A BEAST IN LOVE

Demencia bizarra.

 ¡Buenas tardes amantes de lo asiático!

Tras un mes casi de desaparición total por estos lares, os traigo una película pasada de vueltas y loca como pocas para hacer de éste, un regreso impactante. A beast in Love, mi elegida para hablar hoy en este humilde blog, es lo nuevo del director Kôji Shiraishi, un hombre por cuyos trabajos siento cierta debilidad desde que mis ojos asistieron a uno de los found footage más inquietantes de la época dorada del j-horror. Hablo de Noroi: The Curse, una cinta que demostraba lo inquietante que puede llegar a ser el terror japonés con poco más que una cámara de vídeo y unas interpretaciones naturales como la vida misma.

Pero más allá de Noroi, Shiraishi siempre ha sido un maestro del terror más extremo como ya demostró en Grotesque (una película no apta para corazones ni estómagos débiles por su crudeza y salpicaduras de carne y sangre), en Teke Teke con las leyendas urbanas o en Cult con ese terror más etéreo, otra película realmente infravalorada bajo mi punto de vista. Pero no solo estamos aquí para hablar de lo importante que ha sido este hombre para la filmografía japonesa más extrema, sino para hablar de su último trabajo, pues sin duda, sigue creando un cine no apto para todos los públicos y muy en la línea de esas locuras niponas que a veces solemos tener el placer (o no) de ver.

Sinopsis: Un autobús que pasa por un tranquilo pasaje rural recoge a una mujer extraña vestida de hombre que resulta ser un ser despiadado que empieza a matar a los pasajeros con un único objetivo: conseguir el amor de su vida. Lo que parece ser una simple leyenda urbana, se convierte pues en una realidad que todos temerán...todos menos un grupo de asesinos que no dudará en perseguir a todos sus objetivos bajo cualquier circunstancia. Un despiporre gore y demencial que nos llevará a los límites de la perversión.

Si algo tenemos claro al afrontar una película de Shiraishi es que lo que vamos a ver se saldrá de la norma con total seguridad. Los tempos, las puestas en escena, los personajes y todo aquello que toca su mano experta en este tipo de producciones se vuelven esbozos de ese "Asian Madness" que tanto tiempo llevo reivindicando con el nombre de mi blog. Esta cinta es el ejemplo perfecto para definir lo que es el cine japonés desde hace ya muchos años, un caos que a veces sale bien y otras, bastante mal. En el caso de hoy creo que Shiraishi sale bastante airoso y es algo a recalcar con optimismo, pues la receta que ha usado para rodar esta película era carne de dura crítica reconvertida en diversión.

En cuanto al argumento de A Beast In Love, no esperéis gran cosa, pues la historia es lo de menos en todo este festival perverso. Lo más importante aquí es la persecución sexual que lleva a cabo el travesti co-protagonista, ya que es el principal detonador de toda la acción de la trama. Los personajes y sus psiques (o lo poco que queda de ellas) son lo más importante para entender un trabajo de guión que parece estar centrado en entretener al espectador con las situaciones más bizarras posibles, y algunos lo agradecemos sobremanera.

El personaje del travesti es uno de los más perturbadores y asquerosos que podemos encontrar en la cinematografía reciente, pues sus instintos básicos ponen los pelos de punta incluso viendo lo exagerado que es dicho personaje tanto en sus formas como en sus objetivos (a parte de su cara vena violenta e impulsiva). Hemos de recordar que el único objetivo que vemos en esta película es crear una road movie sin final cerrado alguno (básicamente porqué no tendría ningún sentido) y cuyas "aventuras" llenan el conjunto del metraje. Podemos decir que viajar sin un destino se hace bastante llevadero pese a lo que pueda parecer, por lo que aceptamos dicho viaje sin poner ningún pero.

Dicho esto, quiero dejar claro que mi pasión por este tipo de cine engrandece bastante más el resultado final, pues a vosotros puede no pareceros ni tan buena ni tan entretenida. Opiniones hay muchas, pero creo que si queréis adentraros en un cine japonés mucho más libre y radical, situado en el extremo opuesto al estilismo formal de Koreeda o Kawase, esta es una ocasión de oro para todos vosotros. Filmin consigue siempre traernos ese cine que habitualmente no nos llegaría a nuestros hogares y hay que agradecérselo mirando estas obras mucho más desconocidas para el público general.

En definitiva, A Beast in love es un baño desenfrenado de violencia, sangre y locura que pretende dejarnos exhaustos, pero también satisfechos al final de su visionado. Una de esas películas que juega con la baza a favor de ser una propuesta mucho más exótica de lo normal y de jugar en una liga muy diferente a lo que podemos encontrar en las plataformas habitualmente. Está claro que pase lo que pase no os dejará indiferentes e incluso podrá sacaros algunas sonrisas. Si queréis disfrutar de ella, la tenéis disponible dentro del Terrormolins 2020 de la plataforma, aún tenéis unos días para poder disfrutarla y después, dios dirá.

Conclusión: A beast in Love es una locura entretenida de principio a final que no muchos disfrutarán si no están acostumbrados al cine más gamberro de Japón. Kôji Shiraishi vuelve una vez más con un cine sin límites ni censura que promete dejarnos con el culo roto. Una de esas películas que siempre vienen bien para despejar la cabeza.

TRÁILER DE A BEAST IN LOVE:

FICHA TÉCNICA/ARTÍSTICA DE A BEAST IN LOVE: 

Título original: 恋するけだもの (A beast in love)
País: Japón
Año: 2020
Duración: 90 min.
Director: Kôji Shiraishi
Guionista: Kôji Shiraishi
Música: -
Fotografía: -
Reparto: Tomoki Kimura, Shunsuke Tanaka, Shôhei Uno
Productora: -
Género: Thriller / Romance / Serie B
Nota: 6'5/10

PLATAFORMA DISPONIBLE PARA SU VISIONADO: Filmin (Hasta el día 22).

NO DISPONIBLE EN BLU-RAY NI DVD EN ESPAÑA.

¡Hasta pronto y a ver mucho cine asiático!