos reconocer sin problema. Cada episodio tiene un patrón de día-noche que se va repitiendo hasta el final de la serie, por lo que no hay mucho a destacar. Run On intenta recrear la vida diaria de unos personajes y eso hace sin mayores adornos. Lo que sí puedo destacar es que me he reído con algunas situaciones, cosa complicada, pues no me suelen hacer gracia las tonterías a las que recurren este tipo de producciones para intentar sonsacar la risa fácil a sus espectadores.

No sabría decir si la serie es muy buena o solo buena a secas, pues tiene puntos de la trama en los que se nota una cierta inspiración que si se mantuviese llegaría a algo más, pero lo que es seguro es que no decepcionará sabiendo de qué pie calza. También hay que decir que hay ciertos momentos en los que desespera un poco ver la rigidez coreana a la hora de entablar una relación, llegando a preguntarnos si es que no tienen sentimientos y cómo pueden ser tan fríos en general. Hay diálogos en los que incluso optan por ni si quiera responder a preguntas directas o mantenerse en silencio con miradas profundas. ¿Tanto cuesta responder una simple pregunta? ¿Y por qué recurren tan asiduamente a pensamientos en voz alta que no acaban de cuajar en todas estas series? Sin duda, el equilibrio entre momentos inspirados y momentos desesperantes es tan justo que cuesta sacar una conclusión en ese aspecto.




Lo que sí es una buena noticia es ver a la carismática Shin Se-Kyung, que con poco que haga frente a la cámara ya consigue llenar los planos uno a uno para distraer nuestra atención y centrarla en ella. Como protagonista, funciona a las mil maravillas y más si tenemos en cuenta que su trabajo como traductora de películas hace que aquellos que amamos el cine nos interesemos más por su personaje. Es un detalle a tener en cuenta pues veremos referencias a diferentes películas y de cómo se desenvuelve su trabajo en varios episodios. Una manera muy interesante de captar nuestra atención con algo más que no sea su romance.

En cuanto a Im Si-Wan, su personaje es tan introvertido y calmado que llega a parecer casi gélido, por lo que será difícil empatizar con él en ciertas ocasiones, aunque eso irá cambiando con el paso de los capítulos, cogiéndole más confianza y cariño lentamente gracias a sus nobles actos. Pero, no solo ellos dos son interesantes, sino también una serie de personajes secundarios que también tendrán sus tramas y problemáticas y las cuales incidirán continuamente en la relación de nuestros protagonistas. Los dramas coreanos son expertos en trazar hilos entre decenas de personajes sin ni siquiera inmutarse y ésta no es una excepción.




En cuanto a los episodios finales, nada que no preveamos con anterioridad, pues aunque yo voy a abstenerme de entrar en cualquier posible spoiler, ya os digo que la sorpresa es poca. No por eso Run On deja de ser un buen drama al que echarle un vistazo, pero sin duda está hecho para un nicho de público que convive con este tipo de romances televisivos. La pareja protagonista hace su trabajo al captar nuestra atención y al final eso es lo que cuenta. Eso sí, son 16 episodios de más de una hora cada uno, por lo que es un tiempo considerable a invertir si no estáis seguros de ello.

Al final, Run On no deja de ser una serie romántica al uso con sus altibajos y tópicos que agradará a todos aquellos que gocen de este tipo de género. Aquellos que sean nuevos en este tipo de dramas románticos pueden encontrar fallas en su argumento o situaciones forzadas (sobretodo por una diferencia cultural que en nuestro país cuesta entender por tener actitudes muy diferenciadas a las de los coreanos), pero eso no quita que tenga momentos encantadores bastante disfrutables. Si buscáis una serie con la que despejaros y relajaros, Run On cumple su cometido. El amor tiene muchas caras, nunca le demos la espalda y tomemos el riego. Nunca sabes donde puede estar tu futuro.




Conclusión: Run On es un drama romántico al uso que se vuelve adictivo desde el primer minuto (sobretodo si os gusta este tipo de género). Sus dos protagonistas fluyen plano a plano con una química indescriptible y evocan una serie de sentimientos y sensaciones al espectador que los hará irresistibles (incluso para lo frío que es él) incluso en las situaciones más incomprensibles. Aunque la trama puede no ser la más original, su conjunto está realizado con tanto cariño que es imposible resistirse. De nuevo, Shin Se-Kyung es la mejor excusa para darle una oportunidad a esta serie. Nos robará el corazón.


TRÁILER DE RUN ON:




FICHA TÉCNICA/ARTÍSTICA DE RUN ON:

Título original: 런 온 (Run On)
País: Corea del Sur
Año: 2020
Duración: 16 episodios de 70 min. aprox.
Director: Lee Jae-Hoon
Guionista: Park Shi-Hyun
Música: -
Fotografía: -
Reparto: Im Si-Wan, Shin Se-Kyung, Choi Soo-Young, Kang Tae-Oh
Productora: MAYS Entertainment / Zium Content
Distribuidora: Netflix / jTBC
Género: Drama / Romance
Nota: 7'5/10


PLATAFORMA DISPONIBLE PARA SU VISIONADO: Netflix.

NO DISPONIBLE EN BLU-RAY NI DVD EN ESPAÑA.


¡Hasta pronto y a ver mucho cine asiático!

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