REVENGE OF THE GREEN DRAGONS
¡Buenas tardes amantes de lo asiático!
Como digo, la elección del reparto y la recreación de los 80 aquí es clave para entender el contexto y para poder meternos de lleno en la trama. Es verdad que hay elementos ya antes vistos en este tipo de género, pero un servidor no se cansa de ver a bandas pegarse tiros por venganzas o por pura maldad, por lo que esta película es la excusa perfecta para disfrutar de ello. Pero vayamos a temas más concretos. El primer punto a tener en cuenta es la personalidad construida en nuestros protagonistas y la construcción de la historia, los cuales demuestran ser puntos claves para acelerar el ritmo y el interés del público que se atreva a ver la película. Pero dejadme introduciros un poco en esta historia.
El largometraje comienza contándonos la dura niñez que sufren nuestros dos hermanos en un barrio pobre, con una familia disfuncional y un ambiente nada favorable para su educación y crecimiento. En tan hostil atmósfera es donde comenzará una vida llena de violencia y delirio por conseguir el poder y sus propias metas, con métodos en muchas ocasiones que no podríamos ni llegar a imaginar y uniéndose a una banda, llamada Green Dragons, famosa por su largo historial delictivo. En tan peligrosas manos, los dos niños aprenderán a expandir el caos que les irán enseñando para poder llegar a ser hombres temibles y respetados a su vez.
¿Pero es el respeto lo que de verdad les importa a esta gente? En realidad no, pues cualquier excusa es buena para matar al que les lleve la contraria y poder así disfrutar con la violencia y unos métodos más que reprochables. Muchas bandas se nos van introduciendo con el paso de los minutos, pero muchas de ellas irán desapareciendo bajo el yugo de los Green Dragons, factor que desatará la atención de algunos sectores de la policía. Y ahí comienza el verdadero contexto de la película, la supervivencia de dos chicos en un mundo cruel al que no tuvieron más remedio que unirse o perecer. La confianza no existe, la muerte acecha en cada esquina.
Como digo hay muchas cosas buenas en esta cinta, no solo por su historia sino a nivel técnico. Recalco sin duda un buen ritmo y una buena ambientación de la época, pero sobretodo quiero hacer ahínco en la buena dirección de Andrew Lau, que hace notar su mano experta en todo momento y sabe cuándo y cómo extraer lo mejor de la cinta para hacerla brillar con más fuerza. No es Infernal Affairs, pero su alma sobrevuela esta producción en todo momento. Además de la dirección de actores que está muy bien llevada y consigue hacernos tener los sentimientos a flor de piel en más de un momento.
Pero en toda película hay cosas malas, y una de ellas es la falta de originalidad y algunas situaciones algo forzadas. Igual que la mayoría de diálogos están en una línea adecuada y sólida, hay momentos en los que no nos quedará más remedio que admitir que algunas frases se podrían haber evitado o que algunas situaciones deberían haber ocurrido de otra manera. Inclusive, podemos decir que en algunos momentos hay demasiada violencia, incluso más de la necesaria, ya que la ira de los personajes puede denotar un abuso de la misma y llegar a ser perros rabiosos descontrolados, un factor que está bien para causar inseguridad, pero que debe saber medirse.
Y por sacarle alguna pega más, podemos decir que en ocasiones nos podemos perder un poco bajo tantos personajes y tantos nombres de la familia de los Green Dragons o de todos los que les rodean, pues hay tanto movimiento y tantos entresijos, que deberemos andar más atentos de lo normal, aunque supongo que es algo habitual en este tipo de películas. Hoy quiero dejar la entrada aquí, no quiero describir a los actores o repasar sus carreras, ya que me gustaría que todos mirarais esta cinta teniendo la impresión de desconocer a la mayoría de ellos y que así os parezca mucho más realista.
Es bien sabido que en los últimos años los americanos han decidido aliarse con los asiáticos para llevar a cabo muchas películas de diferente calidad. Sean como productores, como equipo técnico o como cualquier otro departamento, la fusión entre ambos continentes paree estar llegando a un punto de sintonía de no retorno que puede traernos producciones muy destacadas si se trabaja con el esfuerzo adecuado. Una de esas producciones fue Revenge of the Green Dragons, estrenada en 2014 y apadrinada por dos monstruos del cine, Martin Scorsese y Andrew Lau.
En esta ocasión la película sigue los pasos de dos hermanos que nos enseñarán la peor cara de las mafias asiáticas en plena ciudad estadounidense y como la ley se mantiene al margen en casi todo momento por miedo o por vaguería absoluta. Un mundo, el del crimen organizado, que tiene en esta película su lado más oscuro y violento y que seguramente recordaremos por su falta de piedad a la hora de acabar con sus personajes uno tras otro. La sangre correrá por las calles americanas, así que cuidado por donde andáis.
En esta ocasión la película sigue los pasos de dos hermanos que nos enseñarán la peor cara de las mafias asiáticas en plena ciudad estadounidense y como la ley se mantiene al margen en casi todo momento por miedo o por vaguería absoluta. Un mundo, el del crimen organizado, que tiene en esta película su lado más oscuro y violento y que seguramente recordaremos por su falta de piedad a la hora de acabar con sus personajes uno tras otro. La sangre correrá por las calles americanas, así que cuidado por donde andáis.
REVENGE OF THE GREEN DRAGONS
Dos inmigrantes chinos que son hermanos sobreviven en la desesperada Nueva York de los años 80 uniéndose a la banda de Chinatown "Los dragones verdes". Su prosperidad llama la atención de la policía. Tras una desafortunada historia de amor que los enfrenta, uno de ellos decide vengarse de la banda que lo convirtió en lo que es. Muchos hablarán del parecido de esta película con Infernal Affairs como con otras de Scorsese, pero la verdad es que la película tiene una personalidad notable y una crudeza muy exacerbada. El nivel de violencia es tal que en muchas ocasiones nos preguntaremos si alguien sobrevivirá, pero no solo ese nivel de violencia es lo que destaca, sino muchas otras cosas por las cuales estoy hoy aquí.
Revenge of the Green Dragons es el claro ejemplo de como rodar una buena película, puede que no muy original, pero sí llena de momentos para recordar. El reparto, realmente bien escogido y con caras bastante desconocidas consigue recrear un ambiente de lo más tenso y lleno de traiciones que nos dejarán inseguros tanto a nosotros como a los propios protagonistas, los cuales deben andar con pies de plomo a cada paso que dan. ¿En quién puedes confiar cuando todo a tu alrededor se basa en la traición? Una de las mejores cosas que pueden ocurrir cuando no se conoce a los actores de una película que estamos viendo es que dota de algo más de realidad al producto, consiguiendo que nuestra empatización o interés sea mayor, al menos en mi caso.
Revenge of the Green Dragons es el claro ejemplo de como rodar una buena película, puede que no muy original, pero sí llena de momentos para recordar. El reparto, realmente bien escogido y con caras bastante desconocidas consigue recrear un ambiente de lo más tenso y lleno de traiciones que nos dejarán inseguros tanto a nosotros como a los propios protagonistas, los cuales deben andar con pies de plomo a cada paso que dan. ¿En quién puedes confiar cuando todo a tu alrededor se basa en la traición? Una de las mejores cosas que pueden ocurrir cuando no se conoce a los actores de una película que estamos viendo es que dota de algo más de realidad al producto, consiguiendo que nuestra empatización o interés sea mayor, al menos en mi caso.
Como digo, la elección del reparto y la recreación de los 80 aquí es clave para entender el contexto y para poder meternos de lleno en la trama. Es verdad que hay elementos ya antes vistos en este tipo de género, pero un servidor no se cansa de ver a bandas pegarse tiros por venganzas o por pura maldad, por lo que esta película es la excusa perfecta para disfrutar de ello. Pero vayamos a temas más concretos. El primer punto a tener en cuenta es la personalidad construida en nuestros protagonistas y la construcción de la historia, los cuales demuestran ser puntos claves para acelerar el ritmo y el interés del público que se atreva a ver la película. Pero dejadme introduciros un poco en esta historia.
El largometraje comienza contándonos la dura niñez que sufren nuestros dos hermanos en un barrio pobre, con una familia disfuncional y un ambiente nada favorable para su educación y crecimiento. En tan hostil atmósfera es donde comenzará una vida llena de violencia y delirio por conseguir el poder y sus propias metas, con métodos en muchas ocasiones que no podríamos ni llegar a imaginar y uniéndose a una banda, llamada Green Dragons, famosa por su largo historial delictivo. En tan peligrosas manos, los dos niños aprenderán a expandir el caos que les irán enseñando para poder llegar a ser hombres temibles y respetados a su vez.
¿Pero es el respeto lo que de verdad les importa a esta gente? En realidad no, pues cualquier excusa es buena para matar al que les lleve la contraria y poder así disfrutar con la violencia y unos métodos más que reprochables. Muchas bandas se nos van introduciendo con el paso de los minutos, pero muchas de ellas irán desapareciendo bajo el yugo de los Green Dragons, factor que desatará la atención de algunos sectores de la policía. Y ahí comienza el verdadero contexto de la película, la supervivencia de dos chicos en un mundo cruel al que no tuvieron más remedio que unirse o perecer. La confianza no existe, la muerte acecha en cada esquina.
Como digo hay muchas cosas buenas en esta cinta, no solo por su historia sino a nivel técnico. Recalco sin duda un buen ritmo y una buena ambientación de la época, pero sobretodo quiero hacer ahínco en la buena dirección de Andrew Lau, que hace notar su mano experta en todo momento y sabe cuándo y cómo extraer lo mejor de la cinta para hacerla brillar con más fuerza. No es Infernal Affairs, pero su alma sobrevuela esta producción en todo momento. Además de la dirección de actores que está muy bien llevada y consigue hacernos tener los sentimientos a flor de piel en más de un momento.
Pero en toda película hay cosas malas, y una de ellas es la falta de originalidad y algunas situaciones algo forzadas. Igual que la mayoría de diálogos están en una línea adecuada y sólida, hay momentos en los que no nos quedará más remedio que admitir que algunas frases se podrían haber evitado o que algunas situaciones deberían haber ocurrido de otra manera. Inclusive, podemos decir que en algunos momentos hay demasiada violencia, incluso más de la necesaria, ya que la ira de los personajes puede denotar un abuso de la misma y llegar a ser perros rabiosos descontrolados, un factor que está bien para causar inseguridad, pero que debe saber medirse.
Y por sacarle alguna pega más, podemos decir que en ocasiones nos podemos perder un poco bajo tantos personajes y tantos nombres de la familia de los Green Dragons o de todos los que les rodean, pues hay tanto movimiento y tantos entresijos, que deberemos andar más atentos de lo normal, aunque supongo que es algo habitual en este tipo de películas. Hoy quiero dejar la entrada aquí, no quiero describir a los actores o repasar sus carreras, ya que me gustaría que todos mirarais esta cinta teniendo la impresión de desconocer a la mayoría de ellos y que así os parezca mucho más realista.
Revenge of the Green Dragons es pues una de esas veces en las que la colaboración entre americanos y asiáticos llega a buen puerto y nos enseña de que son capaces juntos si ponen ambos de su lado. Ágil, intensa, dura y llena de momentos inesperados, esta es la película perfecta para aprender sobre un género que tiene aún mucho que decir.
TRÁILER DE REVEGE OF THE GREEN DRAGONS:
FICHA TÉCNICA DE REVENGE OF THE GREEN DRAGONS:
Título original: Revenge of the Green Dragons
País: Estados Unidos / Hong Kong
Año: 2014
Duración: 94 min.
Director: Andrew Lau, Andrew Loo
Reparto: Harry Shum Jr, Justin Chon
Género: Acción / Drama
Nota: 7'5/10
¡Hasta pronto y a ver mucho cine asiático!
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