BETTER DAYS

 Un relato descomunalmente desgarrador y necesario.

¡Buenas tardes mis locos asiáticos!

Better Days, la película de la que hoy os vengo a hablar, es una de las mejores producciones de los últimos años a nivel continental y también global, pues su historia no deja de ser extrapolable a casi cualquier sociedad o país que se precie y de la cual podemos sacar grandes reflexiones, ala par que una crítica de lo más interesante y necesaria. Better Days se centra en uno de los grandes problemas que existen en el continente asiático a día de hoy y del que ya he hablado más de una vez en este blog para darle visibilidad: el acoso escolar.

El bullying es uno de los temas más recurrentes en diversas filmografías asiáticas, siendo este un tema que aún levanta ampollas y del que mucha gente no se atreve a hablar, o si más no a tomar medidas adecuadas. El miedo a ser señalado, a ser acusado o a ver cómo le saltan los problemas a uno por querer ayudar, hacen que este problema siga muy presente y no se haya encontrado una solución conveniente. Debemos aclarar que el bullying no solo se sufre en la escuela, sino en trabajos y muchos otros ámbitos donde por desgracia también influye de una forma trágica, por lo que una película como Better Days es totalmente necesaria para visibilizar un mal que aún no se ha erradicado. Espero que la conciencia global mejore con este largometraje y su mensaje cale lo más hondo posible.




Sinopsis: El examen "gaokao" paraliza a todo el país (China). Para casi diez millones de estudiantes, este examen para entrar en el programa nacional de estudios determinará su vida. Nian ha estado muy ocupada preparando el examen, dejando todo de lado, aunque una compañera de clase se ha suicidado y ella misma ha sufrido bullying, intenta centrarse en lo que puede suponer un punto de inflexión en su vida. Nian conocerá en esos días más aciagos a un delincuente de poca monta con el que hará un pacto para poder forjarse un futuro.

Better Days es un retrato crudo y directo a la yugular de todo espectador que se adentre en sus entrañas. Su guión, narrado con total firmeza y agilidad por el que es uno de los temas más delicados y complicados actualmente, deja sin respiración desde sus primeros minutos. Su demoledor inicio impacta com fuerza en nuestras retinas y nos deja totalmente desolados, pero eso solo es el comienzo de un viaje de más de dos horas en el que somos testigos de una serie de situaciones que van desde la impotencia a la tristeza más absoluta. ¿Cómo puede el mal campar a sus anchas de esa manera y con total impunidad? Una pregunta que se repite en nuestra cabeza una y otra vez sin parar durante todo su metraje.




Nuestros dos protagonistas son en todo momento conscientes de su situación y de todo lo que sucede en sus vidas, sabiendo sus limitaciones e intentando afrontarlas de la mejor manera posible. Sus vidas son de lo más complicadas por diversos factores que prefiero no desvelar aquí, pero con los que sentimos cierta empatía incluso sin haber pasado por ellos. Y aún así, ambos intentan afrontar la vida con valentía y respeto incluso hacia aquellos que les hacen la vida imposible. Es en ese momento cuando podemos ver cuan injusto es el sistema, y cómo dos adolescentes cualquiera, que ni siquiera han tenido tiempo de experimentar ciertas cosas en la vida, son acusados y humillados constantemente de forma cruel. Destacable es el magnífico trabajo desarrollado por Zhou Dongyu y Jackson Yee, los cuales saben sacar el máximo provecho de sus personajes, llegando a preguntarnos si en realidad ellos mismos han pasado por algo similar en la vida real. La química es irreprochable.

Y, si hablo de acoso escolar, debo hablar también del suicidio, un término tabú para ciertos sectores sociales, pues no se quiere admitir que las enfermedades mentales son tanto o más peligrosas que las físicas. Países como Japón, Corea del sur o China son un buen reflejo de esta problemática y aún no han puesto solución alguno a ello, copando las primeras posiciones de este problema en todo el mundo. El suicidio se ha extendido como un virus por lo largo y ancho del planeta, consiguiendo entrar en hogares en los que nunca pensaríamos que algo así pudiese ocurrir. Nadie está a salvo de una mala racha o un momento de bajón, por lo que es importante siempre tener a alguien que se preocupe por nosotros y sobre quién poder apoyarnos en esos momentos de debilidad. Y es en esta película en la que vemos dicho apoyo entre sus dos protagonistas. Los dos viven una situación indigna e injusta, pero pueden confiar el uno en el otro.




De Derek Tsang, el director de esta película, no tengo muchas referencias, pues no he tenido la suerte de ver ninguna otra película de su filmografía, pero a juzgar por lo visto en ésta, es un director de lo más interesante. Su dirección es sobria y madura, sabiendo tocar temas tan sensibles como los que aquí se exponen de una forma bella e incluso catártica. Nada en su tono parece ser sobrante o aportar ningún tipo de superficialidad, enseñándonos que hasta los más pequeños detalles son importantes para contar una historia de estas características. Su hábil mano tras la cámara consigue hacernos llegar el mensaje de una forma clara y concisa y nos hace reflexionar sin necesidad de forzarnos a sentir de más. Un director, como digo, que tiene las ideas muy claras.

Encuentro extremadamente interesantes estos temas, sobretodo cuando se desarrollan de una forma tan sensible y respetuosa como lo hace Derek Tsang, por lo que si estáis interesados en descubrir más sobre todo esto, os animo a echarle una ojeada a esta maravillosa película. Asía aún tiene muchas cosas que mejorar, pero si son tan valientes como Tsang y su guionista para hablar de ciertos temas, sin duda, encontrarán una solución a todos ellos. Por suerte, vivimos en una era en la que es fácil enviar mensajes, por lo que el cine es muy importante a la hora de concienciar a los más jóvenes de que la vida no siempre es tan oscura com algunos la pintan. Aprendamos entre todos y hagamos del mundo un sitio mejor.




Conclusión: Una obra de arte hecha película que no solo muestra la belleza del amor, sino que también refleja con dureza un tema tan controvertido y escabroso como el abuso escolar. Una crítica voraz a un sistema y una sociedad que solo favorece a unos pocos y perjudica a muchos otros. Zhou Dongyu y Jackson Yee están maravillosos. Sin duda, una de las mejores películas asiáticas de los últimos años y merecedora de cualquier premio o nominación recibida.


TRÁILER DE BETTER DAYS:




FICHA TÉCNICA/ARTÍSTICA DE BETTER DAYS:

Título original: Better Days
País: Hong Kong
Año: 2019
Duración: 138 min.
Director: Derek Tsang
Guión: Lam Wing-Sum, Li Yuan, Xu Yimeng
Música: Varqa Buehrer
Fotografía: Fisher Yu
Reparto: Zhou Dongyu, Jackson Yee, Yin Fang, Wu Yue
Productora: We Pictures / Tianijn Xiron Entertainment / China Wit Media / Shooting Pictures / Goodfellas Media
Distribuidora: Netflix
Género: Drama
Nota: 10/10


PLATAFORMAS DISPONIBLE PARA SU VISIONADO: Movistar +.

NO DISPONIBLE EN BLU-RAY NI DVD EN ESPAÑA.



Twitter: @myasianmadness


¡Hasta pronto y a ver mucho cine asiático!

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