OPERACIÓN CHROMITE

¡Buenas tardes amantes de lo asiático!

Repasamos hoy un trozo más de historia de Corea del Sur, aunque tendremos que viajar un poco más hacia el pasado de lo habitual, en concreto al año 1950, momento en el que las guerras estaban presentes en casi todas las partes del mundo. En esta ocasión nos centraremos en la Operación Chromite, una misión para recuperar un país (Corea del Sur) que estaba siendo invadido por los comunistas de Corea del Norte y la Unión Soviética. Con solo Incheon como foco de la resistencia y último baluarte asaltable, los surcoreanos, junto al ejército americano consiguieron devolver la paz a una guerra que aún sigue hoy en día con las heridas más que abiertas.

Pero más allá del componente histórico de esta producción, deberemos valorar los elementos más destacables para saber si vale la pena verla entera o si en realidad estamos perdiendo el tiempo viendo algo que podríamos leer en la Wikipedia. De momento, solo os puedo avanzar que vista de principio a fin, el viaje que Operación Chromite nos propone no es nada atractivo...ni si quiera carismático o épico, así que id con cuidado si tenéis algún tipo de hype, pues os puede lapidar la experiencia incluso aún más.


OPERACIÓN CHROMITE







Un escuadrón lucha en la Guerra de Corea, que libraron el Norte y el Sur entre 1950 y 1953, en la crucial Batalla de Incheon, una ciudad surcoreana que había sido ocupada por las fuerzas comunistas del Norte. El ataque, comandado por el Sur con el apoyo de las potencias occidentales, estuvo dirigido por el General MacArthur y fue un contraataque sorpresa con la denominación en clave de Operación Chromite. En esta guerra, una de las más importantes de la historia de las dos Coreas, se disputaron varias batallas que brillaron por su crudeza, su violencia y la sangre derramada, pero Operación Chromite se centra mucho más en el mundo de los espías, de esos que luchaban en las sombras y adquirían identidades falsas para poder acabar con los capos que intentaban imponer su ideología. Un ejemplo más de la locura humana.

La película es una mezcla entre decisiones que ocurrían en los despachos de las esferas más altas y la cruda batalla campal que eran las calles de Incheon en aquellos tiempos. Gracias a ellos veremos como mientras muchos daban su vida en las calles, los demás intentaban crear un plan bajo techo y de forma mucho más segura, sin arriesgar sus vidas e intentando animar a sus soldados con frases de autoayuda que parecían más sectarias que otra cosa. Esto, lo cual siempre ha sido habitual en cualquier guerra se refleja perfectamente durante cada minuto de metraje. Pero no me quiero centrar en este hecho, sino en lo mal llevada que está la película en ambos casos. Las escenas en los despachos son muy aburridas y la acción que ocurre fuera de ellos lo es incluso más.




Uno de los mayores problemas que encontraremos en esta co-producción entre USA y Corea del Sur es que su ritmo y sus hechos no tienen ninguna vida, carecen de alma. En muchos momentos sentiremos un profundo pesar por culpa de conversaciones que sabremos como van a acabar o situaciones cuyo desenlace se puede prever de lejos. Y es en esa falta de sorpresa que la película comienza a perder interés a marchas forzadas. Además, y aunque parezca mentira, los personajes son tan previsibles como sus decisiones, llevando pues las interpretaciones de todo su reparto a un nivel bastante bajo. Y es triste tener que decir algo así teniendo en cuenta que tenemos entre ellos a Liam Neeson, Lee Jung-Jae o Lee Beom-Su, entre otros.

Hoy no me voy a alargar mucho con esta entrada, pues quiero dejar claro que no tenemos una película lo suficientemente interesante como para perder las casi dos horas que dura. Así pues, aquellos que tuvierais alguna duda sobre si verla o no, puedo dejaros claro que podéis evitarla para no perder el tiempo, pues la película carece de verosimilitud y no parece ayudarnos a creer nada. Como dato curioso, quiero deciros que el director es John H. Lee, un hombre que en su día rodó una de las historias románticas más excelentes de la historia coreana, A moment to remember, y que poco después, no contento con ello, decidió sacar otra grandísima película sobre la historia coreana llamada 71: Into the fire. Con lo que podemos decir que esta película es un bache en su carrera que podemos obviar fácilmente. No siempre se puede mantener un nivel tan elevado.




Conclusión: Operación Chromite es una película lenta, tediosa y demasiado larga para acabar contándonos una historia que podría haberse resumido más fácilmente. Además, las actuaciones son algo pobres, dejando en las manos de Lee Jung-Jae todo el peso de la trama de manera demasiado forzada. Una producción aceptable pero nada rentable en la que Liam Neeson es un simple secundario. No es un tiempo bien invertido.


TRÁILER DE OPERACIÓN CHROMITE:




FICHA TÉCNICA DE OPERACIÓN CHROMITE:

Título original: Incheon sangryuk jakjeon (Operation Chromite)
País: Corea del Sur
Año: 2016
Duración: 111 min.
Director: John H. Lee
Reparto: Liam Neeson, Lee Jung-Jae, Sean Dulake, Lee Beom-Su
Género: Bélico / Acción / Drama
Nota: 4'5/10


Twitter: @myasianmadness


¡Hasta pronto y a ver mucho cine asiático!


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