THE FOUR - ZOMBIS MÁGICOS VOLADORES

¡Buenas tardes amantes de lo asiático!

Tras un extenso repaso de las mejores y peores opciones que podemos encontrar en Netflix, dejamos de lado esa sección por un día y nos ponemos a repasar una película estrenada en 2012 llamada The four. Esta película de origen chino y marcada filosofía y estilo oriental es una de las tantas producciones llenas de artes marciales con personajes volando por los escenarios y practicando magias varias. Algo así como un Tigre y dragón de baja estopa.

Estrenada ese mismo año en el Festival de Sitges, he querido recuperarla porqué en su momento me quedé totalmente dormido en mi butaca y no llegué a enterarme de casi nada. Así pues, he querido comprobar si aquello fue cosa de un cansancio acumulado o si simplemente la película solo da para echarse la siesta. Vamos a ver cual es la respuesta más adecuada a este cóctel tan extraño como exótico.

THE FOUR

Un agente secreto es asignado por su jefe corrupto para infiltrarse en un departamento rival y sabotear su investigación para falsificar dinero. Pero lo que descubre es que el verdadero plan para derrocar el capital no es llenarlo de dinero falso, sino crear un ejército de zombis. Antes de nada, debo dejar claro que esto no es una película de zombis al uso, pues no salen hasta el final de la película y además no son los típicos que podemos ver en otras películas, ya que están creados a través de magia negra, por lo que aquellos que sean fans de este tipo de películas estarán perdiendo el tiempo aquí. Además, en casi ningún momento se habla de ellos, por lo que queda como algo totalmente secundario. 

Si os estáis preguntando porqué si los zombis son tan secundarios los he puesto en el título, la razón es sencilla, dan un poco de pena y quiero remarcarlos como una de las peores cosas de todo el largometraje (a parte de que nos dejan algo estupefactos al verlos por primera vez). Dicho esto, puedo comenzar a hablar de todos los demás elementos de una cinta que sin duda no da mucho de sí y aburre más que entretiene. Pero veamos cuales son los entresijos de esta historia. 

Para empezar, debemos decir que el reparto tiene ciertas caras conocidas del cine chino y que el mayor problema no son ni mucho menos ellos. Si tuviéramos que echar la culpa a alguien de esta anodina aventura sería al director, que parece haber tomado una serie de decisiones junto a su guionista que no conducen a la película por un camino exitoso, sino todo lo contrario. El problema principal de esta producción es la falta de carisma y gancho. Casi cada minuto que transcurre es aburrido, pesaroso y realmente poco interesante. Ninguno de los problemas que se nos presentan en la película nos hacen acabar enganchándonos a su historia, y por culpa de eso nos mantendremos a una distancia de la película que nunca se recupera.

Y cuando una trama no absorbe al espectador, la película comienza a depender de otros factores que o son muy potentes o la condenan al olvido. Desgraciadamente el único elemento que podría haber salvado esta película son los efectos especiales y las batallas entre los diferentes bandos de la historia. Pero, personalmente creo que los efectos son tan mediocres que no consiguen absolutamente nada más que indiferencia. Incluso en algunas escenas parecen tan de estar por casa que no entendemos la elección de llevar la película por esos derroteros.

En cuanto a las artes marciales y la lucha de espadas, tampoco funcionan. Durante muchos momentos veremos algunas peleas en las que nuestros protagonistas saltan entre tejados y vuelan literalmente por diferentes escenarios, y si bien esto forma parte de la fantasía de la que nos quieren hacer partícipes, queda realmente extraño y nada justificado. Personalmente ando bastante cansado de las típicas películas chinas fantásticas donde lo más fantástico es que los personajes salten veinte metros o que se pongan a pegarse espadazos a grandes alturas porque flotan o levitan. Creo que los chinos se quedaron estancados en este estilo de películas con Tigre y dragón (aunque es taiwanesa, lo sé) y no han sabido renovarse, pues si se falla en una sola cosa en estas películas, las condena al fracaso instantáneo.

The four solo necesitaba una historia con algo de interés para poder haber llegado a un mínimo de satisfacción, pero le ocurre lo mencionado anteriormente, su falta de innovación la condena. Me gustaría remarcar el único punto que me ha gustado, los escenarios. Éstos están bien trabajados, y aunque se nota que hay mucha utilización de platós, están bien construidos y recreados, dando vida a algunos barrios de la ciudad donde se desarrolla la acción. Además, un punto a favor que tienen los asiáticos en cuanto a nosotros los occidentales es que sus palacios y construcciones orientales son bastante atractivas a nuestros ojos.

Además, otra de las cosas que no suele fallar es el apartado de vestuario, que aunque también es verdad que no suele cambiar o innovar mucho, sigue siendo algo que funciona perfectamente. Y por último, aunque no menos importante, el apartado sonoro es una de las últimas cosas que podemos destacar, pues acompaña bien al conjunto aunque no sepa subir el éxtasis del fragor de las diferentes  batallas cuando se le necesita. Sin duda los puntos fuertes de la película no son lo suficientemente sólidos para dejar en segundo plano a los más flojos. 

Una de las curiosidades que puedo aportar sobre esta producción es que pocos años después ha tenido continuación con una segunda e incluso una tercera parte, cosa que no entiendo. Aún no he tenido el placer o la desgracia de presenciar estas dos secuelas, pero si son como la primera no entiendo la decisión de crear una trilogía. No sé si seguirán saliendo secuelas de esta película, pero parece ser que no será así, pues han pasado cuatro años y todas ellas fueron consecutivas, así que nada de lo que preocuparse.

Acabo como siempre, haciendo un repaso del extenso reparto que encontramos en la película. En primer lugar mencionaré a Cristal Liu (Liu Yifei), una actriz muy joven que extrañamente ha dedicado la mayor parte de su carrera a rodar películas y no series de televisión como muchos actores y actrices asiáticas hacen alrededor de toda Asia. Esta chica ha tenido importante peso en China por su participación de las 3 películas de esta The four, The Forbidden Kingdom junto a Jackie Chan y Jet Li, White Vengeance o Once upon a time, convirtiéndola en una de las actrices más experimentadas en el género más histórica, haciendo de las películas de época su trabajo más habitual. 

Y ésta experiencia de Liu Yifei en este estilo de películas la ha llevado a conseguir el papel protagonista para Mulan (2020), dando vida a la mítica princesa guerrera de Disney. Y si me preguntáis a mí, se parece mucho, aunque es una lástima que se vayan a inventar la historia y seguramente a destrozarla. Otras de los grandes rostros de esta The four son el mítico Anthony Wong (Vengeance, Exiled) que coincidió con Liu Yifei en White Vengeance; Chao Deng (Assembly, Shadow) y Ronald Cheng (Vulgaria, Special ID). El director Gordon Chan, cabeza de turco de esta película es un director mediocre con ejemplos como El poder del talismán o la adaptación del videojuego de The king of fighters. De la otra directora Janet Chung, poco que comentar al no tener más referencia de ellas que unas pocas comedias que no he visto.

The four es una película que ya hemos visto muchas veces antes y que por culpa de esa falta de innovación no consigue alzar el vuelo en ningún momento como si hacen sus personajes.

TRÁILER DE THE FOUR:

FICHA TÉCNICA DE THE FOUR:

Título original: Si da ming bu (The four)

País: China

Año: 2012

Duración: 118 min.

Director: Gordon Chan, Janet Chun

Reparto: Chao Deng, Liu Yifei, Ronald Cheng, Collin Chou

Género: Acción / Fantástico

Nota: 4'5/10

¡Hasta pronto y a ver mucho cine asiático!