NETFLIX (27) - TARGET
¡Buenas tardes amantes de lo asiático!
TARGET
Si una cosa no podemos pasar por alto hoy en día, es una película que intente algo y no lo consiga por su mediocridad. Target es una comedia con todas las letras, con personajes caricaturizados, exagerados en todos los aspectos y una serie de acontecimientos que rozan el absurdo. Sobretodo en su final, pues esta película tiene uno de los finales más ridículos y predecibles de la historia. Pero a lo que vamos, Target tiene muchos problemas y el tono es el primero de ellos. No se puede intentar rodar una comedia cuando ni siquiera tienes la gracia para ello. Con bromas de párvulos y gags que están más vistos que el tebeo, una película no puede funcionar. No hay carisma en los personajes, no hay interés en la historia y no hay ritmo como para soportarla.
Pero no solo en el género andaban equivocados sus creadores, sino que sus interpretaciones rozan el ridículo. Tenemos desde un cómico sin gracia, a una actriz que intenta hacerse la dura sin credibilidad (además de hablar en inglés todo el rato cuando se supone estamos en una historia que ocurre en Indonesia, en la que nadie entiende el inglés) o un actor de películas de acción reconvertido a gay insufrible (y no lo digo porque sea gay que está genial, sino porqué su comportamiento parece el de un simio con dolores). El reparto de personajes es tan variopinto y a cada cual más absurdo, que es difícil saber cuál funciona menos. Interpretativamente la película tiene muchos agujeros negros, demostrando que muchos de ellos no estaban preparados para rodar este recital de tonterías.
He de reconocer que no conocía a la mayoría del reparto de esta película, pero después de haberla visto prefiero no volver a ver a ninguno de ellos. Si miráis el reparto y el nombre de los personajes, veréis que son los mismos, pues los actores hacen de ellos mismos en la película, solo matizando algunos rasgos de carácter para la historia que se nos cuenta. Así pues, hay una mezcla entre realidad y ficción extraña que no es la primera vez que se lleva a cabo e el cine, pero que sinceramente queda de lo más extraño. Me cuesta pensar en alguna virtud que pueda destacar de esta obra (pues me gusta ser objetivo y ver lo positivo incluso cuando es complicado), pero realmente se me hace imposible encontrar ninguna.
Me gustaría pasarme aquí un buen rato criticando la película de arriba a abajo, pero si algo tengo claro con ésta, es que no merece ni mi tiempo ni mis palabras más allá de las pocas cosas que ya he dicho. Netflix sigue sin dar en el clavo con todo lo que compra, y parece que por cada buena adquisición aparecen tres blasfemias para el cine, así que nos vamos a tener que ir acostumbrando a ello. Si queréis seguir teniendo a Indonesia en un altar después de los peliculones que hemos podido ver este año provenientes de allí, será mejor que evitéis a toda costa el visionado de esta auténtica herejía.
Repasamos otro de los estrenos asiáticos de este año para Netflix, proveniente de nuevo de Indonesia: Target. Esta película es una comedia al uso que mezcla el thriller con momentos que intentan hacernos desternillar sin conseguir ni una mueca de complicidad. Hoy estamos ante uno de los ejemplos más claros de que todo lo que sale de este país del sudeste asiático no es oro, y que después de dos maravillas como The night comes for us y May the devil take you, también hay cabida para la basura.
Indonesia se ha colocado por méritos propios entre los países de referencia del cine en el sudeste asiático y prácticamente en toda Asia gracias a una serie de producciones de una calidad incontestable, pero a veces hace gala de lo que antes era: pura mediocridad. En esta ocasión, Target, intenta hacernos reír, pero consigue que pasemos una vergüenza ajena bochornosa y llena de momentos estúpidos que parecen escritos por un mono esquizofrénico y un niño de cinco años. Su director, Raditya Dika (que también es el guionista de esta película), que no es la primera vez que recurre a la comedia como base de una de sus producciones, nos hace perder la paciencia. ¿De verdad no se dieron cuenta de que el humor de esta película no funcionaba?
TARGET
Atrapadas en un edificio vacío, nueve personas famosas en su país son obligadas a participar en un juego mortal. Todos sus movimientos se grabarán como una película macabra a medida que van superando pruebas, intentando no perecer en el intento. El objetivo del juego: sobrevivir hasta el final. Basada claramente en la película Saw de James Wan, Target pretende darle una vuelta de tuerca a dicha historia y convertirla en una comedia que acaba siendo insufrible. Técnicamente podemos darnos cuenta que la película tiene muchos recursos a su alcance y un presupuesto más que digno, por lo que no hay excusa alguna para haber rodado la que puede que sea una de las peores películas asiáticas de este año junto a Buyburst y Mata Batin (cuyo director ya ha estrenado también esta semana Sabrina en Netflix).
Cuando tienes como protagonistas a una cantante de pop cuyo éxito es discutible como el de Cinta Laura Kiehl y un director y guionista, Raditya Dika, cuya carrera se ha basado en la vertiente más cómica con un humor más que dudoso, es difícil que algo salga bien. Pero si encima te rodeas de gente que no sabe ni donde tiene la mano derecha, la cosa empeora demasiado como para ser salvada. Target sufre de estas dolencias y algunas más, convirtiéndose en una pesadilla que tendremos ganas de acabar cuanto antes. Un duro viaje que dura hora y media y que solo los más valientes conseguirán acabar. ¿Pero qué es lo que de verdad me parece horroroso de este largometraje?
Si una cosa no podemos pasar por alto hoy en día, es una película que intente algo y no lo consiga por su mediocridad. Target es una comedia con todas las letras, con personajes caricaturizados, exagerados en todos los aspectos y una serie de acontecimientos que rozan el absurdo. Sobretodo en su final, pues esta película tiene uno de los finales más ridículos y predecibles de la historia. Pero a lo que vamos, Target tiene muchos problemas y el tono es el primero de ellos. No se puede intentar rodar una comedia cuando ni siquiera tienes la gracia para ello. Con bromas de párvulos y gags que están más vistos que el tebeo, una película no puede funcionar. No hay carisma en los personajes, no hay interés en la historia y no hay ritmo como para soportarla.
Pero no solo en el género andaban equivocados sus creadores, sino que sus interpretaciones rozan el ridículo. Tenemos desde un cómico sin gracia, a una actriz que intenta hacerse la dura sin credibilidad (además de hablar en inglés todo el rato cuando se supone estamos en una historia que ocurre en Indonesia, en la que nadie entiende el inglés) o un actor de películas de acción reconvertido a gay insufrible (y no lo digo porque sea gay que está genial, sino porqué su comportamiento parece el de un simio con dolores). El reparto de personajes es tan variopinto y a cada cual más absurdo, que es difícil saber cuál funciona menos. Interpretativamente la película tiene muchos agujeros negros, demostrando que muchos de ellos no estaban preparados para rodar este recital de tonterías.
He de reconocer que no conocía a la mayoría del reparto de esta película, pero después de haberla visto prefiero no volver a ver a ninguno de ellos. Si miráis el reparto y el nombre de los personajes, veréis que son los mismos, pues los actores hacen de ellos mismos en la película, solo matizando algunos rasgos de carácter para la historia que se nos cuenta. Así pues, hay una mezcla entre realidad y ficción extraña que no es la primera vez que se lleva a cabo e el cine, pero que sinceramente queda de lo más extraño. Me cuesta pensar en alguna virtud que pueda destacar de esta obra (pues me gusta ser objetivo y ver lo positivo incluso cuando es complicado), pero realmente se me hace imposible encontrar ninguna.
Me gustaría pasarme aquí un buen rato criticando la película de arriba a abajo, pero si algo tengo claro con ésta, es que no merece ni mi tiempo ni mis palabras más allá de las pocas cosas que ya he dicho. Netflix sigue sin dar en el clavo con todo lo que compra, y parece que por cada buena adquisición aparecen tres blasfemias para el cine, así que nos vamos a tener que ir acostumbrando a ello. Si queréis seguir teniendo a Indonesia en un altar después de los peliculones que hemos podido ver este año provenientes de allí, será mejor que evitéis a toda costa el visionado de esta auténtica herejía.
Conclusión: Target es una película mediocre. Tiene muchos recursos a su alcance, pero tanto su reparto como su director se empeñan en ensuciar una producción que podría haber sido mucho más que la vergüenza que es. Un ejemplo claro de que la comedia a veces puede convertirse en un infierno que más vale no sufrir. Evitadla.
TRÁILER DE TARGET:
FICHA TÉCNICA DE TARGET:
Título original: Target
País: Indonesia
Año: 2018
Duración: 93 min.
Director: Raditya Dika
Reparto: Raditya Dika, Cinta Laura Kiehl, Samuel Rizal
Género: Comedia / Thriller
Nota: 2/10
Twitter: @myasianmadness
¡Hasta pronto y a ver mucho cine asiático!
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