ICHI THE KILLER (+18)

¡Buenas tardes amantes de lo asiático!

Hoy nos adentramos en las entrañas del cine japonés y en las de Takashi Miike para ser más concretos. Regresamos al pasado de su filmografía para repasar lo que puede que sea su película de culto más loca y pasada de vueltas de cuantas haya hecho, y eso es mucho decir. Perteneciente a ese grupo de cine perturbador e inclasificable de Visitor Q o Audition, hoy os presento en el blog Ichi the killer. 

Una película con grandes dosis de gore y momentos indescriptibles que nos dejarán con la boca abierta y preguntándonos que es lo que estamos viendo. Pero si por algo esta película se hizo famosa es por varias razones, las cuales intentaré desgranar hoy paso a paso en esta pequeña crítica (aunque eso es imposible) a una de las grandes obras de la cinematografía japonesa. Si pensabais que los japoneses son unos exagerados en sus actuaciones, esperad a ver lo que va a ocurrir a continuación. Aviso de que algunas imágenes pueden herir sensibilidades.

ICHI THE KILLER

Un conocido jefe de la Yakuza (la mafia japonesa) desaparece junto con un botín de 100 millones de yenes. Su mano derecha, el sanguinario y masoquista Kakihara, y el resto del clan, emprenden su búsqueda, ya que no creen que se haya fugado. Para encontrarlo utilizarán todos los métodos que consideren oportunos, ya sea torturando o matando. Así, Kakihara consigue averiguar que lo que pensaban que era una desaparición, es en realidad un asesinato, cometido por un hombre llamado Ichi, un esquizofrénico que cuando pierde el control puede hacer picadillo, literalmente, a cualquiera. Con esto, quiere resarcirse de los traumas de la infancia, aunque lo que consigue es lo contrario. Pero Ichi no esta sólo en esta lucha, le acompañan unos repudiados del clan, destacando a Jijii, que es la cabeza del grupo y quien incita al caos que se organiza.

Dentro de todo este caos de personajes y de clanes de la Yakuza, sean renegados o no, nos encontramos una cinta con un granulado en su metraje que denota que los años no han pasado en vano y que le ha costado mucho envejecer con dignidad, además de darle un toque de lo más retro. Pero dejando de banda como de bien ha pasado el tiempo para ella, debo decir que los segundo más destacable es la gran violencia y sangre que encontramos en cada imagen de ella. Literalmente nos salpica a la cara como espectadores y parece más una fuente que una película. Aún así, y siendo totalmente exagerada, se disfruta como nunca.

Durante sus más de dos horas de duración veremos torturas, disparos, espadazos e incluso combates cuerpo a cuerpo que demostrarán que Takashi Miike rodó una de las películas más ultraviolentas del nuevo siglo (nada que ver con La Naranja mecánica). Además debemos recalcar su reparto, lleno de auténticas estrellas del país nipón como Tadanobu Asano o el director de cine (a la vez que actor) Shinya Tsukamoto. Ambos aún no eran lo suficientemente conocidos en esos años, pero esta fue una de los que los catapultó a recibir papeles de toda índole. Eso sí, Shinya Tsukamoto es uno de los directores más extraños de toda Asia.

Es difícil saber que destacar de toda la película, pues no sé decir si los actores están bien o mal, dado que durante la mayor parte del tiempo solo estaremos viendo peleas entre ellos y gritos para dejar sordo a cualquiera. Y técnicamente tiene planos bastante extraños, muy freaks, como la mayoría de elementos del conjunto. Hoy quiero destacar esta película por ser extraña, por ser indescriptible y por ser algo que nadie debería perderse para saber de la locura de la que hablo. Siento no poder ser muy conciso con esta obra, pero si una película me dejó sin palabras cuando empecé a ver cine asiático, fue esta.

Y dado que no puedo aportar mucho, quiero hablaros de las sensaciones que provoca la película, pues la mayor parte del tiempo todo lo que sentiremos será un profundo asco y desesperación junto a las víctimas de nuestros protagonistas. Esta película seguramente no podría haber sido rodada en ningún otro país, ya que si a alguien se le va la cabeza habitualmente, es a los japoneses. Como veis en la imagen de arriba, ni Tarantino usó tanta sangre en su Kill Bill. No me extrañaría nada que esta película fuese una inspiración para su cine. Además el look de Kakihara es una de los más excéntricos de la historia del cine, tanto por sus cicatrices como por su forma de vestir o actuar.

Y como decía anteriormente, su reparto es de lo más inusual para un tipo de producción así, ya que parece que no hay mucho presupuesto y todo huele un poco a ser de lo más cateto y cutre. Pero todos tenemos un inicio en nuestros trabajos, y este fue el de Tadanobu Asano, un actor que se ha caracterizado por no estar jamás encasillado y que nos ha entregado proyectos tan dispares como The taste of tea, Silencio, Thor: Ragnarok, Mongol o Takeshis'. Un hombre tan polifacético que ahora está preparando su retorno a la gran pantalla junto a Jared Leto en The outsider. Y Nao Omori es el que da título a esta película de culto, pues él es Ichi y el que crea todo el problema de la historia. Un actor que si que está más encasillado que Asano, pues lo hemos podido ver en cintas tan extrañas como R100 o Perfect Blue.

De Takashi Miike no hablaré, ya que ya lo he hecho en varias ocasiones en el blog, por lo que si queréis saber más deberéis leeros las anteriores entradas. Acabad de disfrutar del domingo con una buena dosis de sangre y vísceras.

TRÁILER DE ICHI THE KILLER:

FICHA TÉCNICA DE ICHI THE KILLER:

Título original: Koroshiya 1 (Ichi the killer)

País: Japón

Año: 2001

Duración: 129 min.

Director: Takashi Miike

Reparto: Tadanobu Asano, Nao Omori, Shinya Tsukamoto, Susumu Terajima

Género: Thriller / Acción

Nota: 8/10

¡Hasta pronto y a ver mucho cine asiático!