LO MEJOR DE LA ANIMACIÓN (7) - LA SOMBRA DE PERFECT BLUE
¡Buenas tardes amantes de lo asiático!
PERFECT BLUE
Perfect Blue es sin duda uno de los mayores clásicos dentro de la animación japonesa, con un complejo desarrollo argumental que deambula entre la representación más sombría del acoso cibernético y la presión profesional de cara a un público y unos fans que carecen de empatía. Una película que siempre ha brillado por saber representar una angustia exagerada en muchos puntos de su metraje y que ha pasado a la historia por saber plasmar con una animación adulta los sentimientos más profundos de la desesperación.
Perfect Blue es un viaje al lado más oscuro de la fama y uno de los ejemplos más claros de que la animación no siempre va destinada al público infantil. Además, es muy valorable la conciencia del director a la hora de representar el acoso cibernético en una era en la que los ordenadores ni siquiera eran lo que son ahora y donde la tecnología no tenía la repercusión actual. Una conciencia avanzada a su tiempo que supo estudiar con ahínco lo que significa la libertad de expresión y donde están los límites de la misma. ¿Dónde se encuentra la línea que separa el fanatismo del acoso?
PERFECT BLUE
Mima es la cantante de un famoso grupo musical japonés. Debido al fracaso de ventas de sus discos, su mánager decide apartarla del grupo y darle un papel en una serie de televisión. Mima cae entonces en una profunda depresión que la lleva a replantearse su vida y su carrera, pero su crisis se agrava cuando descubre que su vida está al alcance de cualquiera en Internet y que alguien la está vigilando. Cuando la serie empieza a emitirse por televisión, Mima comprueba que la ficción se reproduce en su vida real: sueño y realidad se confunden hasta el punto de cuestionarse su propia identidad. El desarrollo de los acontecimientos y su propia intuición llevarán a la protagonista a un desenlace absolutamente inesperado...
Perfect Blue marcó un antes y un después dentro de la animación japonesa como en su día también lo hizo Akira, y es que hay que dejar claro que el cine de Satsohi Kon no es un cine comercial ni hecho para todos los públicos, igual que pasaba con el de Katsuhiro Ôtomo. Las historias de Kon parecen mucho más adultas que la media y buen ejemplo de ello son sus temáticas totalmente enfermizas y llenas de paranoia. El director sabe disfrutar haciéndonos perder entre la realidad y la ficción, entre aquello que es una ilusión y aquello que es totalmente tangible, haciendo así de su cine una herramienta mucho más potente y profunda que alberga momentos de lo más inquietantes en su difuminada realidad.
Los traumas son uno de los elementos mejor representados en la película que nos ocupa hoy, pues se abordan diversos temas escabrosos como la fama de una chica joven que después nos llevará por el camino de la locura. Una de las virtudes del metraje, es saber hacernos entrar en la historia de forma natural, para luego comenzar a perturbarnos interiormente con sus escenas explícitas. El dibujo está representado de tal manera que algunos de sus personajes muestran unas emociones cercanas a la enfermedad mental y a una perturbación muy elevada que hará que nos sintamos incómodos en gran parte de las escenas. Junto a nuestra protagonista viviremos ese acoso y esa inquietud máxima que nos hará temer cualquier cosa. Las propias dudas de la protagonista nos poseerán sin poder evitarlo, pues están perfectamente plasmadas.
La paranoia se expresa muy bien con el devenir de los acontecimientos, llegando a explotar en un bucle de locura en la última media hora de película, que nos dejará exhaustos mentalmente y totalmente fuera de nosotros mismos al no saber discernir entre realidad e ilusión. La película juega con nuestra mente igual que la propia mente de la protagonista juega con ella. ¿Qué es verdad y qué no lo es? Esa pregunta es la que más veces nos viene a la cabeza en los minutos finales y es el potencial máximo de esta obra. ¿Cuál es la línea entre las ilusiones y la realidad? ¿Puede dañarte tu imaginación?
Sin duda el nivel artístico está fuera de toda duda, y con un argumento tan sensacional y lleno de matices como este era inevitable que no se llegara a la excelencia como al final ha ocurrido. ¿Debería sacar algún "pero" sobre la película? Realmente sí, pero es imposible encontrar algo que mejorar o cambiar en este largometraje, todo está tan bien hilado y compuesto que no hay nada que decir en su contra. Además, su duración es tan breve que en un suspiro habremos acabado con ella. Dicho esto, mi análisis queda finalizado con esta última frase: Perfect Blue es esa película que debéis ver antes de morir.
De Satoshi Kon solo podemos decir grandes cosas, y es que no solo Perfect Blue ha sido una obra magnánima, sino también Paprika o Millennium Actress, otras dos películas de animación que nos dejaron a todos con la boca abierta. Pero si creéis que solo se ha dedicado al mundo de los largometrajes, os equivocáis, pues en su haber están algunas series anime de las cuales resalta con gran esplendor, Paranoia Agent, una serie que representa un símbolo de la historia del anime que también dejó a todos realmente perplejos. Aunque Satoshi Kon desgraciadamente hace ya muchos años que nos abandonó, seguiremos echándolo de menos, sin duda.
Si queréis perderos entre realidad y ficción, entre verdades y mentiras o entre sueños y paranoia, Perfect Blue cumplirá vuestras expectativas sobradamente.
TRÁILER DE PERFECT BLUE:
FICHA TÉCNICA DE PERFECT BLUE:
Título original: Pâfekuto Burû (Perfect Blue)
País: Japón
Año: 1997
Duración: 81 min.
Director: Satoshi Kon
Género: Animación
Nota: 9'5/10
LO MEJOR DE PERFECT BLUE:
- Su cáriz adulto y profundo.
- Una representación pulcra y perfecta de la paranoia y el acoso.
- Una protagonista que nos hace sufrir junto a ella de principio a fin.
- Límites entre la realidad y la ilusión muy bien representados.
- Concienciación sobre los peligros de internet y la tecnología.
- Ambientación angustiosa e inquietante.
- Debate ético sobre los límites de la privacidad y la libertad.
- Animación llena de detalles macabros y explícitos.
- Una obra que ha envejecido con mucho orgullo, con una temática totalmente actual pasados los años.
¡Hasta pronto y a ver mucho cine asiático!
Perfect Blue marcó un antes y un después dentro de la animación japonesa como en su día también lo hizo Akira, y es que hay que dejar claro que el cine de Satsohi Kon no es un cine comercial ni hecho para todos los públicos, igual que pasaba con el de Katsuhiro Ôtomo. Las historias de Kon parecen mucho más adultas que la media y buen ejemplo de ello son sus temáticas totalmente enfermizas y llenas de paranoia. El director sabe disfrutar haciéndonos perder entre la realidad y la ficción, entre aquello que es una ilusión y aquello que es totalmente tangible, haciendo así de su cine una herramienta mucho más potente y profunda que alberga momentos de lo más inquietantes en su difuminada realidad.
Los traumas son uno de los elementos mejor representados en la película que nos ocupa hoy, pues se abordan diversos temas escabrosos como la fama de una chica joven que después nos llevará por el camino de la locura. Una de las virtudes del metraje, es saber hacernos entrar en la historia de forma natural, para luego comenzar a perturbarnos interiormente con sus escenas explícitas. El dibujo está representado de tal manera que algunos de sus personajes muestran unas emociones cercanas a la enfermedad mental y a una perturbación muy elevada que hará que nos sintamos incómodos en gran parte de las escenas. Junto a nuestra protagonista viviremos ese acoso y esa inquietud máxima que nos hará temer cualquier cosa. Las propias dudas de la protagonista nos poseerán sin poder evitarlo, pues están perfectamente plasmadas.
La paranoia se expresa muy bien con el devenir de los acontecimientos, llegando a explotar en un bucle de locura en la última media hora de película, que nos dejará exhaustos mentalmente y totalmente fuera de nosotros mismos al no saber discernir entre realidad e ilusión. La película juega con nuestra mente igual que la propia mente de la protagonista juega con ella. ¿Qué es verdad y qué no lo es? Esa pregunta es la que más veces nos viene a la cabeza en los minutos finales y es el potencial máximo de esta obra. ¿Cuál es la línea entre las ilusiones y la realidad? ¿Puede dañarte tu imaginación?
Sin duda el nivel artístico está fuera de toda duda, y con un argumento tan sensacional y lleno de matices como este era inevitable que no se llegara a la excelencia como al final ha ocurrido. ¿Debería sacar algún "pero" sobre la película? Realmente sí, pero es imposible encontrar algo que mejorar o cambiar en este largometraje, todo está tan bien hilado y compuesto que no hay nada que decir en su contra. Además, su duración es tan breve que en un suspiro habremos acabado con ella. Dicho esto, mi análisis queda finalizado con esta última frase: Perfect Blue es esa película que debéis ver antes de morir.
De Satoshi Kon solo podemos decir grandes cosas, y es que no solo Perfect Blue ha sido una obra magnánima, sino también Paprika o Millennium Actress, otras dos películas de animación que nos dejaron a todos con la boca abierta. Pero si creéis que solo se ha dedicado al mundo de los largometrajes, os equivocáis, pues en su haber están algunas series anime de las cuales resalta con gran esplendor, Paranoia Agent, una serie que representa un símbolo de la historia del anime que también dejó a todos realmente perplejos. Aunque Satoshi Kon desgraciadamente hace ya muchos años que nos abandonó, seguiremos echándolo de menos, sin duda.
Si queréis perderos entre realidad y ficción, entre verdades y mentiras o entre sueños y paranoia, Perfect Blue cumplirá vuestras expectativas sobradamente.
TRÁILER DE PERFECT BLUE:
FICHA TÉCNICA DE PERFECT BLUE:
Título original: Pâfekuto Burû (Perfect Blue)
País: Japón
Año: 1997
Duración: 81 min.
Director: Satoshi Kon
Género: Animación
Nota: 9'5/10
LO MEJOR DE PERFECT BLUE:
- Su cáriz adulto y profundo.
- Una representación pulcra y perfecta de la paranoia y el acoso.
- Una protagonista que nos hace sufrir junto a ella de principio a fin.
- Límites entre la realidad y la ilusión muy bien representados.
- Concienciación sobre los peligros de internet y la tecnología.
- Ambientación angustiosa e inquietante.
- Debate ético sobre los límites de la privacidad y la libertad.
- Animación llena de detalles macabros y explícitos.
- Una obra que ha envejecido con mucho orgullo, con una temática totalmente actual pasados los años.
¡Hasta pronto y a ver mucho cine asiático!
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