HARMONIUM
¡Buenas tardes amantes de lo asiático!
HARMONIUM
Harmonium carece de efectos especiales ni adornos, todo son planos de una familia teniendo una vida normal y corriente tanto en casa como en el trabajo, solo que en esta ocasión se juega con la llegada de un extraño, que influye de manera sutil, delicada e incluso imperceptible (todo lo contrario a lo que ocurría en Visitor Q). No nos daremos cuenta, pero nosotros como público nos sentiremos atraídos por el personaje de Asano. ¿Quién es ese misterioso hombre? ¿Qué pretende y cuál es su objetivo? En muchos momentos se nos cuenta una especie de redención mezclada con tintes de culpabilidad indescriptible que llevarán al personaje a actuar de formas inesperadas e imprevisibles.
Parece ser que nadie como las japoneses sabe representar los dramas familiares (ahí están Hirokazu Koreeda o Naomi Kawase), pues consiguen ahondar en nuestro ser con mucha facilidad tocando temas mundanos como las relaciones entre padres e hijos, los momentos en la mesa a la hora de comer o simplemente llevando a cabo las tareas de casa mientras se cuentan los problemas diarios. Sus retratos siempre son punzantes, consiguiendo que en nuestro interior se remueva algo. Así pues Harmonium tiene como especial virtud dejarnos tocados de una u otra manera. Aquellos que hayáis tenido problemáticas familiares empatizareis de una forma infinita, para bien o para mal.
Otra cosa destacable es la incertidumbre que causa la historia hacia la mitad del metraje, pues podremos sentir un nudo en el estómago al no tener muy claro cual será el devenir de los acontecimientos, pues afortunadamente no sabremos atisbar cual puede ser el final de la película ni cuando queden diez minutos para acabar la misma. Esos guiones que son una sorpresa tras sorpresa son los que me hacen amar el trabajo de los guionistas y creadores de historias y Harmonium se engloba dentro de ese grupo. Una descripción bastante cercana del guión de esta película sería que comienza todo como un enigma y acaba acojonándote en su final. Estremecedora es una palabra que se queda corta.
Y acabo hablando de su director, Kôji Fukada y su reparto, Asano y compañía. En cuanto al director poco puedo descubriros ya que ni yo mismo he visto nada de él a parte de esta película, pero se me ha abierto el apetito de intentar ver algún otro largometraje suyo. Eso sí, su cine siempre se ha basado en la figura de la familia y todo lo que ocurre alrededor de ella. Kantai, por ejemplo, nos contaba una historia parecida a la de hoy, pero con un toque cómico. En cuanto al reparto de Harmonium, decir que a parte de Tadanobu Asano, ya por todos conocido, encontramos a Mariko Tsutsui (Kasane, Antiporno), Kanji Furutachi (Lowlife Love, Kantai) y Kana Mahiro. Nada más que añadir, dadle una oportunidad a una de las mejores películas niponas de 2016, me lo agradeceréis.
Harmonium es una película de 2016 dirigida por Kôji Fukada que pasó más desapercibida de lo esperado, sobretodo por las buenas críticas recibidas tanto de público como de prensa profesional. El título de esta película hace referencia al instrumento musical de viento con teclado que la hija del matrimonio protagonista toca en sus clases particulares. Este instrumento servirá de nexo a una historia que tiene momentos de lo más incómodos e inquietantes, sobretodo por una interpretación excelente de un Tadanobu Asano que sigue en plena forma.
Así pues, la película de hoy es un thriller atmosférico con escenas altamente dramáticas y grandes momentos tanto de guión como de interpretación que saben sacar partido tanto de lo que se cuenta como de lo que no. ¿Quién es el misterioso personaje que interpreta Asano? Esa es la pregunta principal y más importante que os tenéis que hacer si veis esta película. No perdáis punto de lo que sucederá durante este viaje a los secretos más oscuros de una familia japonesa de a pie, que puede dejaros colapsados por su dureza.
HARMONIUM
En un discreto suburbio japonés, Toshio y su esposa Akié llevan una vida tranquila junto con su hija. Una mañana, un viejo amigo de Toshio llega a su taller, después de haber pasado diez años en la cárcel. Para sorpresa de Akié, Toshio le ofrece trabajo y alojamiento en su propia casa. Poco a poco, el recién llegado se va entrometiendo en la vida de la familia, enseña a la niña a tocar el harmonium y se acerca cada vez más a Akié. Harmonium es una demostración de cuan dura puede ser una película con los hechos más sencillos de una vida rutinaria y simple. Estructurada en base a unos personajes llenos de secretos y muy bien trabajados, la película nos traslada diversos dramas familiares que van aumentando con el paso de los minutos.
La tensión es una de las características más claras de esta película, que cuanto más avanza más oscura se vuelve, llegando a enturbiarse de una manera inimaginable hasta que no hay marcha atrás. El mal cuerpo que deja su final es digno de mención, pues en las dos horas de duración iremos teniendo varios sentimientos encontrados tales como la impotencia, la culpa, la tristeza, el desasosiego o la rabia. Pero el origen de todo ello radica en una interpretación fabulosa de Tadanobu Asano (protagonista temporal de la trama), que gracias a la frialdad y misterio de su personaje consigue dejarnos intranquilos y muy desprotegidos. Esta es una de esas historias no aptas para corazones débiles, y menos para todos aquellos que sean sensibles a historias realmente viscerales y realistas. Cuidado con la impecable ambientación y atmósfera, puede quitar el hipo.
La tensión es una de las características más claras de esta película, que cuanto más avanza más oscura se vuelve, llegando a enturbiarse de una manera inimaginable hasta que no hay marcha atrás. El mal cuerpo que deja su final es digno de mención, pues en las dos horas de duración iremos teniendo varios sentimientos encontrados tales como la impotencia, la culpa, la tristeza, el desasosiego o la rabia. Pero el origen de todo ello radica en una interpretación fabulosa de Tadanobu Asano (protagonista temporal de la trama), que gracias a la frialdad y misterio de su personaje consigue dejarnos intranquilos y muy desprotegidos. Esta es una de esas historias no aptas para corazones débiles, y menos para todos aquellos que sean sensibles a historias realmente viscerales y realistas. Cuidado con la impecable ambientación y atmósfera, puede quitar el hipo.
Harmonium carece de efectos especiales ni adornos, todo son planos de una familia teniendo una vida normal y corriente tanto en casa como en el trabajo, solo que en esta ocasión se juega con la llegada de un extraño, que influye de manera sutil, delicada e incluso imperceptible (todo lo contrario a lo que ocurría en Visitor Q). No nos daremos cuenta, pero nosotros como público nos sentiremos atraídos por el personaje de Asano. ¿Quién es ese misterioso hombre? ¿Qué pretende y cuál es su objetivo? En muchos momentos se nos cuenta una especie de redención mezclada con tintes de culpabilidad indescriptible que llevarán al personaje a actuar de formas inesperadas e imprevisibles.
Parece ser que nadie como las japoneses sabe representar los dramas familiares (ahí están Hirokazu Koreeda o Naomi Kawase), pues consiguen ahondar en nuestro ser con mucha facilidad tocando temas mundanos como las relaciones entre padres e hijos, los momentos en la mesa a la hora de comer o simplemente llevando a cabo las tareas de casa mientras se cuentan los problemas diarios. Sus retratos siempre son punzantes, consiguiendo que en nuestro interior se remueva algo. Así pues Harmonium tiene como especial virtud dejarnos tocados de una u otra manera. Aquellos que hayáis tenido problemáticas familiares empatizareis de una forma infinita, para bien o para mal.
Otra cosa destacable es la incertidumbre que causa la historia hacia la mitad del metraje, pues podremos sentir un nudo en el estómago al no tener muy claro cual será el devenir de los acontecimientos, pues afortunadamente no sabremos atisbar cual puede ser el final de la película ni cuando queden diez minutos para acabar la misma. Esos guiones que son una sorpresa tras sorpresa son los que me hacen amar el trabajo de los guionistas y creadores de historias y Harmonium se engloba dentro de ese grupo. Una descripción bastante cercana del guión de esta película sería que comienza todo como un enigma y acaba acojonándote en su final. Estremecedora es una palabra que se queda corta.
Y acabo hablando de su director, Kôji Fukada y su reparto, Asano y compañía. En cuanto al director poco puedo descubriros ya que ni yo mismo he visto nada de él a parte de esta película, pero se me ha abierto el apetito de intentar ver algún otro largometraje suyo. Eso sí, su cine siempre se ha basado en la figura de la familia y todo lo que ocurre alrededor de ella. Kantai, por ejemplo, nos contaba una historia parecida a la de hoy, pero con un toque cómico. En cuanto al reparto de Harmonium, decir que a parte de Tadanobu Asano, ya por todos conocido, encontramos a Mariko Tsutsui (Kasane, Antiporno), Kanji Furutachi (Lowlife Love, Kantai) y Kana Mahiro. Nada más que añadir, dadle una oportunidad a una de las mejores películas niponas de 2016, me lo agradeceréis.
Conclusión: Harmonium es una película inquietante, intrigante y muy satisfactoria para todos aquellos que sientan debilidad con las historias familiares y sus problemáticas. Consigue una atmósfera turbia e inquietante que se culmina de manera impecable con un estremecedor tramo final. Harmonium es capaz de removernos nuestro interior sin piedad. Un duro relato digno de ver.
TRÁILER DE HARMONIUM:
FICHA TÉCNICA DE HARMONIUM:
Título original: Fuchi ni tatsu (Harmonium)
País: Japón
Año: 2016
Duración: 118 min.
Director: Kôji Fukada
Reparto: Mariko Tsutsui, Tadanobu Asano, Kanji Furutachi, Kana Mahiro
Género: Drama
Nota: 9'5/10
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¡Hasta pronto y a ver mucho cine asiático!
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