NETFLIX (67) - MARÍA

¡Buenas tardes amantes de lo asiático!

Llega a Netflix una película de acción filipina llamada María y hoy vamos a hablar de sus pormenores, que no son pocos. Esta cinta de acción repleta de tópicos es otro de los ejemplos claros de que el cine filipino sigue en una fase muy temprana del séptimo arte que no hace justicia a todo el potencial escondido que tiene este país. El director de esta cinta Pedring Lopez, es un hombre que comenzó su carrera hace poco con su debut llamado Entity, donde escogió como una de sus protagonistas a la actriz porno Maria Ozawa. Así pues, no esperéis mucho de este regreso.

En esta ocasión el protagonismo en esta historia o lleva Cristine Reyes, una actriz conocida por su versatilidad a la hora de escoger papeles, ya que la hemos podido ver en producciones de terror como Patient X, en dramas biográficos como El presidente o en comedias como The gifted. Así pues,  María se convierte en la primera película de acción pura en la que vemos a esta actriz. Y aunque ella no es lo peor de esta producción, hay que decir que su carisma no es el suficiente como para levantar un producto que tiene demasiadas carencias para triunfar.


MARÍA






Cuando una antigua asesina del cartel BlackRose los traiciona deliberadamente al negarse a completar su misión, el cartel ordena su ejecución. Sin que ellos lo sepan, ella finge su propia muerte y es capaz de crear una nueva vida creando una familia con la que comparte su día a día. Cuando el cartel descubre que está viva e intenta poner fin a sus felices días, el cazador se convierte en el cazado mientras lucha para vengarse de aquellos que le quitaron su nueva vida. Una cinta de venganza que acaba siendo más de lo mismo y un espectáculo algo cutre que podría haber aportado mucho más al género. María es una decepción más que se suma a la ya larga lista de nuevas películas filipinas de estos últimos años.

Llevo tiempo apostando fuerte por el cine filipino intentando ver todo aquello que nos llega aquí del país asiático, pero después de muchos intentos, sigo sin ver una evolución positiva en el séptimo arte que allí se desarrolla. Hay que admitir que estos últimos años han sido bastante flojos en cuanto a calidad se refiere y que la mayor parte de producciones que nos llegan a las plataformas digitales de nuestro país no son ni mucho menos las mejores películas que allí se desarrollan. Esto también puede crear una imagen distorsionada de una cinematografía que tampoco es tan mala como parece. El cine comercial y típico es el más consumido por la mayoría de público que tiene acceso a estas plataformas, por lo que la exigencia baja enteros de manera considerable, y la calidad de las películas también. Esto pues, se ha convertido en un problema que tiene difícil solución si no se intenta criticar de una forma constructiva aquello que vemos. Hay que abandonar la adoración ciega y el odio por el odio, para dar paso a una critica concisa y adecuada.




Dicho esto, debo hablaros de María, que es lo que nos toca hoy, y aunque intentaré ser lo más objetivo posible, ya os avanzo que esta es una de esas ocasiones en las que más valdría que dicha película no hubiese llegado al catálogo para no crear mala publicidad de su país de origen. La gente pensará que en Filipinas no tienen ni idea de hacer cine de calidad y entretenido, y eso no es así. María tiene muchas dolencias que no la dejan despegar como película, desde una historia plana como una hoja de papel a un aportado sonoro esperpéntico, pero también tiene trazas de buenas ideas que no se saben ejecutar adecuadamente y que se deben saber valorar. Ni todo es negro ni todo es blanco, hay que moverse en un balance de grises que nos permita divisar ambos extremos.

Exponiendo los diversos problemas que he encontrado en la película, debo comenzar por algo que se hace notar demasiado y no debería ser así: el apartado musical. La música de María es totalmente anticlimática, agobiante y estruendosa. Este apartado no aporta nada bueno al conjunto, consiguiendo que el espectador incluso se sienta fuera del metraje en vez de hacerlo adentrarse. Todo se nota artificial, mal ambientado y con un problema de personalidad patente. Si tuviéramos que decir algo sobre ello, es que es del montón. Pero, igual que reconozco este factor tan negativo, también debo decir que a nivel de fotografía tiene momentos que despuntan con talento, creando escenas de tonalidades cromáticas visualmente absorbentes y atractivas, deambulando entre neones y luces ambientales potentes. Lo que perdemos por un lado, lo equilibramos por el otro.




Y no queda ahí la cosa, pues a nivel argumental también encontramos un obstáculo difícil de superar debido una historia carente de interés de la media hora hacia adelante, momento en el que comienza la acción. Los hechos se van sucediendo con agilidad en un principio, pero luego la película cogerá un camino caótico del que ya no sabrá salir, aportando momentos en los que los personajes comenzarán a actuar de forma errática y poco convincente, llevados por un guión que no da para más. Al final, la hora y media que dura María se hace demasiado larga para lo que nos quieren contar y el ritmo decrece tanto que será difícil no quitarla de nuestra vista. La lluvia de tópicos abunda: un malo sin escrúpulos, unos esbirros con pocas neuronas, una protagonista casi invencible con muchos problemas, un final previsible y una serie de situaciones que hasta nosotros podríamos escribir, acaban pasando factura a esta película.

Sin duda, María no es lo mejor que ha pasado por Netflix ni de cerca, y recomendarla como entretenimiento también se hace muy cuesta arriba, por lo que si tenéis cosas mejores que hacer os animo a hacerlas. Esto no es ni John Wick, ni The raid ni si quiera Jailbreak. Falta mucho trabajo por delante en este tipo de género en Filipinas, donde la acción no acaba de convencer por estar muy marcada hasta el punto de ser poco natural, por lo que de momento quedamos a la espera de un futuro mejor dentro del género. Por cierto, no os llevéis una mala impresión de Cristine Reyes por esta película, pues considero que es una actriz de talento que aún no ha encontrado la oportunidad que se merece. De momento, la defiendo de cualquier crítica. María ha llegado a Netflix para pasar al olvido.




Conclusión: María es una película plana en su estructura e historia que se explaya demasiado en tópicos del género que no le hacen ningún favor. Además, los personajes de la película carecen de un carisma suficiente para llevar el peso de una trama que va haciéndose cada vez más aburrida con el paso del tiempo. Otra oportunidad perdida para destacar de Filipinas.


TRÁILER DE MARÍA:




FICHA TÉCNICA DE MARÍA:

Título original: María
País: Filipinas
Año: 2019
Duración: 90 min.
Director: Pedring Lopez
Reparto: Cristine Reyes, Germaine De Leon, KC Montero, Guji Lorenzana
Género: Acción / Thriller
Nota: 5/10


Twitter: @myasianmadness


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