A WRITER'S ODYSSEY
Dos mundos, múltiples destinos.
¡Buenas tardes amantes de lo asiático!
Dos mundos colapsan mientras varios personajes intentan sobrevivir siguiendo sus propios objetivos. "A Writer's Odyssey" es una epopeya fantástica en la que la fantasía explota ante nuestros ojos entre encargos criminales, guerras entre facciones y poderes sobrehumanos que pueden decidir el devenir del destino de muchos. La historia de A Writer's Odyssey nos cuenta la historia de dos personas que por motivos muy diferentes y en situaciones muy diferentes deben encontrar la manera de conseguir sus objetivos mientras luchan contra su yo interior.
China recurre una vez más a la fantasía para contarnos rodar una película que aunque no sorprenda, sí sabe exponer varias tramas con eficacia y desarrollar unos personajes que durante las dos horas y poco que dura el metraje consiguen conectar con el espectador gracias a una serie de debates interiores (y exteriores) que nos hacen plantearnos si el bien personal está por encima del bien mayor y si vale arriesgarlo todo cuando ya no tienes nada que perder. Un blockbuster que parece haber tenido buena acogida y que pese a sus carencias sabe resolverse con lógica.
Sinopsis: Kongwen Lu (Dong Zijian) es autor de una serie de novelas de fantasía que narran las aventuras de un heroico adolescente, también llamado Kongwen, en su búsqueda, bajo la guía de la llamada 'Armadura negra' (Guo Jingfei), por poner fin al tiránico gobierno de Lord Redmane, un mortal transformado en dios por motivos desconocidos. Pero, a través de un extraño giro del destino, el mundo de fantasía de la novela comienza a impactar la vida en el mundo real, lo que lleva a Guan Ning (Lei Jiayin) a aceptar una misión de Tu Ling (Yang Mi) para matar al autor de dicha novela y también conseguir reencontrarse con su hija.
A Writer's Odyssey consigue algo muy difícil para el tipo de historia que toca, y es que sabe mantener la coherencia de su historia de principio a fin, conectando puntos poco a poco y entrelazando un entramado de lo más interesante. Cuando comencemos a atar cabos abriremos los ojos como platos al darnos cuenta de la magnitud de lo acontecido. Los agujeros de guión son casi nulos y gracias a su fantasía muchas de las preguntas que nos podemos llegar a formular quedan resueltas con facilidad. Puede que no sea una película para todo el mundo, pero sí para todos los públicos, por lo que cualquiera puede abordar su visionado sin peligro alguno.
Es verdad que no es la primera vez que vemos una trama cómo esta, dónde lo que escribe un escritor se hace realidad, pero lo bonito de esta producción es ver como un mundo tan original y lleno de carisma como el presentado en la novela se va abriendo camino ante nuestros ojos mientras disfrutamos de colores y batallas llenas de magia. La película saca bastante buen provecho de sus efectos (aunque en ocasiones se nota demasiado el ordenador, sobretodo al principio de la película) para cohesionar el conjunto y fortalecer la acción en los momentos que ésta hace acto de presencia, mientras que sus momentos de diálogos consiguen crear expectación por querer saber qué está ocurriendo en realidad. Puede que los primeros minutos sean difíciles de comprender, pero dadle unos minutos para comenzar a unir piezas en este gigante rompecabezas.
Como decía anteriormente, los personajes tienen una evolución patente durante todo este viaje, pues no solo sus motivaciones les hacen reflexionar, sino también los hechos por los que van transcurriendo. Nuestro protagonista, Guang Ning, es el que más sufre dentro de la historia y eso hace que nos fijemos más en él, pero todos los demás personajes que le rodean tienen un peso vital para narrar todo lo que sucede. Pero, si algo quiero destacar es a la aparición estelar de Redmane, el supuesto dios que Kongwen busca sin descanso para poder llevar a cabo su venganza y poner fin así a su eterna huida. Redmane es ese clímax que todos esperamos en una película de estas características y demuestra el poderío técnico de esta colosal producción. Está claro que ahorraron presupuesto para tener una post-producción gigantesca.
Así pues, el final de la película es pura adrenalina, con una batalla final que hace honor a todo lo sucedido anteriormente y que pone esa guinda al pastel que todos queríamos. La batalla entre Kongwen y Redmane es espectacular en todos los sentidos y se nos pasarán los minutos finales sin habernos enterado. La imaginación puesta en este mundo por parte de Yang Lu (director y guionista) y sus guionistas está fuera de toda duda y sus más de 150 millones de recaudación mundial en taquilla refuerzan dicha sentencia por lo que su presupuesto ya ha sido recuperado.
La conclusión a todo esto es que os recomiendo fervientemente que pongáis como prioridad ver esta película si queréis ver algo diferente y refrescante que muchas veces no llega a nuestro país. Además, sus más de dos años de post-producción son todo un hito dentro de la industria, pues tuvieron que fichar a un ejército de técnicos para llevar a cabo todo el trabajo que veis en pantalla. Otra razón más para admirar dicho trabajo y ver como China copa el podio en cuanto a fantasía se refiere. Nunca es tarde para dejar a nuestra mente viajar en estos tiempos tan aciagos.
Conclusión: La fantasía de "A Writer's Odyssey" es algo digno de ver, pues no solo sus efectos especiales nos quitan el hipo en más de una ocasión sino también una historia bien narrada, con coherencia y brío durante sus dos horas de duración. Una producción cuidada de principio a fin que puede transportarnos a mundos nunca imaginados. Altamente recomendable.
TRÁILER DE A WRITER'S ODYSSEY:
FICHA TÉCNICA Y ARTÍSTICA DE A WRITER'S ODYSSEY:
País: China
Año: 2021
Duración: 130 min.
Director: Yang Lu
Guionista: Yang Lu, Shu Chen, Yang Yu, Xiaocao Liu, Qin Haiyan
Música: Jed Kurzel
Fotografía: Qiming Han
Reparto: Yang Mi, Lei Jiayin, Dong Zijian, Yu Hewei, Tong Liya
Productora: CMC Productions
Distribuidora: -
Género: Acción / Fantástico / Aventuras
Nota: 8/10
NO DISPONIBLE EN PLATAFORMAS PARA SU VISIONADO.
NO DISPONIBLE EN BLU-RAY NI DVD EN ESPAÑA.
¡Hasta pronto y a ver mucho cine asiático!
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