KAMIKAZE GIRLS, UNA AMISTAD BARROCA

¡Buenas tardes amantes de lo asiático!

Volvemos a la carga con una película del director de Confessions, un largometraje estrenado antes de su obra maestra absoluta que ya dejaba entrever su estilo único, pero no sus intenciones. El talento de Tetsuya Nakashima ha quedado más que confirmado al ver su obra cumbre pero con esta Kamikaze girls, que junto a Conociendo a Matsuko fueron las bases del camino que después le conduciría hasta Confessions, no sabemos qué pensar. ¿Qué nos ofrece Kamikaze girls como para que debamos verla?

La pregunta será respondida a continuación con un pequeño análisis de lo que a opinión personal representa y ofrece la película. Debo decir que el guión en esta ocasión se centra en una comedia sobre la amistad que nada tiene que ver con la temática de Confessions, pues está llena de momentos rocambolescos y pasados de vueltas dentro de una fantasía indescriptible, pero que aún así tiene elementos muy destacables. Espero que podáis reíros tanto como lo hice yo al ver esta curiosa representación de la adolescencia y de sus más que extrañas protagonistas. Una película que estuvo más cerca del trash que de la calidad de Confessions. ¿Qué nos aguarda en Kamikaze Girls?


KAMIKAZE GIRLS




Momoko (Kyoko Fukada) es una joven solitaria que vive en su propio mundo construido sobre la época rococó francesa y que tiene una visión muy particular de las cosas. Pero su mundo de disfraces y máscaras pronto se ve trastocado por la llegada de Ichigo (Anna Tsuchiya), una gamberra motorizada que, al contrario de ella, prefiere el estilo norteamericano y necesita estar rodeada de gente en todo momento. Para ello se inventa una leyenda urbana que la hará sentir importante y gracias a la cual juntará una pandilla propia con Momoko. A partir de ese momento ambas iniciarán una inseparable amistad que las hará ver el mundo de forma diferente.

Antes de comenzar el análisis que tengo preparado debo recalcar el estilo tan personal y excéntrico de esta cinta, pues se centra sobretodo en una de las tribus urbanas más representativas del país nipón, las lolitas. Gracias o por culpa de ello la película puede llamar más o menos la atención y es que Nakashima se arriesgó mucho jugando esta carta, ya que muchos pensarán que todo ello es una excentricidad que no hacía falta y puede echar para atrás a los más conservadores. Aún así hay que premiar la valentía del director a la hora de llevar a cabo una estética visual tan pasada de vueltas y poder salir airoso de ello. La mezcla de yakuzas, lolitas y estilo americano nos deja trastornados cuanto menos.




Comenzando pues desde ese punto ya aclarado, podemos centrarnos en desgranar un guión que está lleno de detalles muy freaks pero realmente divertidos. Kamikaze Girls es una comedia absurda con escenas que nos dejan en estado de shock por su frikismo y fantasía. Vemos desde el minuto uno que la película no se toma en serio a sí misma y que durante todo el metraje jugará con la parodia y la caricaturización de casi todos sus elementos (incluidos sus personajes), llevando al largometraje por un camino de lo más inesperado y sin saber como reaccionar a ello. Pero si mucha gente piensa que Kamikaze Girls es una buena película es precisamente por no ser en absoluto un relato serio, y es que podemos tachar de casi absurdo su desarrollo.

La historia se centra en las excentricidades de una chica obsesionada con ser una lolita de pies a cabeza y demostrarle al mundo cuan equivocados están por ser normales y contentarse con lo terrenal (y barato). Con este personaje desatado y encerrada en su mundo de sueños, todo lo demás gira entorno a ella con la misma locura que la caracteriza. Además, y muy curiosamente, la película ya nos justifica su estilo tan recargado gracias a una introducción en la que se nos explican ciertos movimientos artísticos del siglo XVIII como el barroco o el rococó de forma muy cómica. Y es este último estilo, el rococó, el que nuestra protagonista coge como referencia y lo adapta como su propio estilo de vida. ¿Curioso verdad?




Pasados los minutos veremos que nuestra protagonista es alguien egoísta y sin alma, alguien que solo quiere el beneficio propio para conseguir su felicidad, todo lo demás no importa. Incluso cuando conoce a su nueva amiga, la cual compartirá casi toda la película a su lado, veremos que no cambia mucho su forma de ser, siendo así una relación de amor-odio que es difícil de describir (como casi toda la película en si). Es complicado saber si lo que estamos viendo es o muy bueno o muy malo, pues lo primero que vemos son unos efectos y un estilo artístico que rozan lo hortera. Pero está en un límite tan difuminado que no podemos catalogarla de mala.

Técnicamente el director sabe lo que hace, aunque parezca todo lo contrario, y es que hiperbolizar un estilo no es nada fácil, por lo que hay que saber valorar lo que se nos quiere transmitir. Es verdad que esta película no es para todos los públicos y que parece de todo menos un antecedente de Confessions, pues ni si quiera parece que sea del mismo director, pero creo que eso le da aún más valor al que después fuera capaz de crear un guión como el de tan magnífica película. A Tetsuya Nakashima le tuvo que ocurrir algo muy gordo entre este largometraje freak y su obra maestra, porqué sinceramente me creería a pies juntillas si me dijeran que esta película no es de él.




No puedo decir mucho más de este proyecto, pues tampoco sabría bien que más aportaros. Simplemente creo que lo más destacable es su estilo visual y su puesta en escena, porqué por lo demás, ya hemos visto más de una vez a los japoneses hacer cosas así. Creedme si os digo que este cine no es el más adecuado para que Japón pueda llegar a un público más amplio fuera de su país. Id con cuidado y pensaros muy bien si queréis compraros esta película, pues hay que pensarlo con detenimiento y no precipitarse vista una vez.

De su reparto podemos destacar a Kyôko Fukada, que ya ha demostrado sobradamente ser una actriz hecha para este tipo de papeles con otras películas igual de estrambóticas y dispares como Yatterman, Dolls o The ring 2, a Anna Tsuchiya, por demostrarnos su polivalencia en más de una ocasión con ejemplos como Dororo, The taste of tea o Sakuran o al extraño Hiroyuki Miyasako, un actor bastante reconocido en su país por sus papeles en Casshern, La gran guerra Yokai o la trilogía 20th century boys.




Prepararos para lo mejor y peor de un cine que nos deja con pocas palabras y muchas impresiones. Si sois de esos valientes que quieren descubrir otras maneras de hacer cine, adentraros en las entrañas del rococó y de la lolita Momoko, menudo desfase.


TRÁILER DE KAMIKAZE GIRLS:




FICHA TÉCNICA DE KAMIKAZE GIRLS:

Título original: Shimotsuma monogatari (Kamikaze girls)
País: Japón
Año: 2004
Duración: 102 min.
Director: Tetsuya Nakashima
Reparto: Anna Tsuchiya, Kyôko Fukada, Hiroyuki Miyasako
Género: Comedia / Fantástico
Nota: 6/10


¡Hasta pronto y a ver mucho cine asiático!

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