CÓMO TORTURARNOS EN SÓLO UNA HORA
¡Buenas tardes amantes de lo asiático!
Cuando el cine decide ser malo, sin duda puede llegar a ser un castigo en todos los sentidos. Es el caso de White Panic, una película japonesa que no hay por donde cogerla y que desespera hasta límites insospechados por su desfachatez y por su manera de plantear la trama, la cual es totalmente estúpida y está llena de errores imperdonables que nos harán sangrar los ojos.
Os invito a intentar buscar un punto positivo en todo este proceso de tortura que nos regala el país nipón y que espero que no se vuelva a repetir por el bien de la humanidad. Hoy es momento de hacer un destripe considerable y de desgranar lo peor de esta producción demente y vergonzosa. Y creedme cuando os digo que hoy no va a haber ni un punto a favor de esta película.
WHITE PANIC
Ken, Yumi, Kim y Maekawa están atrapados en una misteriosa habitación. Sin poder recordar prácticamente nada anterior a la habitación y sin conocerse de nada entre ellos, comienzan a buscar una manera de salir con vida de ese lugar y una razón por la cual están ahí. ¿Pero que es esta habitación con un extraño polvo blanco a la que se están enfrentando? ¿Qué es lo que tienen en común los cuatro? ¿Qué pasará cuando el polvo blanco se vaya?
Todas esas preguntas parecen ser interesantes los primeros 5 minutos, pero tras esos momentos de incertidumbre todo se diluye y nos damos cuenta de lo que estamos presenciando, un desastre encubierto (o no). Comencemos por lo más básico, el planteamiento del problema. La base de la película ya cae por sí misma en los primeros 10 minutos, cuando vemos que la credibilidad de la trama se va a pique a marchas forzadas por distintos factores: unos actores pésimos, unos personajes inútiles y una dirección que no se encuentra por ningún lado.
Una vez tenemos planteado el problema, los protagonistas intentan buscar una solución antes de que sea demasiado tarde. En ese proceso de liberación, obtendremos lo que no queremos, un cúmulo absurdo de fallos de racord y de planos que no van a ningún lado, que marean y que nos dejan atónitos y pensando en el problema mental que debe tener el director. Todo el conjunto es tan amateur que roza lo enfermizo y eso es un punto que deberían haber utilizado a su favor.
Teniendo en cuenta todo esto, deberíamos comenzar a ser algo positivos y pensar que en una hora y diez minutos que dura esta película hay algo bueno seguro. Pues no, olvidaos, porqué si dentro de la habitación las cosas van mal, al salir (y esto os lo destripo porqué no quiero que la veáis) las cosas irán mucho peor. Nos sentiremos desorientados, incluso más que el propio reparto y la acción se tornará tan confusa en todos los sentidos que optaremos por no querer saber más. Aún así he tenido que hacer un esfuerzo para acabarla y poder traerosla; y creedme, ha sido un suplicio. Una hora y diez minutos de pesadilla.
Aviso que las imágenes adjuntas a este artículo son de la misma calidad que la película, muy baja. Y es que si buscáis por internet, hay muy poco sobre ella. El reparto está compuesto por cuatro personas que no merecen hacerse llamar actores. La primera es Ayaka Maeda (Yakuza, Akiba -y que terminó como actriz en 2009 no se sabe porqué-), experta en gritar y hacerse la floja y la víctima; en segundo lugar nos tortura Shugo Oshinari (Sisterhood, Yokohama Story y un montón de películas que no entiendo cómo llegó a rodar), el típico japonés chulito que se cree el jefe de todos y el más listo, pero que luego es un mierda.
Para terminar los dos segundones que no pintan nada pero que hacen un bulto interesante: Kazuo Yashiro, que desarrolla el papel de un coreano que habla mal el japonés (no tuvieron cojones a fichar a un coreano real, no me jodas) y Fumiaki Mitsuyama, creador de uno de los papeles más infames vistos jamás, creando un loco personaje sin pies ni cabeza y del cual no sabemos el origen de su locura. El director es el mediocre, por ser suaves, Shugo Fujii, creador de auténticos horrores como Living Hell (nunca mejor dicho, un aplauso), Dead Money o Delusion, su último "trabajo".
Sin duda una de las creaciones más infames de la historia del cine japonés. Espero que no tengáis la temeridad de adentraros en este submundo de sufrimiento y que os mantengáis lo más alejados posibles. Aquí el terror es real, así que corred por vuestras vidas.
TRÁILER DE WHITE PANIC:
FIHCA TÉCNICA DE WHITE PANIC:
Título original: Fu-Rai (White Panic)
País: Japón
Año: 2005
Duración: 70 min.
Director: Shugo Fujii
Reparto: Ayaka Maeda, Shugo Oshinari, Kazuo Yashiro, Fumiaki Mitsuyama
Género: Terror (Muy infame)
Nota: 1/10
¡Hasta pronto y a ver mucho cine asiático!
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