ONE CUT OF THE DEAD
¡Buenas tardes amantes de lo asiático!
ONE CUT OF THE DEAD
Durante los primeros minutos yo mismo comencé a tener muchas dudas de si de verdad lo que estaba viendo cumpliría mis expectativas o no, pues siendo sinceros, sus primeros treinta minutos no son nada del otro mundo y ni siquiera nos consiguen hacer reír de manera sonora. Así pues, si sentís que estáis ante un producto algo aburrido y sin aliciente, no os preocupéis pues puede suceder perfectamente, pero nunca jamás tiréis la toalla, pues si aguantáis el tirón seréis ampliamente recompensados. Este largometraje ha sido unánimemente aplaudido por público y crítica profesional y yo os aseguro que merece todos esos halagos y más. A partir del momento en que acabé de verla, se convirtió instantáneamente en una de mis películas favoritas del país japonés, una de las mejores que he podido ver nunca.
Uno de los factores que me ayudaron a alabar a esta película fue su loca comedia y su perfecta composición, pues la película está montada con una genialidad inusitada, con un detalle inesperado y con un gusto indiscutible. El humor que hallaremos en la película va de menos a más, tanto por sus diálogos como por sus acciones, que como digo, al final se convierten en hilarantes y brillantes. Una de las cosas más difíciles para mí como escritor es conseguir hacer reír al público y que encima se sienta cómplice con los personajes con los que se comparte el viaje. Es por ello por lo que es muy difícil que además de que hagas una comedia, consigas hacer llegar ese tipo de humor al resto del mundo. Recordemos que el humor japonés normalmente puede hacer gracia por su extravagancia, pero no porqué de por sí nos sintamos como parte empática del mismo. En One cut of the dead se consigue lo que casi nunca el cine nipón había logrado, que riamos porqué lo que vemos de verdad es divertido y no porqué sea raro o freak (que también tiene un punto de ello).
Pero más allá del tono de la película que es uno de los estandartes más relevantes de esta producción, hay que destacar el asombroso uso de los limitados recursos con los que rodaron la película, una película rodada con cuatro duros y muchas ganas e imaginación. Sin mucho apoyo e intentando sacar su proyecto adelante como podían, los creadores de esta obra maestra supieron pasárselo bien y transmitírselo al público. Conseguir eso es también un logro y me gustaría que todos vosotros intentarais valorarlo también a la hora de afrontar su visionado. Es verdad que la caracterización de los zombis, el maquillaje e incluso el audio en general pueden parecer algo cutres, pero esa es la esencia principal de esta película, que tiene en su vertiente más casposa parte de su gracia.
De su reparto además, poco podemos decir, pues prácticamente ninguno de ellos ha tenido experiencia alguna en otras películas, series o proyectos audiovisuales (al menos que se conozcan públicamente). Su joven protagonista, la chica que lleva la batuta frente a las cámaras casi en todo momento, es una actriz y modelo gravure (modelos jóvenes que suelen posar ligeras de ropa, en uniforme sensual o en bikini) que no tenía experiencias previas en el mundo del cine, por lo que podemos tachar de éxito su debut. De los demás puedo decir prácticamente lo mismo, menos de Manabu Hosoi, el único que tiene unas cuantas películas en su filmografía. Entre ellas encontramos The Albino's Trees, Beyond the blood o Manga jima. Así pues, esta película puede animar a todos aquellos que quieran realizar una película y no tengan como hacerlo, demostrando que las ganas son una parte imprescindible de todo proyecto.
Poco más que añadir a una película que habla pro sí sola y que si aún no habéis visto no sé que estáis haciendo con vuestras vidas. Solo añadir que es una lástima que a día de hoy aún no tengan el apoyo de alguna distribuidora que les pueda hacer llegar su película a todos los países posibles del mundo, aunque al menos en Japón y en los festivales en los que ha estado, ha sido todo un éxito. Supongo que es cuestión de tiempo que los zombis de One cut of the dead hagan reír a todo el planeta vista la acogida y la repercusión que ha tenido la película. Ese sería el mejor apocalipsis que le podemos regalar a la humanidad: unas carcajadas muy contagiosas.
Hoy me hallo feliz de poder traer al blog lo que puede que sea la mejor película asiática del año a mi entender y bajo mi punto de vista, con permiso eso sí de Burning y The night comes for us. Estoy hablando de esta One cut of the dead y su loca idea, la cual ha conseguido sorprender a propios y extraños dentro de un género que ya parecía tener poco que ofrecer. Como digo, el género zombi parecía agotado estos últimos años después del boom que hubo con The walking dead y todas las películas posteriores sobre estos seres de ultratumba, por lo que siempre que vemos una nueva producción da mucho miedo por si no cumple las expectativas. Pero One cut of the dead es pura originalidad, pura sorpresa y pura diversión.
El equipo tras esta película ha hecho un gran trabajo al relatarnos una historia que en un principio puede parecer no gran cosa, pero que va creciendo con el paso de los minutos hasta convertirse en algo totalmente legendario. Utilizando el cine dentro del cine, la trama nos contará las aventuras y desventuras de un equipo de rodaje que deberá hacer frente a una invasión zombi cuando ellos mismos están intentando crear una película de muertos vivientes. El realismo pues hará acto de presencia frente a todos ellos mientras intentan rodar la película de sus vidas sobreviviendo a mordiscos y persecuciones mortales. Todo ello marinado con un toque de comedia incomparable.
El equipo tras esta película ha hecho un gran trabajo al relatarnos una historia que en un principio puede parecer no gran cosa, pero que va creciendo con el paso de los minutos hasta convertirse en algo totalmente legendario. Utilizando el cine dentro del cine, la trama nos contará las aventuras y desventuras de un equipo de rodaje que deberá hacer frente a una invasión zombi cuando ellos mismos están intentando crear una película de muertos vivientes. El realismo pues hará acto de presencia frente a todos ellos mientras intentan rodar la película de sus vidas sobreviviendo a mordiscos y persecuciones mortales. Todo ello marinado con un toque de comedia incomparable.
ONE CUT OF THE DEAD
La grabación de una película de serie B de muertos vivientes es interrumpida por un auténtico apocalipsis zombi que pondrá entre la espada y la pared a nuestros protagonistas, los cuales querrán luchar por sacar adelante tanto su proyecto como sus vidas. Este argumento que puede parecer más típico del trash japonés adquiere mucha más relevancia cuantos más minutos pasan de película. Los propios actores de la película siempre recalcan en todas sus presentaciones en diversos festivales que el público no desespere ni huya antes de llegar a la tercera parte del metraje, pues esta película está dividida en tres secciones diferentes que darán sentido a lo que está ocurriendo en la historia. Sin hacer spoiler alguno, os adelanto que no os llegaríais a imaginar jamás como acaba One cut of the dead.
Durante los primeros minutos yo mismo comencé a tener muchas dudas de si de verdad lo que estaba viendo cumpliría mis expectativas o no, pues siendo sinceros, sus primeros treinta minutos no son nada del otro mundo y ni siquiera nos consiguen hacer reír de manera sonora. Así pues, si sentís que estáis ante un producto algo aburrido y sin aliciente, no os preocupéis pues puede suceder perfectamente, pero nunca jamás tiréis la toalla, pues si aguantáis el tirón seréis ampliamente recompensados. Este largometraje ha sido unánimemente aplaudido por público y crítica profesional y yo os aseguro que merece todos esos halagos y más. A partir del momento en que acabé de verla, se convirtió instantáneamente en una de mis películas favoritas del país japonés, una de las mejores que he podido ver nunca.
Uno de los factores que me ayudaron a alabar a esta película fue su loca comedia y su perfecta composición, pues la película está montada con una genialidad inusitada, con un detalle inesperado y con un gusto indiscutible. El humor que hallaremos en la película va de menos a más, tanto por sus diálogos como por sus acciones, que como digo, al final se convierten en hilarantes y brillantes. Una de las cosas más difíciles para mí como escritor es conseguir hacer reír al público y que encima se sienta cómplice con los personajes con los que se comparte el viaje. Es por ello por lo que es muy difícil que además de que hagas una comedia, consigas hacer llegar ese tipo de humor al resto del mundo. Recordemos que el humor japonés normalmente puede hacer gracia por su extravagancia, pero no porqué de por sí nos sintamos como parte empática del mismo. En One cut of the dead se consigue lo que casi nunca el cine nipón había logrado, que riamos porqué lo que vemos de verdad es divertido y no porqué sea raro o freak (que también tiene un punto de ello).
Pero más allá del tono de la película que es uno de los estandartes más relevantes de esta producción, hay que destacar el asombroso uso de los limitados recursos con los que rodaron la película, una película rodada con cuatro duros y muchas ganas e imaginación. Sin mucho apoyo e intentando sacar su proyecto adelante como podían, los creadores de esta obra maestra supieron pasárselo bien y transmitírselo al público. Conseguir eso es también un logro y me gustaría que todos vosotros intentarais valorarlo también a la hora de afrontar su visionado. Es verdad que la caracterización de los zombis, el maquillaje e incluso el audio en general pueden parecer algo cutres, pero esa es la esencia principal de esta película, que tiene en su vertiente más casposa parte de su gracia.
De su reparto además, poco podemos decir, pues prácticamente ninguno de ellos ha tenido experiencia alguna en otras películas, series o proyectos audiovisuales (al menos que se conozcan públicamente). Su joven protagonista, la chica que lleva la batuta frente a las cámaras casi en todo momento, es una actriz y modelo gravure (modelos jóvenes que suelen posar ligeras de ropa, en uniforme sensual o en bikini) que no tenía experiencias previas en el mundo del cine, por lo que podemos tachar de éxito su debut. De los demás puedo decir prácticamente lo mismo, menos de Manabu Hosoi, el único que tiene unas cuantas películas en su filmografía. Entre ellas encontramos The Albino's Trees, Beyond the blood o Manga jima. Así pues, esta película puede animar a todos aquellos que quieran realizar una película y no tengan como hacerlo, demostrando que las ganas son una parte imprescindible de todo proyecto.
Poco más que añadir a una película que habla pro sí sola y que si aún no habéis visto no sé que estáis haciendo con vuestras vidas. Solo añadir que es una lástima que a día de hoy aún no tengan el apoyo de alguna distribuidora que les pueda hacer llegar su película a todos los países posibles del mundo, aunque al menos en Japón y en los festivales en los que ha estado, ha sido todo un éxito. Supongo que es cuestión de tiempo que los zombis de One cut of the dead hagan reír a todo el planeta vista la acogida y la repercusión que ha tenido la película. Ese sería el mejor apocalipsis que le podemos regalar a la humanidad: unas carcajadas muy contagiosas.
Conclusión: One cut of the dead es una obra maestra con todas las de la ley. La película consigue revitalizar un género, el terror zombi, que parecía ya agotado y se convierte en una sorpresa inesperada como en su día fue Zombies Party de Edgar Wright. Con unos últimos treinta minutos magistrales en los que es imposible dejar de reír, One cut of the dead es lo mejor que han visto mis ojos desde hace años en el país nipón.
TRÁILER DE ONE CUT OF THE DEAD:
FICHA TÉCNICA DE ONE CUT OF THE DEAD:
Título original: Kamera o tomeru na! (One cut of the dead)
País: Japón
Año: 2018
Duración: 97 min.
Director: Shin'ichiro Ueda
Reparto: Yuzuki Akiyama, Takuya Fujimura, Ayana Gôda, Takayuki Hamatsu
Género: Terror / Comedia
Nota: 10/10
Twitter: @myasianmadness
¡Hasta pronto y a ver mucho cine asiático!
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