HIDEO NAKATA ABURRE EN...THE COMPLEX

¡Buenas tardes amantes de lo asiático!

Hideo Nakata, el maestro que nos trajo The ring y nos dejó a todos petrificados, vuelve a tocar el género del terror, pero esta vez sin mucha suerte y creando más aburrimiento que sustos, en una película llamada The complex que lejos de ser entretenida nos hará entrar un sopor que podría desembocar desgraciadamente en una buena siesta.

Con una idea interesante pero fallida debido a su cúmulo de planos y momentos innecesariamente estáticos y largos, The complex se convierte en una de esas películas evitables que ninguno queremos ver para no perder el tiempo. Pero como digo siempre, un repaso no está de más para enseñaros el porqué no es lo que pudo ser.

THE COMPLEX

Una joven estudiante a enfermería, Asuka, se traslada junto con sus padres y su nuevo hermano a un nuevo inmueble. Pero, ya la primera noche, Asuka se despertará al escuchar un extraño sonido, como de uñas escarvando, que viene del piso contiguo. Al investigar, descubrirá a un anciano muerto por malnutrición que aparentemente se encontraba escarbando la pared con sus uñas para invadir su dormitorio.

Demasiados elementos fallan aquí para llegar a las cotas de calidad a las que llegó Nakata con The ring. Sinceramente, el pobre Hideo lleva lastrando su gran trabajo en su saga de más renombre desde hace muchos años, y el hype creado a su alrededor ha llegado a tal punto que ya no es posible dar más de si, o eso parece. Hay que ser objetivos e intentar no comparar o analizar sus posteriores trabajos con la niña del pozo, pero a muchos nos cuesta, y me incluyo porqué esa sombra siempre sobrevuela aunque uno no quiera.

Dicho esto, nos vamos a centrar en analizar unos pocos elementos de la película, los suficientes para poder saber donde se hayan los errores o los que yo pienso que son los más graves. El primero de todos sin duda alguna es el ritmo. un ritmo pesaroso, lento, inocuo, que no nos lleva a ninguna parte más que a la somnolencia. Es verdad que en una película así hay que tomarse su tiempo y hay que establecer unas bases claras de cara al final de la película, pero en esta ocasión Nakata parece haberse dormido en los laureles.

Otro punto muy en contra es el hecho de que estamos en una cinta de terror que no da miedo. En este género hay muchos problemas que siempre suelen venir lastrados por caer en tópicos, y si bien se nota la mano de un gran director como él, hay momentos que flojean demasiado y eso resta sustos y terror al conjunto, llegando a ser tan pocos o tan nulos los mismo sustos que parecerá que estemos ante la narración de un drama y no de otra cosa más oscura. Lo curioso de todo esto es que los elementos para una buena historia de fantasmas (que es lo que nos intentan contar aquí) están presentes, unas buenas localizaciones, buena fotografía (el director sabe como manejar una cámara sobradamente) y buenos fantasmas, valga la redundancia. La atmósfera es la correcta e incluso la actriz también.

Pero aún y ser la actriz adecuada ocurre algo, y es que cuando le otorgas a tu protagonista más tristeza y locura de la adecuada la historia comienza a cojear a marchas forzadas. Astsuko Maeda (nuestra chica protagonista) comienza la película como la alegría de la huerta y en poco rato se convierte en la persona más turbia y oscura que podáis llegaros a imaginar debido a tantos traumas que no sabrá ni donde esconderse. ¿Porqué este cambio repentino y porqué se muestran estos traumas tan de golpe? Pues podríamos hablar de un golpe de efecto o de una excusa para comenzar a dilucidar un final trágico, pero lo que está claro es que Hideo Nakata se equivoca, llegando a desconectarnos de su personaje irremediablemente.

El último pero, y no menos importante es la duración. No puedes hacer una película tan larga (1 hora y tres cuartos) para explicarnos algo que va tan lento y que carece de interés por culpa de los pequeños fallos acumulados. Personalmente hubo un momento en el que desconecté, y si eso ocurre ya te pierdes casi todo lo que viene después. Con lo cual, el final carecerá de una base y todo lo que nos cuenten nos resultará tedioso y evitable. 

Una lástima cabe decir, ya que el reparto está a la altura, salvando la película el chico (Sasahara), interpretado por un Hiroki Narimiya (Phoenix Wright: Ace Attorney, Nana, Azumi) en un buen momento y demostrando que puede dar bastante de si aún, después de una larga carrera que comenzó para él en la saga Azumi, la cual le envió directo a la fama. También encontramos secundarios de lujo como Masanobu Katsumura (Zen, Sonatine) o Naomi Nishida (Library Wars, La felicidad de los Katakuri), que le dan un toque de más calidad al conjunto. Todo ello protagonizado, como hemos dicho anteriormente, por Atsuko Maeda (, que no lo hace mal y no puede hacer más por culpa de cosas de guión.

El director, conocido por todos vosotros aunque no seáis seguidores del cine asiático es el creador de toda la saga The ring (incluidas las americanas, que son de los pocos remakes a la altura de las originales) y Dark Water, otra cinta de culto más a añadir dentro de su talento. 

En fin, un aburrimiento que tenía toques de grandeza pero que quedó enterrado de nuevo por tontos errores que podrían haberse evitado con una buena revisión final. Esperemos que algún día vuelva el Hideo Nakata que llevamos tanto tiempo esperando y de verdad queremos ver.

TRÁILER DE THE COMPLEX:

FICHA TÉCNICA DE THE COMPLEX:

Título original: Kuroyuri Danchi (The complex)

País: Japón

Año: 2013

Duración: 106 min.

Director: Hideo Nakata

Reparto: Atsuko Maeda, Hiroki Narimiya, Masanobu Katsumura, Naomi Nishida

Género: Terror

Nota: 4/10

¡Hasta pronto y a ver mucho cine asiático!