NETFLIX (22) - LAS SIRENAS
¡Buenas tardes amantes de lo asiático!
THE MERMAID
Primer de todo, debo decir que lo que me ha causado más perplejidad es la actuación de Jelly Lin, una modelo y actriz china que es la encargada de llevar a cabo el papel más importante de toda la película, la sirena protagonista. Esta chica, de rostro inocente y puro interpreta un papel simple pero que en muchos momentos me ha hecho sentir incómodo, como si no tuviese muy claro lo qué significa actuar y dejando una impresión de estar tomándome el pelo continuamente. Simplemente te deja fuera de la película cada vez que aparece en plano, algo que hacía mucho tiempo que no me pasaba. Es un tema que hay que dejar claro antes de abordar cualquier otro elemento dentro de la película.
A partir de ahí, podemos intentar centrarnos en la historia, aunque también es un complicado trabajo ya que es demasiado loca como para que nos la tomemos ni en serio ni a cachondeo. Hay muchos momentos de la trama en las que se intenta forzar demasiado la comedia absurda, haciendo que nuestra impresión sea más cercana a la de indiferencia que a la de una carcajada. Además, si a ello le añadimos que tiene bajones de ritmo cual montaña rusa cada cinco minutos, el guión sufre demasiado como para ser considerado pasable. Stephen Chow nunca ha destacado por llevar a cabo guiones muy complejos o trabajados, por lo que tampoco lo esperéis en esta ocasión.
El problema de todo esto es que la película solo se puede salvar por un factor, los efectos especiales, y es ahí donde acaba fallando definitivamente. The mermaid puede entrar, seguramente, en la lista de películas recientes con peores efectos especiales del país, cosa que comienza a ser muy habitual y peligrosa dentro de la industria china. China se ha convertido en un coloso en todos los sectores, y el cine no ha sido menos, por lo que las cantidades de dinero que se aplica a los largometrajes que allí se producen es tan vasto como los de cualquier película de Hollywood. La única diferencia es que China lleva muchos años de retraso en cuanto al cine americano e intentan aplicar unos efectos que no están lo suficientemente desarrollados como para ser atractivos. Wolf Warrior 2 usaba también unos efectos mediocres y es solo uno de los muchos ejemplos de la filmografía china.
Llegados a este punto os preguntaréis que excusa podemos tener para ver esta película que parece abocada al fracaso, incluso habiendo sido un éxito absoluto de taquilla en China. Pues bien, su toque de cuento infantil y algunas escenas de gran toque cómico, hacen que podamos soportar el tedio de otras escenas, haciendo que aunque sea una experiencia irregular, queramos seguir viéndola para saber donde llegará o acabará esta locura. Las películas de Stephen Chow carecen de argumento o coherencia, pero tienen un extraño carisma que hacen que te pegues a ella por unos pocos elementos. No defiendo a la película diciendo esto, pero quiero ser honesto con lo que he sentido en todo momento, y no todo ha sido desastroso.
Eso sí, Netflix tiene muchas propuestas en su catálogo mejores que The mermaid, y solo un fan acérrimo del cine chino podría llegar a disfrutar como se debe (o puede) de esta película. Dentro de un género tan extenso como la fantasía es difícil que queramos aportar parte de nuestro tiempo libre a The mermaid sabiendo que hay tanta competencia, por lo que os animo a utilizarlo en otras películas primero. Antes de acabas, debo decir que la crítica alabó esta película, incluso diciendo que Jelly Lin está estelar, cosa con la que no estoy nada de acuerdo. Nunca os guiéis por la crítica (ni profesional ni general) pues os gustos de uno mismo son únicos. Seguid vuestra intuición y sensaciones...casi siempre acertaréis.
Seguimos con las películas que podemos ver en Netflix este mes con The mermaid, una propuesta china del director Stephen Chow que siempre ha brillado por sus diversas locuras. Ejemplos de su filmografía son las míticas Kung Fu Sion, Shaolin Soccer o Forbidden Cop; todas ellas enlazadas por las grandes dosis de surrealismo y exageradas formas. Todas sus películas se han basado siempre en la comedia más absurda, por lo que en The mermaid, volvemos a tener una buena dosis de ella.
En esta ocasión, seguiremos el romance entre un multimillonario extravagante y una sirena de inocente carácter que se enamorarán sin poder remediarlo. En medio de una lucha entre sirenas y humanos y un amor casi imposible, no aceptado por ninguna de las dos partes, esta película es una especie de adaptación a lo Romeo y Julieta que a veces es demasiado loca. Un cóctel de lo más extraño que nos hace dudar de si la historia nos está entreteniendo o si sentimos que nos están tomando el pelo.
THE MERMAID
Una sirena intenta parar los planes de un todopoderoso empresario de destruir la reserva natural en la que viven para construir un complejo inmobiliario. En medio de ese plan de asesinato, se enamorará perdidamente de él y comenzará una extraña historia de amor entre ambos que hará tambalear los cimientos de cada uno. Entre la fantasía y la comedia, The mermaid demuestra que China está gastándose los cuartos en ideas tan locas como arriesgadas. Esta es una de esas producciones de las que es difícil opinar por su surrealismo, por lo que verla despejará muchas más dudas que si os la explican.
Primer de todo, debo decir que lo que me ha causado más perplejidad es la actuación de Jelly Lin, una modelo y actriz china que es la encargada de llevar a cabo el papel más importante de toda la película, la sirena protagonista. Esta chica, de rostro inocente y puro interpreta un papel simple pero que en muchos momentos me ha hecho sentir incómodo, como si no tuviese muy claro lo qué significa actuar y dejando una impresión de estar tomándome el pelo continuamente. Simplemente te deja fuera de la película cada vez que aparece en plano, algo que hacía mucho tiempo que no me pasaba. Es un tema que hay que dejar claro antes de abordar cualquier otro elemento dentro de la película.
A partir de ahí, podemos intentar centrarnos en la historia, aunque también es un complicado trabajo ya que es demasiado loca como para que nos la tomemos ni en serio ni a cachondeo. Hay muchos momentos de la trama en las que se intenta forzar demasiado la comedia absurda, haciendo que nuestra impresión sea más cercana a la de indiferencia que a la de una carcajada. Además, si a ello le añadimos que tiene bajones de ritmo cual montaña rusa cada cinco minutos, el guión sufre demasiado como para ser considerado pasable. Stephen Chow nunca ha destacado por llevar a cabo guiones muy complejos o trabajados, por lo que tampoco lo esperéis en esta ocasión.
El problema de todo esto es que la película solo se puede salvar por un factor, los efectos especiales, y es ahí donde acaba fallando definitivamente. The mermaid puede entrar, seguramente, en la lista de películas recientes con peores efectos especiales del país, cosa que comienza a ser muy habitual y peligrosa dentro de la industria china. China se ha convertido en un coloso en todos los sectores, y el cine no ha sido menos, por lo que las cantidades de dinero que se aplica a los largometrajes que allí se producen es tan vasto como los de cualquier película de Hollywood. La única diferencia es que China lleva muchos años de retraso en cuanto al cine americano e intentan aplicar unos efectos que no están lo suficientemente desarrollados como para ser atractivos. Wolf Warrior 2 usaba también unos efectos mediocres y es solo uno de los muchos ejemplos de la filmografía china.
Llegados a este punto os preguntaréis que excusa podemos tener para ver esta película que parece abocada al fracaso, incluso habiendo sido un éxito absoluto de taquilla en China. Pues bien, su toque de cuento infantil y algunas escenas de gran toque cómico, hacen que podamos soportar el tedio de otras escenas, haciendo que aunque sea una experiencia irregular, queramos seguir viéndola para saber donde llegará o acabará esta locura. Las películas de Stephen Chow carecen de argumento o coherencia, pero tienen un extraño carisma que hacen que te pegues a ella por unos pocos elementos. No defiendo a la película diciendo esto, pero quiero ser honesto con lo que he sentido en todo momento, y no todo ha sido desastroso.
Eso sí, Netflix tiene muchas propuestas en su catálogo mejores que The mermaid, y solo un fan acérrimo del cine chino podría llegar a disfrutar como se debe (o puede) de esta película. Dentro de un género tan extenso como la fantasía es difícil que queramos aportar parte de nuestro tiempo libre a The mermaid sabiendo que hay tanta competencia, por lo que os animo a utilizarlo en otras películas primero. Antes de acabas, debo decir que la crítica alabó esta película, incluso diciendo que Jelly Lin está estelar, cosa con la que no estoy nada de acuerdo. Nunca os guiéis por la crítica (ni profesional ni general) pues os gustos de uno mismo son únicos. Seguid vuestra intuición y sensaciones...casi siempre acertaréis.
Conclusión: The mermaid es una locura con todas las letras, a la par que un cóctel explosivo demasiado extraño como para funcionar bien. Sus interpretaciones son extrañas como la propia película y los efectos de segunda, dejando un raro sabor de boca al hacernos reír en ciertas ocasiones, pero indiferentes en otras. Una confusión que me hace deciros: si estáis locos, deberíais verla.
TRÁILER DE THE MERMAID:
FICHA TÉCNICA DE THE MERMAID:
Título original: Mei ren yu (The mermaid)
País: China
Año: 2016
Duración: 94 min.
Director: Stephen Chow
Reparto: Jelly Lin, Kitty Zhang Yuqi, Kris Wu, Deng Chao
Género: Comedia / Fantástico / Romance
Nota: 5'5/10
Twitter: @myasianmadness
¡Hasta pronto y a ver mucho cine asiático!
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