UN ASUNTO DE FAMILIA (SHOPLIFTERS)
¡Buenas tardes amantes de lo asiático!
UN ASUNTO DE FAMILIA
Seguramente el éxito de Un asunto de familia sea lo directo de su propuesta, pues no se esconde a la hora de explicarnos la vida de nuestros personajes con una visión explícita y valiente. A través de las acciones de todos ellos intentaremos situarnos para poder entender lo que conlleva una situación de pobreza extrema como la suya. La recreación de la casa donde todos ellos viven, y donde ocurre la mayor parte de la acción, es realmente acogedora, y no podremos sino aplaudir la manera en que todo está ambientado. En medio de una gran urbe donde todo son bloques de pisos y supermercados de fría estampa, la presencia de una pequeña casa tradicional se hace atractiva y cálida, incluso en una pobre condición como la que vemos en esta historia. Una defensa total del pasado a través de unos pocos elementos que no debemos pasar por alto.
Además hay que hacer personal énfasis en cada uno de los seis personajes que constituyen esta familia, pues todos y cada uno de ellos tienen una personalidad marcada, unos objetivos y unas motivaciones. Todos tienen el mismo grado de protagonismo y tienen un gran lujo de detalle en sus manías, costumbres y modos de actuar. Podría parecer en cierto punto que alguno de ellos puede contener cierta maldad a la hora de descubrir ciertos secretos que se esconden en todos ellos, pero una vez analicemos las situaciones, nos daremos cuenta de que no hay más maldad que aquella que es voluntaria, y en Un asunto de familia no hay voluntad de hacer el mal. Podemos sacar muchas conclusiones después de terminar la película, pero eso os lo dejo a vosotros, pues seguramente cada uno encontrará su propia moraleja.
Quiero destacar en esta ocasión a la veterana y ya tristemente fallecida Kirin Kiki (15 de septiembre de 2018), una de las más habituales actrices de Hirokazu Koreeda y Naomi Kawase. A sus 75 años hemos podido verla en todo tipo de producciones de las que destaco Una pastelería en Tokio, Kiseki, Still Walking o Tokyo Towers, aunque podríamos emplear muchos párrafos y páginas a repasar su carrera, que ha sido tanto prolífica como envidiable. Sin duda, esta película que hoy nos ocupa ha sido su mejor despedida, dejando claro cuánto amaba el cine y los personajes complejos y ricos en matices. Una de las mejores actrices que ha dado el país nipón y que esperemos que sea recordada como la gran figura que fue, es y será para el mundo del cine.
Esta es una película perfecta para estos tiempos que corren y más en estas fechas donde nuestros corazones se ablandan e intentamos ayudar tanto a aquellos que queremos como a los que no. Estas Navidades serán diferentes si os animáis a ver Shoplifters junto a vuestros amigos y familia, o incluso solos. De cualquier manera, Koreeda lo ha vuelto a hacer y ha demostrado una vez más su pasión por el cine y por las problemáticas habituales de una sociedad con más defectos que virtudes que aún estamos a tiempo de arreglar. Un homenaje más al cine que esperemos que no quede en el olvido y que seguro dará mucho que hablar en un futuro. Un clásico instantáneo que se convierte en nuestro mejor regalo de Navidad.
Hirokazu Koreeda nos vuelve a conmover con una película que este año ha sido aplaudida con unanimidad: Shoplifters. Traducida en España como Un asunto de familia, esta película contiene una gran carga dramática realista que nos puede dejar tocados si tenemos un día sensible (e incluso si no es así). Con unas interpretaciones fuera de lo común y llenas de pasión, la película nos traslada al interior de una familia cuya felicidad reside en las pequeñas cosas y una vida precaria.
Aunque personalmente no me ha parecido la mejor película de Koreeda, ya que siento cierta debilidad por otras temáticas que se tocan en películas como Nuestra hermana pequeña o De tal padre, tal hijo, hay que decir que nadie como él toca temáticas tan sensibles y difíciles como estas. En esta ocasión, y ahondando en la pobreza que pueden vivir muchas personas en la sociedad japonesa (y extrapolándolo a cualquier nación), el director consigue trasladar una sensación única haciéndonos ver como hay gente que con poco puede llegar a ser feliz pese a sus penurias. Una película que quedará grabada en nuestras retinas por la dureza de su realidad.
Aunque personalmente no me ha parecido la mejor película de Koreeda, ya que siento cierta debilidad por otras temáticas que se tocan en películas como Nuestra hermana pequeña o De tal padre, tal hijo, hay que decir que nadie como él toca temáticas tan sensibles y difíciles como estas. En esta ocasión, y ahondando en la pobreza que pueden vivir muchas personas en la sociedad japonesa (y extrapolándolo a cualquier nación), el director consigue trasladar una sensación única haciéndonos ver como hay gente que con poco puede llegar a ser feliz pese a sus penurias. Una película que quedará grabada en nuestras retinas por la dureza de su realidad.
UN ASUNTO DE FAMILIA
Osamu y su hijo se encuentran con una niña en mitad de un frío glacial. Al principio, y después de ser reacia a albergar a la niña, la esposa de Osamu aceptará cuidarla cuando se entere de las dificultades que afronta. Aunque la familia es pobre y apenas gana suficiente dinero para sobrevivir a través de pequeños delitos, parecen vivir felices juntos, hasta que un accidente imprevisto revela secretos ocultos, poniendo a prueba los lazos que les unen. Una demostración de sensibilidad que nos trasladará a la vida de unos personajes que tienen mucho que demostrarnos como público y que nos hacen reflexionar sobre muchos asuntos actuales. Esta película ha sido enviada para representar a Japón en los Oscar a Mejor película de habla no inglesa.
Como digo, Shoplifters es un retrato realista de la vida de una familia pobre que solo intenta sobrevivir a la ferocidad de una sociedad intratable. Cometiendo pequeños robos y hurtos a algunos establecimientos para poder subsistir cuando el dinero no es suficiente, los miembros de esta familia nos demostrarán que a veces lo incorrecto se vuelve justo cuando nadie te tiende una mano. ¿Es justicia dejar a cualquier persona morir de inanición, soledad o tristeza? ¿Dónde están los límites del bien y del mal cuando todo lo que haces es en pos de una vida mejor? Estas preguntas se van planteando dentro de nosotros con el paso de los minutos, y muchas otras surgirán al final del metraje. Una película realmente inapelable que invita a una cruda reflexión.
Seguramente el éxito de Un asunto de familia sea lo directo de su propuesta, pues no se esconde a la hora de explicarnos la vida de nuestros personajes con una visión explícita y valiente. A través de las acciones de todos ellos intentaremos situarnos para poder entender lo que conlleva una situación de pobreza extrema como la suya. La recreación de la casa donde todos ellos viven, y donde ocurre la mayor parte de la acción, es realmente acogedora, y no podremos sino aplaudir la manera en que todo está ambientado. En medio de una gran urbe donde todo son bloques de pisos y supermercados de fría estampa, la presencia de una pequeña casa tradicional se hace atractiva y cálida, incluso en una pobre condición como la que vemos en esta historia. Una defensa total del pasado a través de unos pocos elementos que no debemos pasar por alto.
Además hay que hacer personal énfasis en cada uno de los seis personajes que constituyen esta familia, pues todos y cada uno de ellos tienen una personalidad marcada, unos objetivos y unas motivaciones. Todos tienen el mismo grado de protagonismo y tienen un gran lujo de detalle en sus manías, costumbres y modos de actuar. Podría parecer en cierto punto que alguno de ellos puede contener cierta maldad a la hora de descubrir ciertos secretos que se esconden en todos ellos, pero una vez analicemos las situaciones, nos daremos cuenta de que no hay más maldad que aquella que es voluntaria, y en Un asunto de familia no hay voluntad de hacer el mal. Podemos sacar muchas conclusiones después de terminar la película, pero eso os lo dejo a vosotros, pues seguramente cada uno encontrará su propia moraleja.
Quiero destacar en esta ocasión a la veterana y ya tristemente fallecida Kirin Kiki (15 de septiembre de 2018), una de las más habituales actrices de Hirokazu Koreeda y Naomi Kawase. A sus 75 años hemos podido verla en todo tipo de producciones de las que destaco Una pastelería en Tokio, Kiseki, Still Walking o Tokyo Towers, aunque podríamos emplear muchos párrafos y páginas a repasar su carrera, que ha sido tanto prolífica como envidiable. Sin duda, esta película que hoy nos ocupa ha sido su mejor despedida, dejando claro cuánto amaba el cine y los personajes complejos y ricos en matices. Una de las mejores actrices que ha dado el país nipón y que esperemos que sea recordada como la gran figura que fue, es y será para el mundo del cine.
Esta es una película perfecta para estos tiempos que corren y más en estas fechas donde nuestros corazones se ablandan e intentamos ayudar tanto a aquellos que queremos como a los que no. Estas Navidades serán diferentes si os animáis a ver Shoplifters junto a vuestros amigos y familia, o incluso solos. De cualquier manera, Koreeda lo ha vuelto a hacer y ha demostrado una vez más su pasión por el cine y por las problemáticas habituales de una sociedad con más defectos que virtudes que aún estamos a tiempo de arreglar. Un homenaje más al cine que esperemos que no quede en el olvido y que seguro dará mucho que hablar en un futuro. Un clásico instantáneo que se convierte en nuestro mejor regalo de Navidad.
Conclusión: Un asunto de familia es una película única, con gran carga dramática y un ritmo idéntico al de cualquiera de nuestras vidas. Los minutos pasan como si fueran pura realidad y las interpretaciones de cada uno de los personajes nos hace pensar que de verdad estamos ante una familia real. Una historia que relata la pobreza desde el lado más sensible y cálido de un grupo de personas que viven con poco y nos dan una gran lección de vida. Unas interpretaciones estelares que ponen la piel de gallina nos entregan una película que es puro cine.
TRÁILER DE UN ASUNTO DE FAMILIA:
FICHA TÉCNICA DE UN ASUNTO DE FAMILIA:
Título original: Manbiki Kazoku (Shoplifters)
País: Japón
Año: 2018
Duración: 121 min.
Director: Hirokazu Koreeda
Reparto: Lily Franky, Sakura Ando, Kirin Kiki, Mayu Matsuoka
Género: Drama
Nota: 9/10
Twitter: @myasianmadness
¡Hasta pronto y a ver mucho cine asiático!
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