A TAXI DRIVER

¡Buenas tardes amantes de lo asiático!

En lo que será mi penúltima entrada antes de ir al Festival de Sitges y dejar en reposo un par de semanas el blog, voy a hablar de una de esas películas totalmente necesarias para conocer ciertos hechos que ocurrieron en el año 1980 en Corea del Sur, momento en el cual se desató una de las dictaduras más infames y despreciables de la historia del país. Muchos fueron los que lucharon y perecieron intentando liberar a su país de una falta de democracia inadmisible, por lo que hoy quiero rendir homenaje a todos los que dieron su vida por hacer saber al mundo lo que ocurrió en la ciudad de Gwangju a través de esta película: A taxi driver.

Lo que hoy veréis en esta entrada es el relato que nos cuenta una película que es una lección de cine, pero que sobretodo es una lección de humanidad. A Taxi Driver nos enseña los dos lados más importantes del ser humano: el de la crueldad y el de la valentía. Uno contra otro se enfrentaron en los altercados de la pequeña ciudad del sur de Corea. Los sucios y crueles militares intentaron acabar con toda vida que se opusiese a ellos y encima ocultar lo que allí ocurría cortando toda vía al exterior de la urbe, mientras que los valientes lucharon contra ellos por intentar hacer saber al resto del mundo de la injusticia e infierno que estaban viviendo en su carnes. Esta es una historia espeluznante, dramática, pero sin duda esperanzadora al ver como el ser humano saca lo mejor de sí en los tiempos más difíciles.


A TAXI DRIVER






Basada en hechos reales, esta es la historia de un taxista de Seúl que ayuda a un reportero alemán a cubrir el Levantamiento de Gwangiu, en 1980 en Corea del Sur. Sufriendo un infierno en vida que ninguno de los dos esperaba, ambos consiguieron mostrar al mundo el calvario que la ciudad y el país estaban viviendo. Esta es una de esas películas que uno puede ver sin ser coreano y sentir lo mismo que sus habitantes sufrieron durante aquellos años. Las imágenes nos arrebatan cada suspiro, nos ponen en vilo y recrean una Gwangju desoladora y llena de conflictos que nunca habríamos imaginado. La guerra enseña lo peor del ser humano, pero afortunadamente también nos enseña su mejor versión. Hoy quiero hablar de ambas cosas, pues para entender los actos heroicos que se llevaron a cabo, cabe ver las dos partes de la historia.

A taxi driver comienza con un tono más inclinado a la comedia que al drama que luego viviremos, pero sin duda es un tipo de comedia natural, de esa que podemos vivir todos nosotros en nuestro día día. Nada se siente fuera de lugar, pues una de las características básicas de este largometraje es el querer plasmar los hechos con la mayor naturalidad y verosimilitud posible. Nuestro protagonista es una persona humilde, y así nos lo hace saber con su vida diaria, con su trabajo y con su vida personal. La historia siempre la viviremos desde su perspectiva y la de todos aquellos trabajadores que tuvieron que enfrentarse a la dictadura sin más recursos que su coraje. Y gracias a esta introducción de tono más distendido (que durará mas de media hora), nos iremos dando cuenta de la crudeza de la situación en el país en el momento que viajemos dentro del taxi de nuestro protagonista y nos acerquemos a Gwangju.




Cuanto más al sur viajan nuestros héroes, más nos damos cuenta de que algo está mal, de que algo se está ocultando más allá de la vista de Gwangju. Militares y carreteras cortadas nos comienzan a hacer sentir inseguros junto a nuestros protagonistas, y será entonces cuando comencemos a ver los primeros problemas. Al entrar en las calles de la ciudad todo se ve desierto, desamparado, como si un tornado se hubiese llevado por delante todo lo que encontraba a su paso. Ese panorama es el que viviremos de ahí al final de la película. Gente luchando por sus derechos, gente intentando sobrevivir a injusticias minuto a minuto y enfrentándose contra militares armados sin piedad. ¿Dónde queda el corazón de una persona al disparar a otra que se encuentra indefensa? ¿Es la moralidad algo perdido totalmente en una dictadura?

Los detalles encumbran a esta obra, que lejos de tener miedo se envalentona cuando más explica lo que ocurrió. Además, hay acción, pero acción de esa que tu y yo podríamos haber vivido como personas de la calle, como gente normal. Aquí no hay superpoderes, ni fantasía ni efectos especiales a lo Hollywood, aquí solo encontraréis sinceridad. Además tenemos el plus añadido de ver todos estos sucesos desde el punto de vista de los taxistas y un reportero, dos trabajos que siempre son de cara al público y que necesitan de tener un contacto directo con la calle para saber lo que sucede. Veremos imágenes arrebatadoras, dignas del mejor cine bélico, con planos cruelmente bellos y otros realmente crudos para reflejar la realidad. La película nos da muchos puñetazos directos al mentón y nos intenta doblegar al enseñarnos momentos realmente complicados y duros, y es ahí donde comenzaremos a sentir la gran proeza que están llevando a cabo nuestros protagonistas.




Ellos dos, con tan solo un coche y una cámara, consiguieron hacer saber al mundo lo que allí ocurrió, consiguieron relatar cosas inimaginables y por ello fueron vistos como héroes nacionales. Porqué incluso cuando dos personas no hablan el mismo idioma se pueden entender. Al acabar la película, quiero pediros que os quedéis un poco más y no tengáis prisa en quitarla o pararla, pues veremos una pequeña entrevista con el reportero alemán real que nos explicará su relación con su amigo el taxista y lo que sintió antes de morir en 2016. Si lloráis o sentís una profunda conmoción interior al acabar las más de dos horas de calvario dictatorial, podréis estar orgullosos, pues habréis conseguido empatizar y sentir lo que ellos dos sintieron al volver a Seúl en su huida de Gwangju. Nunca me cansaré de ver películas así.

En cuanto al reparto, quiero hacer ahínco en Song Kang-Ho, el cual ya no necesita presentación alguna, dedicándonos una de sus actuaciones más desgarradoras y Thomas Kretschmann, que tuvieron un feeling especial a la hora de trabajar juntos y demostrando la compenetración desbordante de la que hacían gala. Ambos pueden estar orgullosos de haber hecho la que seguramente sea una de las mejores películas de su filmografía. No quiero decir mucho más, pues hoy más que nunca las imágenes hablan por sí solas. Solo os ruego que no os perdáis esta película, para mí una de las obras maestras de la nueva década. No hay que ser de un país para a veces empatizar plenamente. Recordemos una vez más a todos aquellos que han luchado por nuestro futuro.




Conclusión: A taxi driver es una historia que pone los pelos de punta, una historia llena de sentimiento y de valentía. La película narra los hechos con un realismo estremecedor, con una acción arrebatadora y con un corazón envidiable. Este es uno de los mejores homenajes que se les puede hacer a los héroes que dieron su vida por una Corea mejor y por un futuro esperanzador. No olvidemos nunca lo que muchos tuvieron que sufrir (no solo en Corea) para que nosotros vivamos en paz y tranquilidad. Gracias de corazón.


TRÁILER DE A TAXI DRIVER:




FICHA TÉCNICA DE A TAXI DRIVER:

Título original: Taexsi Woonjunsa (A taxi driver)
País: Corea del Sur
Año: 2017
Duración: 137 min.
Director: Jang Hoon
Reparto: Song Kang-Ho, Thomas Kretschmann, Yoo Hae-Jin
Género: Drama / Acción
Nota: 10/10


Twitter: @myasianmadness


¡Hasta pronto y a ver mucho cine asiático!


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