A COMPANY MAN

¡Buenas tardes amantes de lo asiático!

Volvemos a las andadas con un thriller coreano que nos demuestra que incluso la producción más pequeña puede tener personalidad propia y dejarnos un buen regusto de boca sin grandes alardes. Eso sí, A company man carece del carisma suficiente como producción para llegar al olimpo de las cintas de acción coreanas, por lo que no os hagáis ideas equivocadas. Hoy repasaremos un poco esta película para ver qué funciona y qué no, pues sin duda, ya os adelanto que no perderéis el tiempo si os la ponéis cualquier tarde muerta de vuestro tiempo libre.

Además, contamos con el dato de que su director Lim Sang-Yoon, ha sido guionista de otro thriller reciente llamado The suspect y protagonizado por el siempre infalible Gong Yoo (Train to Busan), por lo que sabe desenvolverse en este tipo de proyectos con cierta soltura. Eso sí, ser director siempre es un gran reto y falta ver si tendrá continuidad de aquí en adelante, ya que lleva seis años sin rodar ningún largometraje. Veremos qué sucede, pues no va por mal camino.


A COMPANY MAN




Hyung Do pertenece a una organización secreta de asesinos y debe hacerse pasar por un trabajador de una compañía de metales. Un día decide renunciar a una importante misión, lo que provoca que la organización le convierta en su próximo objetivo. Es decir, estamos ante otra de esas tramas en la que un asesino a sueldo sin piedad y de procedimientos pulcros y exquisitos acaba sintiendo algo por alguna de sus víctimas e intenta recomponer su vida alrededor de ese sentimiento de culpabilidad. Además, y sin perder el rumbo de este tipo de thrillers, la venganza es un plato que se sirve frío, aunque en esta ocasión parezca todo lo contrario. Os lo explico.

Hyung Do es el modelo de personaje estándar de este tipo de género, pues se adapta perfectamente dentro de la descripción de asesino infalible y de lo que es esta trama: silencioso, metódico y leal. Con esas características, es fácil ver que dentro de esa frialdad asesina hay una persona con sentimientos que es capaz de emerger en cualquier momento. Y no os preocupéis, no os estoy haciendo ningún spoiler, pues esto sucede tan rápido como se ve venir. La película no oculta lo que pretende, pues cada personaje parece un libro abierto del que poco hay que contar. Y esto puede parecer algo negativo, pero extrañamente, esa transparencia no pasa factura a la película, pues ya se nos ha dejado claro que venimos a ver una venganza.




Una vez con las cartas sobre la mesa, A company man se dedica a pasar sus minutos entre diálogos tranquilos y escenas de acción llenas de tiroteos, patadas y puñetazos que nos dejarán con dolor de huesos aunque no hayamos sido nosotros los afectados. Una cosa que cabe destacar es que, a diferencia de The villainess (por ejemplo), en este caso no hay un desarrollo confuso ni aburrido, sino una continuidad ágil entre la acción y el diálogo, entre su introducción y su tramo final, por lo que su hora y media se hace tan amena como gratificante. De vez en cuando está bien poder ver alguna película coreana que no dure dos horas, pues aunque es verdad que muchas de ellas captan nuestro interés gran parte del metraje, al final se vuelve un estándar muy pesaroso.

Otro de los factores destacados es el buen uso de la cámara que no paree temblar en manos de su equipo, pues parecen tener las ideas claras e incluso en algún que otro momento, dejando cierto trazo de gran fotografía. Es una película bien montada, bien dirigida y bien acabada, aunque como decía antes, los puntos positivos acaban ahí, en el bien. Y es que a continuación quisiera recalcar que es lo que a mi gusto (y repito, a MI gusto) falla. Para mí hay dos puntos: el alma y el carisma. Y ahora os cuento a qué me refiero.




Una cosa es la posible personalidad que pueda tener una película, y otra muy diferente el alma que pueda tener. Es decir, A company man tiene trazas de gran personalidad, pero pasados los minutos se pierde en los tópicos de siempre, quedándose falto de alma, pues no aporta una nueva mirada al género, que quizá hubiese ayudado a subirle la nota. Podemos ver en ella situaciones que no captan nuestra atención por lo insustancial, como por ejemplo, una relación amorosa que se hace algo poco creíble visto el mundo en el que se mueve el chico protagonista (además de estar más visto que el tebeo). y no solo de ello podemos hablar, sino de un carácter el del protagonista que pasa a ser un ejemplo de porquñe la película no tiene alma, a enlazar con mi segundo punto, el carisma. 

El principal culpable del segundo punto es la falta de carisma de un actor que nunca ha llegado a ser más porqué seguramente no pueda dar más de si. Suena duro, si, pero he acabado pensando esto después de haberle visto en varias producciones y siempre quedándome a medias en todas ellas (menos en Always, su mejor papel hasta la fecha). So Ji-Sub no sabe como sacar todo el partido posible a su papel (y puede que la trama tampoco ayude, lo sé) y eso hace notar su mediocridad como actor. Podemos poner muchos ejemplos de personajes principales carismáticos de corte semejante al de hoy, por ejemplo, Won Bin en The man from nowhere o Jang Dong-Gun en No tears for the dead, ambos con gran actitud frente a la cámara y llenando cada plano con su aura.




Sin duda esos dos puntos son los que me hacen bajar la nota de la película a un simple "bien" que me duele poner, pero que es lo más objetivo que puedo aportar. En un ambiente tan competitivo como el sector del séptimo arte coreano, la exigencia va creciendo con el paso de los años y también, cogido de la mano, la crítica. Cuanto mejor es el cine, más esperamos de él y la bola de nieve que se va creando al final es tan grande que cumplir una simple expectativa es difícil. Y culpa de ello suele ser la comparación, pues siempre tendemos a ella a la hora de analizar películas (me incluyo), pero al final debemos saber valorar cada producto como un ente individual con el fin de saber sacar lo mejor y lo peor de cada cosa, y A Company Man es mejor que peor en mi balanza.

Dicho esto y quedándome solo repasar un poco de quién consta este reparto de hoy, puedo deciros que la gran mayoría de actores de la película son grandes estrellas en su país. Tenemos para demostrarlo a Kwak Do-Won, protagonista de la fantástica (en todos los sentidos) The wailing; Lee Kyeong-Yeon (Argon, Steel Rain -ambas en Netflix-); Jeon Gook-Hwan (Encontré al diablo, Secret Reunion) y a Lee Mi-Yeon (Addicted, Typhoon), la menos conocida de todas. Por lo tanto, y acabando con la entrada de hoy, el reparto tiene la calidad suficiente para destacar, así que lo mejor hubiese sido escoger a otro protagonista.




Conclusión: A company man es un sólido thriller que no nos cuenta nada nuevo, pero que sabe lo que tiene que hacer y cómo hacerlo. Sus escenas de acción son entretenidas y bien coreografiadas, dotadas de cierta naturalidad dentro de este mundo ficticio, pero sin la calidad de otras películas del género. So Ji-Sub es un actor resultón, pero su carisma no alcanza para llenar la pantalla, y a veces, necesita un pequeño empujón de otros factores que aún así no nos importarán demasiado. Buen producto para pasar un buen rato.


TRÁILER DE A COMPANY MAN:




FICHA TÉCNICA DE A COMPANY MAN:

Título original: Hoi-Sa-Won (A company man)
País: Corea del Sur
Año: 2012
Duración: 96 min.
Director: Lim Sang-Yoon
Reparto: So Ji-Sub
Género: Acción / Thriller
Nota: 6'5/10


Twitter: @ myasianmadness


¡Hasta pronto y a ver mucho cine asiático!


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