GHOST HOUSE Y LOS TÓPICOS

¡Buenas tardes amantes de lo asiático!

Los tópicos siempre son algo recurrente en el cine, sobretodo dentro del género del terror, y es que no hay película que no recurra a ellos en algún momento. Eso es lo que hace que muchas veces no nos atrevamos a ponernos a ver una película de este género y que incluso a veces, cuando tengamos la valentía de dar el paso, nos arrepintamos rápidamente por el insufrible aburrimiento que nos aporta. Y es que hoy, volvemos a tener uno de esos casos en los que no sabemos que más hacer para detener el alud de tópicos sin sentido que nos proviene de todas partes.

Ghost house es la elegida para sufrir una crítica en estas fechas tan navideñas y en las que ni siquiera la familia me ablanda el corazón en cuanto al cine se refiere. Un viaje por Tailandia protagonizado por una pareja de extranjeros que no son más tontos porqué no practican y que se merecen las múltiples desgracias que les suceden por imbéciles. Si no queréis acabar como esta pareja, atentos a lo que tengo que decir.

GHOST HOUSE

Una joven pareja se va de vacaciones a Tailandia y se ven envueltos en una maldición por faltar al respeto a una casa encantada. Y con esta sinopsis no hace falta decir nada más para saber que ya se merecen palmar. Si vas de viaje a cualquier país y no lo conoces bien y encima no es de los más seguros del mundo (como es en este caso Tailandia) no deberías hacer según que cosas, y menos, jugar con algo que no puedes ver como los espíritus, las maldiciones o la brujería. Pero esto no va de una maldición, sino de la inconsciencia de una pareja que se busca sus propios problemas.

Todo comienza como muchas otras películas del género, con un viaje de placer a un país tan exótico como Tailandia, donde nuestra pareja espera pasar unos relajados días haciendo turismo y desconectando de todo. En muchas películas vemos argumentos parecidos sobre amigos o novios que se van de viaje, ahí están Turistas o 31 (de Rob Zombie), dos estilos muy opuestos que nos contaban lo mismo con mejor suerte que ésta. Y es que no tardarán mucho en torcerse las cosas cuando a nuestra pareja se les ocurra que el viaje es demasiado aburrido y deben conocer a gente que les ayude a ir a lugares nuevos.

Y como hacer amigos es muy fácil, y más si eres un pardillo, pues nuestros dos protagonistas conocen a una pareja de amigos (también extranjeros) que parecen tener ganas de divertirse igual que ellos. El único problema que presentan estos dos es que se quieren divertir ellos a costa de nuestros inocentes idiotas y es que a la mínima los meterán en un follón del que no tendrán casi salida. ¿A quién se le ocurre fiarse de unos desconocidos y más cuando estás en tierras extrañas? La primera lección de hoy es: no confíes en nadie estando de viaje.

A partir de ahí entraremos en el ya archiconocido terreno de los espíritus tailandeses, algo que ya ni sorprende ni entretiene lo más mínimo. Una posesión, varias visiones fantasmales y un viaje infernal son lo que nos queda en la siguiente hora de película. La verdad es que el cúmulo de tópicos de la primera media hora hace gala de unos huevos muy enormes, así de claro. Y si por si acaso no habíais tenido suficientes en ese rato, esperad a ver la última parte de la película, que es sin duda un festival de tonterías bastante acusado. 

Del argumento no puedo decir nada más y tampoco es que quiera, porqué sería dar vuelta a lo mismo una y otra vez, pero sin duda podemos extraer la segunda lección: si no tienes una propuesta original, no la ruedes. Todo el mundo tiene derecho a poder rodar una película y a plasmar lo que él cree que es un buen producto, pero hay que saber ser crítico con uno mismo si se quiere como mínimo tener algo de éxito y un estilo único. Y lo que puedo decir firmemente, es que este director ya llevaba ese problema de serie, y es que su anterior película, La maldición del Charro, era una auténtica basura infumable. ¿Es mejor esta película que su anterior podredumbre? Sí, lo es, pero sigue adoleciendo de un problema que no parece tener fin, la falta de talento.

Y con ello llegamos a la tercera lección: aprende, mejora y demuestra que vales. El director no ha aprendido, si ha mejorado, pero se ve de lejos que para esto no vale. Y en ese caso, sería mejor escoger otro camino o dejarlo estar, porqué con tan solo una mejora no llegamos a ningún lado. Volviendo a la película, poco que aportar y es que aunque el tema de efectos y maquillaje están bastante bien (los espíritus dan bastante asco y acojonan), lo demás es una tristeza absoluta. El reparto falla, el nivel técnico deja mucho que desear y el presupuesto es justo (aunque no es excusa para haberlo utilizado mejor).

Quiero acabar esta mini crítica de hoy diciendo que esta película es una co-producción entre Estados Unidos y Tailandia y que fue íntegramente rodada en territorio tailandés, por lo que la esencia está ahí y es palpable. Y haciendo ahínco en el tema de la localización, se podría haber sacado más provecho de un proyecto así, sin duda. A lo mejor, hubiese sido más rentable no irse al quinto pino a rodar algo que se podría haber rodado en el país de al lado, pero como se suele decir, sobre gustos no hay disputas, lo respeto.

Podría hacer un repaso de qué actores y actrices intervienen en esta película, pero os lo puedo resumir en qué la pareja protagonista ya tenía experiencia en este género y que después de muchas películas siguen siendo actores mediocres, por lo que no esperéis nada de ellos. Y como del director ya he hablado, pues no hace falta que me alargue más. Mi última lección es: no perdáis el tiempo viendo una película que no lo merece. 

Os dejo con el tráiler que luce mejor que la película entera y que puede llevar a engaño si no os llego a explicar todo esto antes. No caigáis en la tentación.

TRÁILER DE GHOST HOUSE:

FICHA TÉCNICA DE GHOST HOUSE:

Título original: Ghost house

País: Tailandia

Año: 2017

Duración 89 min.

Director: Rich Ragsdale

Reparto: Scout Taylor-Compton, James Landry Hébert.

Género: Terror / Thriller

Nota: 3/10

¡Hasta pronto y a ver mucho cine asiático!