THE RED SHOES

¡Buenas tardes amantes de lo asiático!

Retrocedemos más de una década para hablar de una pequeña película coreana que intentó usar varios elementos del J-Horror japonés para hacernos pasar un buen rato de terror: The red shoes. Protagonizada por la bella Kim Hye-Soo, la historia nos cuenta la maldición de unos zapatos rojos que están destinados a matar a toda aquella mujer que los atesore. Junto a nuestra protagonista viviremos diferentes sensaciones como la desesperación, la tristeza, la locura, la obsesión e incluso el amor de mano de una subtrama romántica que no desentona para nada.

El director Kim Yong-Gyun, experto en este tipo de producciones de terror, sobretodo por saber recrear ambientaciones de lo más macabras y oscuras,  ya nos sorprendió más recientemente con Killer Toon, una historia que deambulaba entre el terror psicológico y el arte del cómic con gran soltura. Si sois amantes del terror más puro, The red shoes es una buena ocasión para disfrutar del género, eso sí, hay que tomársela con paciencia.


THE RED SHOES






Una bella mujer, tras dejar a su marido a causa de una infidelidad, se encuentra un par de zapatos rojos en un metro. Lo que no esperaba es que estos estuviesen poseídos por un demonio que no dudará en hacer su vida imposible, asesinando a todo aquel que intente poseer dichos zapatos...Sabiendo cómo recrear una atmósfera turbia y oscura, The red shoes consigue meternos la tensión en el cuerpo con unas localizaciones de lo más lúgubres y unos personajes con una psique realmente tétrica. ¿Es todo una oscura obsesión de nuestra protagonista o la recreación de una maldición antigua que la acecha?

Lo que sin duda podemos decir es que la interpretación de Kim Hye-Soo es muy destacable, sobretodo por saber llevar un papel tan complejo como el de su personaje. La mujer a la que da vida tiene un pasado oscuro, a manos de un marido frío como la nieve y una hija que prácticamente la desprecia. Con ese entorno familiar podemos descubrir que su mente no la deja estar cuerda ni levantar cabeza tras tantas desgracias. Sumida en una depresión y la tristeza de una familia rota, la mujer hallará su salvación y autoestima en unos zapatos que no harán sino empeorar las cosas. Así pues, saber transmitir tantos sentimientos entremezclados es señal de un trabajo exquisito. Hye-Soo consigue llevarnos a su particular locura, dejándonos con gran pesar en el cuerpo por todo lo visionado.




Pero no cabe duda, que si Hye-Soo esta fantástica en su papel, la niña que interpreta a su hija (Park Yeon-Ah) no se queda atrás, siendo parte activa de que nos encante la película. Esta pequeña actriz nos entrega momentos de auténtico terror al mirar sus perturbadores ojos, los cuales demuestran una obsesión fantasmagórica que es difícil ver en una niña de su edad. ¿Es puro talento o un buen trabajo del equipo con ella? Sea como sea, se convierte en otro elemento destacado del metraje al que debemos estar atentos. Pero dejemos de lado las interpretaciones y pasamos a otros apartados igual de efectivos.

Durante la película nos podemos dar cuenta que la luz es tenue, casi siempre estamos sumidos en la oscuridad de las habitaciones y otras localizaciones donde nuestros personajes se mueven. Curiosamente, y seguro que no es casualidad, en cuanto salimos al exterior siempre es de noche, el día no hace prácticamente nunca acto de presencia, y eso hace que nos sintamos aún más oprimidos por la historia. El director sabe jugar con este elemento de principio a fin, y nos imbuye esa sensación de desasosiego con facilidad. Gracias a ello, cuando el largometraje decida pasar a la acción y darnos unos cuantos sustos, saltaremos de la butaca sin poder evitarlo. Y si bien es verdad que volvemos a ver a una chica de pelo largo y negro como el azabache como aparición para darnos el sobresalto, esta vez nos entregamos a ella por completo.




No puedo decir que la película no tenga tópicos habituales del terror, pero en este caso a mí no me chirrían tanto como en otras ocasiones, que ya es mucho decir. Esta película es un buen ejemplo de cómo utilizar bien esos tópicos y redondear un guión que funciona y tiene un final digno. No hay giros extraños en la trama, no hay lagunas argumentales ni hay confusión en lo que nos explican, como pasa otras veces. Todo queda claro al final, por lo que incluso los menos despiertos se enterarán de lo que ocurre. Eso sí, tengo que avisar a todo el mundo que si os ponéis cualquier tarde o noche a ver esta película, vayáis con cuidado, pues su ritmo es muy lento y además dura una hora y tres cuartos buenos que pueden ser críticos según el cansancio acumulado.

The red shoes no es la mejor película coreana de terror que podéis ver, pero forma parte de esa lista de películas del género que consiguen entretener y hacernos pasar un buen rato, como en su momento consiguieron The doll master, Whispering Corridors o Phone. Todos aquellos apasionados de este tipo de proyectos, no deberíais dejar pasar la oportunidad de ver a una actriz que ya ha demostrado sobradamente que tiene un talento gigante en un papel de lo más rico en matices. Esta es mi recomendación de hoy, por lo que ya me diréis que os ha parecido. ¡Acabad de pasar un buen día viendo el mejor cine asiático!




Conclusión: The red shoes es una película que sigue mucho la vertiente del J-horror más puro. Con todos los elementos que hicieron famoso al subgénero, la película no aporta nada nuevo, pero sigue funcionando por su atmósfera y sustos contados. Una interesantes propuesta para pasarlo mal un rato. 


TRÁILER DE THE RED SHOES:




FICHA TÉCNICA DE THE RED SHOES:

Título original: Bunhongsin (The red shoes)
País: Corea del Sur
Año: 2005
Duración: 103 min.
Director: Kim Yong-Gyun
Reparto: Kim Hye-Soo, Park Yeon-Ah, Kim Seong-Soo, Go Soo-Hee
Género: Terror / Thriller / Intriga
Nota: 6/10


Twitter: @myasianmadness


¡Hasta pronto y a ver mucho cine asiático!


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