ESPECIAL: OSCARS 2018.

¡Buenas tardes amantes de lo asiático!

Debido a que ayer pudimos ver los Oscar, seguramente el momento más importante del año en cuanto a cine se refiere, hoy haré un repaso de cuáles son mis impresiones de la gala según algunos de los premios que se dieron y haciendo referencia a lo que deberían ser. Sin duda, en los Oscar nunca llueve del lado que uno quiere y es casi imposible que todos los premios gusten, pero hay algunos datos inamovibles que se deben llevar a análisis y no se pueden pasar por alto.

Sin duda, para mí hubieron momentos cumbre y premios bien merecidos durante la gala, pero también es verdad que Hollywood volvió a cantar dando ciertos premios que si bien es cierto que se veían venir, algunos albergábamos la esperanza de que no fuese así y pudieran aprender de sus propios errores. Sé que muchos no vais a compartir algunas de las impresiones que compartiré hoy, pero espero que podáis respetar mi opinión, pues solo intento arrojar una nueva visión a todo ello.

Comenzaré con los premios técnicos, de los cuáles quiero hacer hincapié en algunos en concreto, como los tres que se llevó en sonido y montaje Dunkirk, una película que si bien es cierto, técnicamente es poderosa, para mi gusto se llevó demasiados premios. En esas mismas categorías estaba nominada Baby Driver, una de las propuestas más frescas y originales del año pasado, y no hubiese estado de más premiarla con al menos un galardón como reconocimiento, ya que al final se fue de vacío. Además si seguimos mirando el listado de premiados, vimos que por Efectos especiales Blade Runner se llevó el gato al agua, y si bien es verdad que en la categoría podría haber ganado cualquiera por la enorme calidad técnica de todas, eché de menos que premiaran a Kong o a una de las mejores trilogías de los últimos tiempos como es la del Planeta de los Simios. Una lástima.

Si nos dirigimos esta vez a la sección de Animación, veremos que como siempre no había ninguna competencia para Pixar con su Coco encabezando la lista de nominados. Y es que aquí quiero hacer una de las críticas más fuertes de la gala, pues no podemos premiar una película como Coco dentro del mismo saco de mediocridades como Ferdinand o El bebé jefazo, dos películas que distan mucho de merecer estar en una gala de premios así. Sin duda, esa lista de nominados fue una risa que dejó en evidencia las ganas de la Academia de premiar a Pixar una vez más sin oposición alguna. Y si, soy de los que piensa que Coco está sobrevalorada al igual que La forma del agua. Un peñazo de película que fuerza el sentimentalismo para hacernos llorar con sensiblerías estúpidas. Lo siento mucho, pero Coco me parece una estafa de la que mucha gente ha caído presa. 

Y es que para mí la animación americana no es la mejor, y durante los dos últimos años se han premiado películas como Coco o Zootrópolis por encima de Your name y A silent voice, cosa que me parecen una vergüenza vista la diferencia de calidad entre ellas. Pero como digo, ¿qué cabe esperar de unos premios que premian lo que les da la gana por políticas y no por el arte? Pixar está abonado a Mejor película de animación y Mejor canción desde hace tiempo, y eso seguirá así durante años, pero a mí ya me han perdido desde hace eones. Dicho esto, poco más que decir de las categorías "menores" que en general estuvieron aceptables.

Y llego al grueso del tema diciendo que el mejor momento de la noche fue cuando vi subir a Jordan Peele a recoger el premio a Mejor guión por su excelente película de género Déjame Salir. Esta fue una de las películas más originales del año pasado y una de las representantes de género que casi nunca podemos ver en este tipo de premios y galas, así que ver premiado un esfuerzo y un producto así es razón de orgullo para aquellos que amamos el género. Enhorabuena a un hombre que con tan solo 39 años ha hecho historia. Además, me gustaría recalcar las críticas que le han llovido por parte de la mayoría del público, unas críticas nada sólidas teniendo en cuenta que no tiene sentido criticar un producto que aporta originalidad y frescura por encima de todo. déjame salir fue la alternativa perfecta a un listado de Nominados que no aportaban mucho más que lo de siempre.

Y para acabar debo decir que aunque con los premios grandes estuve de acuerdo en todo (Frances McDormand y Sam Rockwell eran mis favoritos), hay uno que me pareció esperado, pero igualmente decepcionante, el de Mejor película. Aunque La forma del agua sea otra peli de género que es casi imposible ver en los altares del reconocimiento hoy en día, no creo que tuviera la calidad suficiente como para llevarse el premio estando por delante otra candidata mucho más fuerte y redonda como Tres anuncios a las afueras. Que en 2018 gane La bella y la bestia 2.0 es de criticarlo muy fuerte, pero como digo, no podemos esperar nada de unos premios corrompidos que nunca premiarán el cine como arte sino como una política lameculos.

Dicho esto, no añado nada más, pues tampoco voy a hacer ahínco en las actuaciones de una gala que fue de lo más aburrida y llena de momentos para la vergüenza ajena, casi como cada año. Hollywood siempre sabe superarse en cuanto a sopor se refiere, por lo que veremos como se les da el año que viene. No le demos más vueltas y disfrutemos con aquellos galardones que ayer nos hicieron felices. Yo sin duda, pensaré estos días en como Déjame salir pateó a esos blancos en la cara y demostró que el terror puede llegar muy lejos.

Dejaros hipnotizar por el sonido de la cuchara en el borde de la taza y caed presas de la felicidad.

¡Hasta pronto y a ver mucho cine!