EL-CIN

¡Buenas tardes amantes de lo asiático!

Dejamos atrás la saga Dabbe por unos días para centrarnos en otras películas del director turco Hasan Karacadag, el cual tiene otras producciones interesantes, aunque de la misma temática djinn a la que nos tiene acostumbrados. La película de hoy se llama El-Cin, y es una producción de Serie B que a ratos funciona y a ratos parece perderse en su propia locura. Eso sí, el entretenimiento está asegurado una vez más, gracias sobretodo a un guión igual de loco que el del resto de sus películas y con un giro argumental que no sabremos si tomarnos en serio o a risa.

Y aunque parezca mentira, la película se puede ver sin tener que darle la vuelta, es decir, que sabe mantener la seriedad durante gran parte del metraje. Es verdad que hay momentos poco creíbles, pero ya estamos acostumbrados a ello dentro de este género. Sean ciertas o no algunas leyendas urbanas sobre los djinn, hay que decir que el mal rollo que deja siempre es digno de mención, y es que todo aquello que no podemos controlar siempre da más miedo de lo habitual (aunque los efectos sean de pega). Así pues, adentrémonos en las entrañas del más allá junto a estos insensatos protagonistas.

EL-CIN

Una chica es secuestrada por unos entes paranormales desconocidos que la hacen desaparecer sin dejar rastro. Tiempo después, un grupo de jóvenes se verán involucrados en el caso de la chica al empezar a ser asediados por terroríficas visiones. Será entonces cuando los djinn hagan acto de presencia en las vidas de todos ellos por motivos aparentemente desconocidos. ¿Podrán salvarse de este acoso infernal o perecerán hasta desaparecer como le ocurrió a la chica? El-Cin consigue meternos de lleno en su historia con unos primeros minutos realmente extraños que nos harán querer saber que está pasando. En principio no veremos que tiene que ver la escena inicial de la película con el resto de metraje, pero este es un recurso que Karacadag repite una y otra vez en casi todas sus películas, por lo que los más avispados verán de antemano por donde van a ir los tiros. Puede que esta cinta no descubra la sopa de ajo, pero sin duda contiene grandes dosis de entretenimiento que deambulan entre el falso documental y una especie de Silent Hill de segunda (con el sello de la ambientación de este director).

El-Cin es una película que puede parecer de lo más normal, llegando a aburrir en algún punto si se toma con demasiada relajación, pero si compartimos la experiencia con amigos todo comienza a relucir mucho más. Sin duda, la filmografía de Karacadag se disfruta mucho más junto a gente con la que podamos comentar la jugada y reír por sus locos giros en cada una de sus películas, por lo que recomiendo que hagáis esto si os animáis a emprender esta aventura. La verdad es que El-Cin tiene unos buenos personajes que siempre funcionan dentro de cualquier película de terror. Los protagonistas se pueden resumir como la típica pareja con mal de amores, que va de la mano de un par de colegas de poca cabeza que solo hacen que meter la pata y una amiga que tiende a solucionar los desaguisados que suceden entre todos ellos. Una mezcla de personalidades que siempre da sus frutos por acabar creando situaciones realmente estúpidas que los ponen en peligro.

Pero lo más divertido en la trama de hoy es darse cuenta que nuestros protagonistas son tan idiotas que se meten en problemas con los djinn de la forma más estúpida (como decíamos hace nada),  explicándonos al final del trayecto, con pelos y señales, el porqué de su desgracia. Creedme que no puede ser más hilarante. La resolución de la película acaba siendo una de las más absurdas vistas en años, recurriendo a la naturaleza djinn y sus diferentes formas para dar sentido a una trama que no tenía por donde cogerse y que se basa en su mayor parte en la relación de amor y desamor de los dos protagonistas. Lo bueno de una trama paranormal es que hay carta blanca para hacer casi lo que sea sin poder ser tachada de ilógica y Karacadag se agarra a ello, sin parar de utilizar dicho hueco legal para entregarnos grandes dosis de risas en los compases finales.

Y es raro decir que una película de terror que al final da risa sea buena, pero se juega tan bien entre la tensión y la distensión que no podemos sino aplaudir tal descaro. Lo que Rocky Soraya no conseguía equilibrar, Karacadag consigue hacerlo a las mil maravillas. Y me jugaría lo que fuese a que este último tiene mucho menos presupuesto que Soraya, por lo que más mérito aún para él. Como puntos negativos puedo destacar un apartado de efectos especiales absolutamente horrible y cantante, un maquillaje horrendo y algunas decisiones de cámara algo discutibles. Por lo demás, aunque esta no sea una cinta brillante técnicamente, se deja ver sin problema alguno. Si queréis pasarlo bien y mal a la vez, esta es la mejor propuesta turca hasta el momento. Pero avisados quedáis, esto es una producción normalita, no os hagáis ideas equivocadas.

Conclusión: El-Cin es una película que funciona bastante bien en todos sus aspectos a pesar de algunas de sus debilidades. Los efectos y el maquillaje distan mucho de una buena producción del género e incluso se nota que el director no sabía bien como emprender esta aventura con su estilo. Aún así, recompensa quedarse hasta el final, aunque sea para ver unos giros marca de la casa. Otra película entretenida que puedo recomendaros si estáis muy aburridos.

TRÁILER DE EL-CIN:

FICHA TÉCNICA DE EL-CIN:

Título original: El-Cin (The Djinn)

Pais: Turquía

Año: 2013

Duración: 96 min.

Director: Hasan Karacadag

Reparto: Fulya Zenginer

Género: Terror

Nota: 6/10

Twitter: @myasianmadness

¡Hasta pronto y a ver mucho cine asiático!