DEFAULT

¡Buenas tardes amantes de lo asiático!

Hoy os traigo otro pedazo de historia de Corea del Sur en forma de película. Default es el título de lo que seguramente sea una de las mejores películas que existen sobre uno de los momentos más críticos del país coreano, la crisis económica del año 1997. Gracias a esta cinta nos adentraremos en uno de los años más oscuros que se han dado a lo largo de la historia de Corea del Sur, no solo por sus consecuencias sino por la repercusión que tuvo, tanto durante el proceso, como en el futuro más inmediato del país. Actualmente Corea sigue resentida por aquel descalabro tan escalofriante y el director Choi Gook-Hee nos lo explica con todo lujo de detalle gracias a la magistral interpretación de Kim Hye-Soo, el personaje principal de esta historia.

Con una eficaz puesta en escena, el director de esta película consigue revelarnos con mucho detalle las tristes consecuencias que debieron sufrir muchas personas del país en aquellos tiempos en los que mucha gente se quedó sin trabajo y sin un futuro al que aferrarse. La tristeza es un sentimiento que nos envuelve durante toda la cinta, al ver que ninguna solución parece poder arreglar el desaguisado que se ha cocido por culpa de un gobierno estúpido, pretencioso y a todas luces inútil. Además, todos aquellos que no tengáis ni idea de economía, no debéis alarmaros, pues gracias a Yoo Ah-In tendréis una clase acelerada sobre ella gracias a una escena totalmente didáctica y fácil de comprender. Si queréis saber más sobre aquel fatídico año, no os perdáis esta joya que es Default


DEFAULT






Shi-Hyeon, una analista financiera del Banco de Corea, pronostica una crisis en Corea e intenta prevenir el desastre antes de que sea demasiado tarde. Mientras tanto, el inversor Jung-Hak se beneficia de esto apostando contra el país; y el propietario de una fábrica, Gab-Soo, lucha por proteger su negocio y su familia ante la inminente bancarrota. Default consigue explicar uno de los momentos más difíciles de la historia moderna coreana gracias a un ritmo endiablado en sus diálogos, los cuales nos entregan una ingente cantidad de información que deberemos saber gestionar para entender las dimensiones de una problemática que llevó a un país entero a la desgracia más absoluta. Unas interpretaciones absolutamente fantásticas de Kim Hye-Soo y Yoo Ah-In hacen de esta una película imprescindible para aquellos interesados en una parte de la historia de Corea del Sur.

Una narrativa terriblemente sólida nos lleva en volandas a través de una crisis económica que en la década de los noventa llevó a Corea a la bancarrota absoluta por creer en reformas y sistemas financieros fallidos. Exportaciones, importaciones, inversiones y muchos otros elementos económicos fallaron estrepitosamente en el año 1997, momento en el cual se tuvieron que adoptar medidas extremas para mantener el país a flote debido a tan horrible gestión. Todo ello se nos cuenta a través de tres historias diferentes unidas por dicha crisis. Desde clases obreras a personas que trabajaban para el gobierno, todos tuvieron que pasar por tan horrible situación y hacer frente a algo que nadie hubiese sospechado. Una perfecta interrelación que consigue entregarnos diversos puntos de vista de una misma problemática.




En aquel entonces solo unos pocos predijeron la debacle sin precedentes que iba a ocurrir, siendo tachados de locos por los más incrédulos. Muy pocos eran conscientes del terrible revés que iba a sufrir una economía resentida por la toma de decisiones absurda de una serie de políticos que conformaban un gobierno corrupto y totalmente egoísta que solo pensaba individualmente. Banqueros que otorgaban préstamos sin revisión, personas que se dejaban llevar por realidades totalmente falsas como una economía creciente que era una mentira infundada por un gobierno mentiroso o trabajadores públicos que remaban contra viento y marea cuando nadie les creía. Todo ello son elementos destacables de esta historia, en la que los más pobres creían a pies juntillas cualquier cosa que saliera de los medios de comunicación o los políticos, sin ni siquiera contrastar los datos. Una lacra que aún sigue existiendo y que mucha gente sigue sin querer ver.

Pero hay que poner atención en la estructura de esta película, la cual está hilada con mucha inteligencia al saber entrelazar las escenas a través de unos diálogos que definen a cada uno de nuestros protagonistas. En dichas conversaciones será donde extraeremos el grueso más interesante de toda la información que se nos entrega, pues podremos darnos cuenta como muchos datos reales se nos revelan sin vergüenza alguna. Empresas como Kia o Daewoo (entre otros) sufrieron grandes caídas en aquellos tiempos, resintiéndose durante muchos años e incluso desapareciendo del mercado competitivo como en el caso de Daewoo. Todas las exportaciones e importaciones decrecieron, haciendo que las inversiones extranjeras huyeran del país despavoridas al ver lo que se les venía encima y el futuro se ennegrecía gradualmente. Y no os penséis que Corea fue la única en sufrir este revés, pues antes de ella ya cayeron otras economías en países como Tailandia, Indonesia o Hong Kong.




Pero no solo los datos económicos son importantes en esta historia, sino también los familiares o los sociales. En Default veremos la cara más cruda del machismo, el cual llevaba a despreciar a las mujeres que estaban en altos cargos por parte de los hombres en el poder. Dicho machismo sigue presente en el país, y no se ha puesto una solución de cara al mismo, al haber un costumbrismo rancio dentro de las familias, por lo que no está de más resaltarlo como elemento importante. Además, también seremos testigos de como la economía acaba afectando a las vidas de distintos trabajadores estafados por un sistema quebrado. Todo ello rodado con unos tonos grises y apagados que entran en consonancia con la situación que se nos describe, sabiendo como afrontar el apartado más visual para que nos sintamos desesperados como nuestros personajes.

Entre los datos más escalofriantes de la película encontramos los que se nos aportan al final de la película, los cuales voy a compartir aquí mismo porqué no son un spoiler en si al ser hechos históricos contrastados. Tras el pacto con IMF (Fondo Monetario Internacional) el día 3 de Diciembre de 1997 en el que Corea pidió una ayuda de 55 billones de dólares, el desempleo en el país creció en 1'3 millones de personas en tan solo unas semanas y el ratio de suicidio aumentó considerablemente hasta un doloroso 42%. El pueblo, estando al límite de sus posibilidades decidió donar oro al estado para que su país volviera a resurgir de sus cenizas poco a poco, consiguiendo reunir en tan solo 4 meses 2'2 billones de dólares en oro. Al final, el pueblo fue el que acabó tirando del carro mientras el Gobierno tenía que esconderse por no saber manejar una situación frágil y muy peligrosa. Con esto, la película nos intenta hacer reaccionar como sociedad, a reflexionar sobre las consecuencias de una mala gestión y a intentar luchar siempre por aquello que creemos correcto. El futuro siempre ha estado en nuestras manos.




Conclusión: Default es una película que arroja luz sobre tiempos oscuros. Una cinta atrevida y muy ágil en la que se entrelazan tres historias con diálogos llenos de información muy interesante sobre un año, el 1997, clave para entender el pasado y el presente de Corea del Sur. Otra etapa fatídica del país coreano que debemos recordar para entender muchas cosas que escapan a nuestra comprensión. Obligado visionado.


TRÁILER DE DEFAULT:




FICHA TÉCNICA DE DEFAULT:

Título original: Gukgabudo-ui Nal (Default)
País: Corea del Sur
Año: 2018
Duración: 114 min.
Director: Choi Gook-Hee
Reparto: Kim Hye-Soo, Yoo Ah-In, Jo Woo-Jin, Heo Jun-Ho
Género: Drama / Thriller
Nota: 9/10


Twitter: @myasianmadness


¡Hasta pronto y a ver mucho cine asiático!


Comentarios

Entradas populares