HISTERIA Y LOS DEMONIOS MALAYOS

¡Buenas tardes amantes de lo asiático!

Como viene siendo habitual en este blog, los nuevos descubrimientos son un pilar fundamental, y hoy viajaremos hasta Malasia para poder hablar sobre una de las pocas producciones de terror que encontramos en el país. Un país que no es muy prolífico en cuanto al cine en general, y aún menos en este género, dotando de un toque único cualquier película que pueda llegar a ver la luz. Histeria es una de esas pocas producciones que tiene la suerte de llegar más allá de un mero sueño y convertirse en un referente del país.

Es verdad que hoy nos encontramos ante un proyecto de bajísimo presupuesto y que ha envejecido bastante mal con el paso de los años, ya que ha pasado casi una década desde su estreno y cuanto más nos remontamos al pasado más cuesta encontrar la calidad en este tipo de países. Aún así el entretenimiento está asegurado y en algunos momentos sentiremos cierta nostalgia por recordarnos a ratos al terror ochentero mal hecho que nos ofrecía aquella década (e incluso hoy en día). ¿Acierto o error? Ahora lo veréis.


HISTERIA





Un grupo de jóvenes estudiantes están habituadas a gastar bromas a todo aquel que se le cruce por delante, algunas de ellas de muy mal gusto. Un día son castigadas por su mal comportamiento y para evitar que esa actitud vaya a más. Tal castigo tendrán que llevarlo a cabo limpiando la escuela entera durante tres días en los que estarán recluidas en la vieja residencia (día y noche), que ahora yace cerrada por desuso. Lo que no saben es que a veces las bromas pueden acabar muy mal.

Utilizar aquí el dicho "entre broma y broma la verdad se asoma" es todo un acierto, y es que mucha verdad hay en él cuando nos demos cuenta de que cuando la gente más se ríe de un tema del que dicen no creer, luego se convierte en su peor pesadilla. Las risas ocultan miedo y la valentía, a veces, conlleva estupidez, y es que el ser humano si algo ha dejado claro durante toda su evolución, es que hay muchas cosas que no ha aprendido. El miedo (una de esas cosas que aún no comprendemos) es algo natural que debería ser respetado y que hoy en día aún se pone en entredicho, así que vigilad con lo que bromeáis no sea que se os vuelva en vuestra contra.




Pocas imágenes podréis ver de esta película, ya que por internet es muy difícil encontrarla, y aún más en cualquier tienda. Así pues, el misterio sobre ella crecerá y deberéis quedaros con mis palabras y mi descripción de los hechos, los cuales intentaré que sean lo más cercanos y descriptivos posibles para que os hagáis una idea. Dicho esto, debo pasar a analizar algunos detalles, teniendo en cuenta como decía anteriormente, que esta película carece de un presupuesto boyante y aún menos de unos recursos, que se encuentran bajo mínimos pero que aún así cumplen su función.

Cierto es que la historia no incluye ninguna sorpresa o tema que no hayamos visto anteriormente, pero también podemos decir que pese a la falta de referentes que tienen en el país; la construcción de personajes y su narración están bastante bien llevadas. Hay algunos errores de guión evidentes, pero aún así cumple perfectamente y podemos pasar un buen "mal" rato. Si os gustan las típicas historias de terror con personajes adolescentes y situaciones de sustos por doquier, esta es vuestra película. El director parece saber bastante bien como sacarle provecho a todos sus recursos y eso se nota en el momento que la película no se hace nada pesada.




Es verdad que la duración de la misma es de tan solo una hora y media y ni eso, pero hay muchos ejemplos de largometrajes que se hacen eternos por su absurdidad o por su ritmo lento teniendo incluso menos metraje que ésta. En este caso las actrices no es que sean las mejores pero al menos captan nuestro interés y aunque sus personalidades pueden entrar dentro de los estándares normales de cualquier película del género, hay que decir que salen bien del paso. No conozco nada del reparto, ya que no soy un gran consumidor del cine de este país, pero en cuanto vea algunas películas más intentaré ser más objetivo. Por lo visto de momento, podemos decir que ese factor no va a ser un problema en un futuro.

Teniendo en cuenta que los personajes se aguantan bien en el conjunto, podemos pasar al guión, con una historia que siempre es efectiva si se trata con normalidad y sin grandes ansias de querer destacar. Las historias de fantasmas y demonios siempre consiguen llegar a todo tipo de público y no requieren de un nivel de exigencia muy grande al tener que rodar una película. Es verdad que con más presupuesto puedes hacer de todo, pero eligiendo esta temática, el equipo se asegura de no fallar estrepitosamente como pasa en otras ocasiones.




Los sustos están presentes y los momentos de distensión también. los diálogos son ágiles y las conversaciones amenas, pero igual que eso está bien llevado, hay que reconocer algo evidente: no hay ninguna profundidad en los hechos ni las palabras, por lo que la película solo pretende entretenernos y que al salir de la sala de cine o al acabar de verla en casa nos olvidemos. Esto puede ser algo que os eche para atrás, pero no creo que ver esta película sea perder el tiempo ni mucho menos. Lo exótico de la situación ya invita a echarle un vistazo, y es que, ¿cuantas oportunidades habéis tenido de ver cine malayo o habéis tenido la idea de darle una oportunidad? Si la respuesta es ninguna, por favor, dadle al play con esta recomendación.

Además de todo ello, cabe destacar que las producciones del cine del sudeste asiático suelen dar bastante mal rollo si se sabe tratar con la naturalidad y la perspicacia necesarias. Podemos poner muchos ejemplos de atmósferas inquietantes y terroríficas con películas como Macabre, Modus Anomali o The road. Hay algo en su cultura y en sus costumbres (muchas de ellas basadas en las supersticiones espirituales y etéreas) que deja una sensación de inquietud en nosotros, sabiendo que hay algo más que no llegamos a comprender pero que deja mal cuerpo por dicho desconocimiento. Sin duda, hay mucho oculto en estos países que deberíamos analizar e investigar.




Quiero pensar en esta película como algo más que una simple historia de terror, queriendo mirar más allá y entendiendo porqué el director ha querido arriesgarse a tratar este tema en un país en el que no hay apenas público para ello, o al menos no los suficientes ejemplos como para asegurarse un éxito. El director, James Lee, es un hombre que empezó su carrera en Malasia trabajando como diseñador gráfico y luego como director de obras de teatro, pasando poco después a aventurarse en el mundo del cine de mercado doméstico. A partir de ahí engrosaría y ampliaría su filmografía hasta límites insospechados, teniendo a día de hoy 52 películas y cortos en su haber y siendo uno de los más prolíficos cineastas del país. Histeria fue una de sus primeras películas, pero aún así denotó maneras por su experiencia anterior.

Acabaré diciendo que hay un par de sorpresas que pueden gustar al público recurrente de este género, y es que una de ellas es el gore que ha implementado en algunas escenas el director, el cual no hace ascos a tintar algunas paredes y suelos de rojo si la ocasión lo requiere. De la otra sorpresa no hablaré mucho para que tengáis algo que descubrir y una excusa más para que veáis la película. Finalizo diciendo que volveré con más películas de este país pronto para analizar que podemos extraer de tan interesante y desconocido rincón del mundo.




Lamento no poder poner más fotos de la película, sino que la mayoría sean del rodaje, de detrás de las cámaras. Al menos os haréis una idea de las caras que vais a ver en vuestras pantallas. Y contestando a la pregunta de nuestro inicio de crítica, esta película es un acierto.


TRÁILER DE HISTERIA:




FICHA TÉCNICA DE HISTERIA:

Título original: Histeria
País: Malasia
Año: 2008
Duración: 90 min.
Director: James Lee
Reparto: Liyana Jasmay, Adipura, Ainul Aishah, Noris Ali
Género: Terror
Nota: 6'5/10


¡Hasta pronto y a ver mucho cine asiático!


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