ENTITY - DEMONIOS Y SAMURÁIS
¡Buenas tardes amantes de lo asiático!
Tras esos primeros minutos, la película se dirigirá a Manila (capital de Filipinas), en la actualidad, donde un cuerpo de policía especial comenzará a investigar unos casos en los que parece haber ciertas similitudes con los que ocurrieron en Japón años atrás. Este grupo de agentes investiga siempre casos que parecen tener algo paranormal (algo así como exorcistas justicieros legales) y en esta ocasión no será menos, pues sí, el demonio del pasado está involucrado. A partir de ahí, la película comenzará a mezclar relaciones sentimentales con yakuza, katanas, pistolas y algunas muertes muy violentas. Un caos violento y amoroso que es algo extraño, pero que se deja ver por su estilo único.
¿Pero vale la pena ver la película entera? La verdad es que sí, y sobretodo por su corta duración, ya que ni siquiera llega a la hora y media de metraje y la hace mucho más llevadera. No estoy diciendo que se haga pesada en ningún momento, pues siempre está ocurriendo algo en pantalla y tiene buen ritmo, pero haber abusado de la duración, podría haberla enterrado en el aburrimiento y la pesadez. Así pues, el acierto de acortar una trama que tampoco da para mucho más, hace que se nos pase rápido. Pero no solo eso hace que sea factible verla sin dormirnos, sino también la curiosidad de ver cómo hacen las cosas en Filipinas, un país totalmente desconocido para la mayoría del mundo, desgraciadamente.
A parte de lo argumental, podemos decir que los actores cumplen su función, y una vez más, estaremos ante la presencia de una actriz porno en esta película, demostrando que es más que un cuerpo y que puede desarrollar papeles más allá del gemido. Maria Ozawa, de la cual estoy hablando, es una mujer que ha demostrado en contadas ocasiones que tiene talento para ir más allá del erotismo, por lo que espero poder verla en otras películas de este estilo pronto. Además, el protagonista y su compañera, César Montano y Meg Imperial, tienen gran experiencia en el cine filipino, por lo que era fácil que la película saliera bien en ese aspecto.
En cuanto a lo técnico, poco que añadir, la fotografía es aceptable y los efectos especiales (aún y no ser lo mejor del mundo) no son casposos como los de otras películas. Además, el sonido está muy bien integrado, por lo que podemos estar tranquilos, la película es sólida. Del director, Pedring Lopez, poco puedo hablar, ya que su carrera ha sido corta y ha empezado hace pocos años. Así pues, deberemos estar atentos a sus próximos trabajos no solo como director, sino también como productor. Sin duda, el cine filipino va por buen camino, siempre lo he dicho, y me sigo reafirmando. Esperemos que llegue más allá de Brillante Mendoza (del cual no me considero nada fan) y su cine.
Una película inclasificable que no sabremos si nos ha gustado o no por la descolocación en la que nos deja sumidos a veces. Eso sí, única es un rato y es suficiente como para querer saber qué ocurre hasta el final. Un producto diferente que al menos es original.
Como ayer volvimos al sudeste asiático de manos de la película indonesia Dead Mine, hoy he querido seguir ese camino y hablar de otra película que proviene del sudeste asiático y más concretamente de Filipinas. Entity es una historia poco habitual que mezcla elementos tan dispares como las posesiones demoníacas y los samuráis, dos cosas que podrían parecer imposibles de ver en una misma película, pero que aquí han tenido valor de recrear.
Entity es pues una película que viaja entre la acción y el thriller, pero nunca sin llegar al terror que en ocasiones se nos quiere vender. Filipinas sigue con su camino por el género de una manera efectiva, pero sin grandes alardes ni presupuesto. Una cinta bien elaborada pero que hubiese necesitado algo más de alma para destacar. Sin duda, un producto que vale la pena ver para disfrutar de algo nuevo y original, y a veces incluso divertido. Digna de cualquier maratón nocturna del Festival de Sitges.
Entity es pues una película que viaja entre la acción y el thriller, pero nunca sin llegar al terror que en ocasiones se nos quiere vender. Filipinas sigue con su camino por el género de una manera efectiva, pero sin grandes alardes ni presupuesto. Una cinta bien elaborada pero que hubiese necesitado algo más de alma para destacar. Sin duda, un producto que vale la pena ver para disfrutar de algo nuevo y original, y a veces incluso divertido. Digna de cualquier maratón nocturna del Festival de Sitges.
ENTITY
El NBI es una división de delitos especiales de la policía, especializados en casos extremos, casi sobrenaturales. Tony se encuentra con una entidad maligna que está obsesionada en matar y torturar a mujeres de gran belleza. El caso da un giro espectacular cuando la próxima víctima que está empezando a sufrir el acoso de este ente es, justamente, su prometida. Con un acabado bueno y un entretenimiento digno, la película nos abrirá las puertas a disfrutar de ella desde el minuto uno, sobretodo por lo exótico de su procedencia. Filipinos y japoneses se entremezclan en este gracioso e interesante barullo de demonios y samuráis.
Desde buen inicio vemos las buenas intenciones del equipo, con una narración sencilla y para toda la familia, aunque pocos minutos después veremos que todo es más gore de lo que esperábamos. Como muchas películas de Serie B o de bajo presupuesto hacen, aquí Entity se decanta por la sangre fácil, cosa que los amantes del gore disfrutarán, pero no los demás. Sus primeros minutos ocurren en el Japón Feudal, en un momento en el que se nos presenta el demonio que atormentará a todos los personajes de nuestra película y el ritual que se debe seguir para poder acabar con él, aunque sin éxito en esta introducción.
Desde buen inicio vemos las buenas intenciones del equipo, con una narración sencilla y para toda la familia, aunque pocos minutos después veremos que todo es más gore de lo que esperábamos. Como muchas películas de Serie B o de bajo presupuesto hacen, aquí Entity se decanta por la sangre fácil, cosa que los amantes del gore disfrutarán, pero no los demás. Sus primeros minutos ocurren en el Japón Feudal, en un momento en el que se nos presenta el demonio que atormentará a todos los personajes de nuestra película y el ritual que se debe seguir para poder acabar con él, aunque sin éxito en esta introducción.
Tras esos primeros minutos, la película se dirigirá a Manila (capital de Filipinas), en la actualidad, donde un cuerpo de policía especial comenzará a investigar unos casos en los que parece haber ciertas similitudes con los que ocurrieron en Japón años atrás. Este grupo de agentes investiga siempre casos que parecen tener algo paranormal (algo así como exorcistas justicieros legales) y en esta ocasión no será menos, pues sí, el demonio del pasado está involucrado. A partir de ahí, la película comenzará a mezclar relaciones sentimentales con yakuza, katanas, pistolas y algunas muertes muy violentas. Un caos violento y amoroso que es algo extraño, pero que se deja ver por su estilo único.
¿Pero vale la pena ver la película entera? La verdad es que sí, y sobretodo por su corta duración, ya que ni siquiera llega a la hora y media de metraje y la hace mucho más llevadera. No estoy diciendo que se haga pesada en ningún momento, pues siempre está ocurriendo algo en pantalla y tiene buen ritmo, pero haber abusado de la duración, podría haberla enterrado en el aburrimiento y la pesadez. Así pues, el acierto de acortar una trama que tampoco da para mucho más, hace que se nos pase rápido. Pero no solo eso hace que sea factible verla sin dormirnos, sino también la curiosidad de ver cómo hacen las cosas en Filipinas, un país totalmente desconocido para la mayoría del mundo, desgraciadamente.
A parte de lo argumental, podemos decir que los actores cumplen su función, y una vez más, estaremos ante la presencia de una actriz porno en esta película, demostrando que es más que un cuerpo y que puede desarrollar papeles más allá del gemido. Maria Ozawa, de la cual estoy hablando, es una mujer que ha demostrado en contadas ocasiones que tiene talento para ir más allá del erotismo, por lo que espero poder verla en otras películas de este estilo pronto. Además, el protagonista y su compañera, César Montano y Meg Imperial, tienen gran experiencia en el cine filipino, por lo que era fácil que la película saliera bien en ese aspecto.
En cuanto a lo técnico, poco que añadir, la fotografía es aceptable y los efectos especiales (aún y no ser lo mejor del mundo) no son casposos como los de otras películas. Además, el sonido está muy bien integrado, por lo que podemos estar tranquilos, la película es sólida. Del director, Pedring Lopez, poco puedo hablar, ya que su carrera ha sido corta y ha empezado hace pocos años. Así pues, deberemos estar atentos a sus próximos trabajos no solo como director, sino también como productor. Sin duda, el cine filipino va por buen camino, siempre lo he dicho, y me sigo reafirmando. Esperemos que llegue más allá de Brillante Mendoza (del cual no me considero nada fan) y su cine.
Una película inclasificable que no sabremos si nos ha gustado o no por la descolocación en la que nos deja sumidos a veces. Eso sí, única es un rato y es suficiente como para querer saber qué ocurre hasta el final. Un producto diferente que al menos es original.
TRÁILER DE ENTITY:
FICHA TÉCNICA DE ENTITY:
Título original: Nilalang (Entity)
País: Filipinas
Año: 2015
Duración: 92 min.
Director: Pedring Lopez
Reparto: Cesar Montano, Maria Ozawa, Meg Imperial, Yam Concepción, Kiko Matos
Género: Terror / Acción / Thriller
Nota: 6/10
¡Hasta pronto y a ver mucho cine asiático!
Comentarios
Publicar un comentario