CORPSE PARTY - ¡QUÉ MANÍA...!

¡Buenas tardes amantes de lo asiático!

Después de largo tiempo vuelve al blog el terror japonés. Pero por desgracia no traigo buenas noticias, y es que Corpse Party no es ni mucho menos uno de los mejores trabajos de terror de los últimos años, más bien una de esas películas que olvidaremos rápidamente al haberla acabado y de la cual no querremos saber más de ella.

Con un  presupuesto muy bajo y una calidad paupérrima, la película intenta llegar donde no puede y al quedarse a mitad de camino hace patentes sus carencias, haciendo del conjunto una debacle sin solución ni arreglo. Pero como siempre digo, de lo malo también se aprende y eso intentaremos hoy; aprender de los errores para no volver a cometerlos. ¡Qué manía con hacernos sufrir...!

CORPSE PARTY

La historia sigue a un grupo de estudiantes de instituto que quedan atrapados en su escuela, que tiene fama de estar encantada… y no tardan en acontecer sucesos paranormales. Basada en el videojuego del mismo nombre, un error evidente que ya ocurrió con Ao Oni, aunque de distinta forma.

La película es un tremendo sinsentido del que hay que hacer un pequeño análisis para entender el porqué digo esto. Para empezar quiero hablar de los actores, ese reparto joven e inútil que lo único que sabe hacer es forzar sus caras y deambular por el colegio como auténticos pollos sin cabeza. Un reparto que no da la talla y aún menos es creíble en sus papeles. Los personajes son planos y no tienen interés alguno para el espectador, y en ese sentido, es lo peor que podría haber ocurrido en una película que va sobre personajes, sobre historia y sobre la evolución de los mismos.

Un reparto que da más miedo que la propia película.

Zanjando el tema actuación, podemos seguir con la crítica, esta vez a los efectos especiales, los cuales no es que sean de cartón-piedra (que también) sino que estamos ante un pésimo apartado gráfico y de fotografía. Todo ello está tan al límite de la pobreza que da hasta lástima. El maquillaje, la sangre y todo lo que tiene que ver con las muertes de nuestros protagonistas está tan mal hecho que no sabremos si estamos ante Trash o Serie B a lo Noboru Iguchi, con la diferencia que Iguchi lo hace queriendo, y aquí no acabamos de saberlo.

Además tenemos que poner especial atención en los planos, ya que la cámara en ocasiones va tan loca que no sabemos si la llevan a pulso en plan amateur o si de verdad lo quería así. La cámara marea, y en muchos momentos confunde. Nos hace perder el norte y la situación de la acción y eso no es nada agradable, y más cuando se supone que la situación de cada uno de los personajes y de cada uno de los rincones del colegio es muy importante y hay que tenerlo claro. Mucha risa cuando nos ofrecen el detalle de decirnos donde estamos con subtítulo, aunque no sirva de nada.

Si seguimos este tour por la casa de los horrores, quiero hacer ahínco en el guión, el cual no se que pretende incluso después de haberla acabado de ver. La historia comienza bien, una maldición por un ritual llevado a cabo que lleva a nuestros protagonistas a otra dimensión y a partir de ahí tendrán que sobrevivir y conseguir salir. Vale, bien, correcto, pero el desarrollo comienza a tambalear escasos minutos después de eso, con decisiones de guión estúpidas y tan tópicas que nos harán vomitar.

El típico vamos a correr sin sentido y a perdernos cada uno por una parte del colegio diferente, y tardemos 1 hora en encontrarnos, y que cuando nos encontremos sea cuando ya estemos locos de atar, es algo que cansa, y cansa hasta el punto de decir basta. BASTA. Por favor, señores cineastas, dejad de hacer estas mierdas, porqué ya no tiene ningún sentido, hubo un tiempo que era hasta entretenido, pero las arcadas ya son horribles.

La duración también es algo a tener en cuenta, porqué su hora y media de metraje se hace muy pesaroso. Llega un punto en el que nos damos cuenta que muchas escenas sobran y que se ha alargado una historia que se podría haber narrado y explicado perfectamente en menos de una hora. A veces hay que pensar más en la efectividad que no en lo demás, y aquí brilla por su ausencia. 

Además de todo ello, y como colofón a todo esto, el final es previsible, demasiado previsible. Y es que, en una historia de fantasmas siempre tiene las de ganar el propio mundo de los espíritus, y quien diga lo contrario es que muchas películas sobre ello no ha visto. Así pues no esperéis un giro de guión impresionante o que el final salve mínimamente la película, eso no va a ocurrir.

El reparto está formado por los ineptos Rina Ikoma (Corpse Party: Book of Shadows) que tuvo la indecencia de aceptar una secuela de esta película, cosa que a mi me daría vergüenza, y que además forma parte del grupo mundialmente conocido AKB48; Nozomi Maeda (Mobile Boyfriend, Wonogawa), que también participó en la cuarta parte de la muy rentable saga The chasing world, y que se dejó el talento por el camino; Ryôsuke Ikeoka especialista en hacer el pena y ser el chico popular que da rabia y un tal Jun, del cual ni siquiera puedo hablar porqué no lo conoce ni su tía.

Todo ello ha sido orquestado y dirigido con desgracia por Masafumi Yamada, el cual si se hubiera quedado durmiendo en su casa, nos hubiera hecho un favor a todos. De su infame filmografía podemos destacar Creepy Hide and Seek para pasarlo igual de mal o Toire no Hanako-san: Shin Gekijôban, de traducción imposible y de visualización aún más imposible.

Así pues, aquí tenéis una buena lista de qué no hacer si queréis rodar alguna cosa de terror alguna día sea un cortometraje o un largo o lo que sea. Un género el del j-horror que necesita volver a avivarse y revivir desde sus cenizas, las cuales llevan apagadas desde principios del 2000. Si algún día me animo a ver la segunda parte, hablaré sobre ella también.

TRÁILER DE CORPSE PARTY:

FICHA TÉCNICA DE CORPSE PARTY:

Título original: Corpse Party

País: Japón

Año: 2015

Duración: 94 min.

Director: Masafumi Yamada

Reparto: Rina Ikoma, Jun, Nozomi Maeda, Ryôsuke Ikeoka

Género: Terror / Videojuegos

Nota: 1'5/10

¡Hasta pronto y a ver mucho cine asiático!