HEADSHOT - BELLAMENTE PELIGROSA

¡Buenas tardes amantes de lo asiático!

Tailandia ha estado de capa caída estos últimos años y parece no ser capaz de levantar cabeza. Muchas películas se han llevado a cabo en el país asiático, intentando encontrar la clave del éxito dentro de su cine, pero muy pocos han sido los casos que han logrado destacar por encima de los demás como obras de calidad e interés. Hoy os traigo al blog una de esas películas que merece ser valorada con criterio y objetividad con tal de saborear su gran calidad técnica y artística. Hoy, por fin, tenemos un ejemplo de gran película tailandesa.

El nombre de este largometraje de altos vuelos es Headshot, y aunque su creación, narración y hechos son extraños, podemos decir que es algo original y diferente que sin duda debe saberse valorar positivamente. Esta no es una película para todos los públicos y puede que no todo el mundo sea capaz de ver sus virtudes, pero todos aquellos que busquen algo fresco y destacado sabrán que esta película reúne esos elementos. Una cinta neo-noir que sabe cómo jugar con los planos, las situaciones y la luz de unas escenas que rayan lo sublime. Un viaje al fondo del mal del ser humano que no podemos perdernos.


HEADSHOT






Excelente en su trabajo de policía, Tul verá como todo su mundo se viene abajo al ser chantajeado por un político. Acusado de asesinato, el policía ejemplar pasa al otro lado del espejo y decide convertirse en sicario. Su particular descenso a los infiernos no terminará aquí: tras recibir un tiro en la cabeza y despertar posteriormente del coma, Tul comienza a plantearse la esencia de su vida. Film noir tenso y violento, la última película de Pen-ek Ratanaruang retrata un mundo, el de la Tailandia actual, en el que la ley no es lo mismo que la justicia, en el que nadie está libre de culpa. Una cinta que intenta desvelar los entresijos de la mente humana y como actuamos como seres racionales (aunque a veces actuemos contrariamente a ello).

El mal siempre ha sido un término que no podemos describir objetiva ni concretamente, ya que es algo tan abstracto como la definición que le puede dar cada uno a dicha palabra. En Headshot, nuestro guionista y director intenta describir que es para nuestro protagonista ese término y en que momento acaba el bien y comienza el mal. Tul es un personaje profundo, lleno de debates interiores y con un gran poso reflexivo que nos quiere hacer pensar en todo momento sobre las consecuencias de nuestras acciones y el devenir de nuestro destino cuando actuamos de una forma u otra. ¿Es más malo un político corrupto que arruina vidas o un sicario que mata por motivos extremos en su vida? ¿Se encuentra el mal implícito en todos nosotros o es algo que nace y luego se diluye según nuestra formación como personas? muchas preguntas que viajan más allá de la ética o la lógica.




Tras unos minutos de desconcierto iniciales donde veremos persecuciones y tiros por doquier, la película entrará dentro de un marco de filosofía muy interesante sobre la vida de nuestro protagonista, un hombre que pasa de policía a sicario con el realismo y la naturalidad más contundentes que se han visto en años. La extrema eficacia del guión hace que nos podamos sentir inmiscuidos en cada uno de los momentos álgidos de la película y que formemos parte de los mismos con una tensión y violencia que no suelen ser muy propios de este tipo de cine. 

A partir de ahí, cuando veamos dar un giro de 180 grados a la vida y destino de nuestro personaje llamado Tul, el director nos comenzará a enseñar como debe rodarse una película de este género tan rico en técnica y arte. A ese nivel la cinta nos expresa muchos sentimientos sin mediar palabra alguna, pues su luz, su sonido o sus silencios conforman un conjunto tan bello que es difícil resistirse a ella. Eso si, debo dejar claro que el ritmo de esta película es tan lento que puede hacer perder el norte a cualquiera. Hay que saber donde se mete uno, y en este caso hay que ir con cuidado, pues cuando decía que este largometraje no es para todo el mundo, venía dado por su ritmo. Aunque eso sí, si os adecuáis al mismo, disfrutaréis como nunca. Una película llena de poesía sin falta de rimas.




Otra de las razones por las que os recomiendo echarle un vistazo a esta bella producción es un reparto de gran calidad, lleno de caras poco conocidas, pero que saben desenvolverse frente a la cámara con total naturalidad y viveza. El tempo de las actuaciones es totalmente acertado y compagina muy bien con el ritmo que se le imprime a cada minuto de los 105 que dura, pero si algo está por encima de todo es el carisma desprendido por Nopachai Jayanama, el cual consigue cautivarnos con cada cambio de look que vemos en él y con cada decisión que toma. Además, los personajes son tan humanos que traspasan más allá del celuloide, transmitiendo que eso que estamos viendo podría estar sucediéndole a cualquier otra persona en la vida real, pues el mundo no es un lugar tan bueno como pretendemos.

Sin duda, Headshot puede hacer las delicias de propios y extraños y es la película más internacional dentro de un panorama, el tailandés, que no suele darnos muchas alegrías. Su estética no es propia del cine que encontramos habitualmente en sus tierra y su historia es tan curiosa que no podemos dejar de repetir cuantas veces haga falta que se sale de lo normal. Además, gracias a todo ello, podemos decir que incluso si no os gusta el cine asiático, no tenéis mejor opción que esta para probar a introduciros en vena la primera obra de vuestra lista. Para concluir con este breve análisis, decir que el guión está basado en una novela de Win Lyovarin, un importante escritor de origen tailandés que escribe relatos cortos para incentivar el espíritu crítico de la juventud de su país.




Y como siempre hago, y hoy no será excepción, quiero nombrar a los perpetradores de tan magna obra. Un reparto encabezado por el ya mencionado actor Nopachai Jayanama, un hombre que ya comienza a hacerse notar de manera notable con sus anteriores películas, Take me home (que ya traje al blog hace unas semanas) y Nymph, un drama sobrenatural de gran factura. Lo acompañan dos bellezas llamadas Celine Horwang (Saturday Kiler, Seven Something) y Chanokporn Sayoungkul, que solo ha tenido la oportunidad de mostrar sus dotes interpretativas en esta Headshot. No necesitamos a nadie más para hace funcionar el motor de la película. Pocos pero bien avenidos.

Y por último, y no menos importante, el director, Pen-Ek Ratanaruang, que es un hombre dedicado en cuerpo y alma al séptimo arte y sobretodo a un género que no tiene muchos exponentes dentro del cine tailandés, el neo-noir. Este me parece uno de los más interesantes y menos recurridos en general, y en el que el director consigue sustraernos de manera sencilla de nuestra realidad cuando nos cuenta sus historias, siendo esta su principal virtud a la hora de crear sus películas. Además, no solo dirige excelentemente, sino que es el encargado de escribir íntegramente los guiones de cada una de sus películas, por lo que el talento es algo que lleva en las venas. Un trabajador nato que el año pasado volvió a la carga con Samui Song, otra recomendada de la que pronto hablaré aquí, en mi blog. Si queréis ver lo mejor de él, os recomiendo echarle un vistazo a Vidas truncadas, Invisible Waves y Ploy, tres dramas de diferente temática y tono que completan una filmografía de ensueño.




Una narración extraña a la vez que excelente, un protagonista misterioso y muy interesante y un fotografía envidiable, hacen de Headshot una gran película que todos deberíamos saber valorar. El mejor cine de Tailandia se encuentra aquí.


TRÁILER DE HEADSHOT:




FICHA TÉCNICA DE HEADSHOT:

Título original: Fon Tok Kuen Fah (Headshot)
País: Tailandia
Año: 2011
Duración: 105 min.
Director: Pen-Ek Ratanaruang
Reparto: Nopachai Jayanama, Celine Horwang, Chanokporn Sayoungkul
Género: Thriller / Drama / Cine negro / Neo-noir
Nota: 7'5/10


¡Hasta pronto y a ver mucho cine asiático!


Comentarios

Entradas populares