DIE A VIOLENT DEATH

¡Buenas tardes amantes de lo asiático!

Volvemos a la carga con el terror tailandés para hablar de nuevo de más espíritus vengativos y de una película compuesta por cuatro historias que nos harán sufrir junto a nuestros protagonistas. Die a violent death es el título de esta salvaje propuesta llena de sustos, sangre y perdición. Un proyecto que ya tiene unos años, pero que ha envejecido con orgullo dentro del cine tailandés.

Si sois amantes del terror como yo, puede que ya conozcáis esta película, ya que es una de las más conocidas de la filmografía tailandesa y dentro del género del terror, y si no es así, preparaos para pasar un rato de lo más entretenido. El de hoy es un buen ejemplo de como hacer bien las cosas, y es que ya sabemos que en Tailandia el 80% del terror está dedicado al subgénero de los espíritus y los fantasmas vengativos y con malas pulgas, haciendo que la repetición aburra hasta límites insospechados. El de hoy no es el caso.


DIE A VIOLENT DEATH




Cuatro historias de terror vinculadas de alguna manera para formar una narración continua; historias sacadas directamente de los titulares de prensa más horribles de Tailandia.

"Llama" ("Flame"): Un hombre que vive atormentado por el remordimiento, ve a un fantasma tras el incendio de una discoteca en la que falleció su novia.

"Encarcelado" ("Imprison"): Un presidiario se preguntará acerca de su cordura después de que su compañero de celda se ahorcara.

"La Venganza" ("Revenge"): Un sordomudo asesina a la mujer de un narcotráficante y comete el error de esconder su cadáver en el tanque de agua de su edificio de apartamentos.

"El Hotel Fantasma" ("Haunting Motel"): Una stripper/prostituta, un chico gay y su amigo se disponen a pasar la noche en un motel propiedad de una vieja loca (Un motel que parece un aparcamiento, atentos).




Para mí las películas por episodios siempre han tenido un componente de lo más atractivo y entretenido, y es que tienen un punto tanto bueno como malo a su vez, y es que si la corta historia que se nos explica nos aburre se acabará pronto, y si por el contrario la disfrutamos, también nos durará lo mismo, por lo que siempre tendremos la agilidad y la frescura de saltar de una historia a otra de forma ligera. ¿Pero son las historias de esta película lo suficientemente buenas para no desear que se acaben rápido? Eso es lo que intentaré dirimir aquí.

Comenzando por el hecho de que todas y cada una de las cuatro historias tratan el tema de las almas vengativas y de los fantasmas que pretenden torturar a nuestros protagonistas, podría parecer que la película se nos va a hacer de lo más pesada y larga, ya que pensaremos que estamos ante otro típico ejemplo de producción tailandesa del montón, y es que a nada que conozcáis este cine, ya sabéis como se desarrolla. Personalmente llevo bastante tiempo desilusionado y aburrido con la industria cinematográfica de este país, y es que lleva estancado en lo mismo muchísimos años, sin ni siquiera dar destellos de esperanza al respecto, aunque por suerte, aquí hubieron esos pequeños destellos que pedía.




Comenzando a desgranar este largometraje, nos encontramos con sus actores; unos actores que cumplen y que hacen un buen trabajo, aunque algunos de ellos en algunos momentos chirrían por una evidente falta de talento (sobretodo porqué son más modelos o cantantes que actores/actrices). Aún así hay muchos momentos de buen cine junto a ellos y es de agradecer, ya que normalmente el nivel de actuación del país es bastante bajo. Destaco sobretodo a los actores de la tercera historia, y en concreto al chico mudo que desarrolla un papel perfecto y que para mí es la estrella principal de la película.

Pasando a temas más técnicos. he de decir que los efectos especiales son bastante justos por no decir inexistentes, ya que las pocas veces que los podemos ver, dejan bastante que desear. No creo que el punto fuerte de esta película sea el presupuesto, ni mucho menos. Además, el maquillaje que se le adjudica a los fantasmas no está muy allá, ya que simplemente se dedican a empolvar a sus actores de blanco y a poner cuatro detalles en sus caras para que parezcan completamente muertos. Es extraño que después de tantos años y tanto cine, no sean capaces de adquirir conocimientos sobre un maquillaje mejor.




El tema de la dirección está bien llevado y es que vemos una buena narración y un buen conjunto de elementos que hacen que la película sea entretenida. Es verdad que hay una de las cuatro historias que se hace algo pesada (para mí es la primera), pero no es muy larga y además no es un gran problema. En cuanto al ritmo de la película, podemos decir que es muy llevadero, con bastantes momentos interesantes y con un guión, que pese a ser de lo más sencillo, no necesita más.

No hablo de fotografía porqué no me parece que haya nada destacable en cuanto a ello. Eso sí, hay que decir que las localizaciones son de lo más frías y tétricas, y es que en la mayoría de casos, parece ser que el director optó por utilizar unos fríos filtros de tonos azulados en sus planos para hacernos sentir de lo más muertos a nosotros mismos. Mejor no ver esta película en invierno. Puede parecer que hasta ahora la película os parezca un mojón más y que ni siquiera tengáis ganas de verla, pero creedme que si tenéis que elegir una buena película de fantasmas para ver, mejor que os decantéis por esta, las demás no están muy a la altura; quitando el caso de las dos Phobia, absolutamente perfectas.




Acabando con esta crítica, voy a hacer un repaso al grueso reparto de esta película, que involucró a bastantes actores y a cuatro directores. Empezamos por Mai Charoenpura, una de las caras más conocidas de la película, ya que a parte de actriz también es cantante y que ya hemos podido ver anteriormente en la más que conocida Meat Grinder. Supaksorn Chaimongkol es la otra cara bonita de la película, ya que también se dedica al modelaje y que formó parte del reparto de una de las películas más gores y perturbadoras delpaís, Art of the devil. Las acompañan Uttaporn Teemakorn, protagonista de la segunda historia y Wiradit Srimalai, prota de la tercera historia y que coincidió en Meat Grinder con Mai.

Los directores son Poj Amon, que participaría en la segunda parte de esta película, y que ha dedicado bastante parte de su carrera al terror; Chatchai Katenut, que recientemente dirigió From Bangkok to Mandalay; Thanwarin Sukhaphisit, un director y actor con varios premios de la Academia tailandesa y que dirige la tercera historia de esta película que además ha sido una de las más controvertidas y polémicas figuras dentro del cine tailandés por tratar temáticas en su cine que en Tailandia están totalmente censuradas y que a día de hoy, desgraciadamente siguen siendo tabú, convirtiéndose así en una especie de Almodóvar tailandés. Y por último, pero no menos importante, tenemos a Manussa Vorasingha, seguramente el director menos dedicado de los cuatro a este género. 




Sin duda uno de los nombres propios del cine tailandés, conocido por muchos y un buen comienzo para aquellos que quieran ver algo de cine de este país. Aún así, Tailandia sigue su camino al margen de la evolución.


TRÁILER DE DIE A VIOLENT DEATH:



FICHA TÉCNICA DE DIE A VIOLENT DEATH:

Título original: Tai Hong (Die a violent death)
País: Tailandia
Año: 2010
Duración: 100 min.
Director/es: Poj Amon, Chatchai Katenut, Thanwarin Sukhaphisit, Manussa Vorasingha
Reparto: Mai Charoenpura, Supaksorn Chaimongkol, Uttaporn Teemakorn, Wiradit Srimalai
Género: Terror / Espíritus
Nota: 6/10


¡Hasta pronto y a ver mucho cine asiático!


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