NATIONAL SECURITY

¡Buenas tardes amantes de lo asiático!

Ayer hablamos de los años 80 de Corea del Sur y de la infame dictadura que se vivió en el país, y hoy no nos alejamos ni un centímetro de esa época para traer otro momento que nos hará sufrir como a su protagonista. Basada también en hechos reales, National Security relata la parte más desagradable de los tiempos más oscuros de 1985, dejándonos con una sensación de impotencia y desolación que es difícil de describir. Seguramente esta sea una de las más duras visiones de un conflicto que llevó al límite a un país entero.

Llena de escenas de gran dureza y tortura explícita, National Security es una película arriesgada, valiente y muy, muy necesaria al igual que lo es Ordinary Person. Todo lo que sea destapar un pasado infame para poder mejorar como sociedad y aprender de los errores del pasado es un paso hacia adelante hacia un futuro mejor. Hoy aprenderemos de un país que supo levantarse en momentos de fatiga, opresión y vejación, sabiendo poner por delante sus derechos y luchando para que sus hijos tuviesen un futuro digno. Su lucha también es la nuestra.


NATIONAL SECURITY






Corea del Sur, 1985. Kim Jon-Tae, un abogado comprometido con causas por la libertad, es arrestado para que confiese que trabaja a las órdenes del gobierno norcoreano. La resistencia a realizar esta falsa declaración llevará al hombre a vivir un calvario, pasando 22 días sometido a horribles torturas. Basada en una historia real, National Security enfrenta al pueblo coreano con uno de los episodios más siniestros de su historia reciente. Hoy estoy aquí para volver a hablar de esa época tan sufrida por la sociedad coreana, y pretendo dar luz a otros sucesos que no se vieron en Ordinary Person, pero que son igual o más importantes: las torturas y vejaciones.

National Security es un relato crudo y macabro de las torturas a las que se imponía a los activistas en contra del gobierno, dejando a estos por espías norcoreanos o relacionándolos con Corea del Norte si a los captores no les gustaban sus ideologías. Y es que los golpistas surcoreanos que han estado en el poder tras un golpe de estado siempre han apelado al espionaje norcoreano como base de toda traición, no queriendo admitir que podría haber gente de su propio país contraria a su régimen. Así pues, la acusación contra los activistas anti-régimen eran siempre patrañas y excusas inventadas por un gobierno que solo pretendía deshacerse de la oposición con tortura y matanza pura y dura, con los tratos más vejatorios posibles e infringiendo los derechos humanos a diestra y siniestra.




Hoy, la historia va sobre uno de esos hombre que sufrieron el cautiverio por casi un mes a manos de un grupo de personas corruptas que defendían al dictador y que solo pretendían acabar con su vida de la manera más agónica posible. Y es que, dijese lo que dijese, incluso si admitía ser activista opositor o incluso si reconocía ser defensor del régimen, una vez se entraba dentro de la cámara de torturas, nunca más se volvería a salir de allí (al menos no como era antes, debido al mal trato sufrido). Nunca se les creía, nunca se les escuchaba, todo torturador (fuese psicológico o físico), entraba en la estancia para provocar sufrimiento e intentar que las vidas de estos hombres fuesen un infierno. es por eso, que aquella época denotaba ser una de las peores de la historia, ya que ni había diálogo, ni acuerdo ni piedad. A veces Corea del Norte parecía un paraíso en vez de todo lo contrario visto lo ocurrido en esa parte de la historia surcoreana. Y es que, para entender mejor un conflicto de este calibre. deberíamos oír las dos versiones de una historia para entender muchas cosas.

Otra de las cosas que nos enseña la película con todo lujo de detalle, es el abuso mental y el lavado de cerebro que sufrían los torturados, haciendo que estos dijesen todas las mentiras que los torturadores querían, fueran mentiras o no. Ellos solo querían salir al final de aquella sala de tortura, fuese arrastras o a pie, pero si decir mentiras era la solución, así sería. Hay que decir que el grado de paranoia durante aquellos viejos tiempos en Corea del Sur era realmente escandaloso, pues a la mínima sospecha de que alguien hacía algo fuera de lo normal se veía como una traición capital. Una paranoia que no ayudaba en nada a intentar salir del atolladero que fueron las diferentes dictaduras que padeció el país.




Y tras esta grotesca visión de los hechos (que ya os puedo decir ser verdadera y contrastada), existen unos actores que lo han dado todo por recrearla de la mejor manera posible, haciendo que cada uno de ellos parezca tan malnacido como el anterior. Cada escena es un auténtico calvario, cada plano da mucha grima por no saber cual será la siguiente tortura a la que someterán a nuestro pobre protagonista y cada minuto que pasa juega con nuestras mentes al no saber como puede acabar tamaña desgracia. La dirección de actores es excelente una vez más y como de lo demás no podemos hablar mucho, ya que toda la película ocurre íntegramente dentro de la sala de torturas. Tanto la fotografía (muy oscura) y el sonido (gritos y gemidos varios) no son más que simples elementos complementarios de lo que de verdad importa, los hechos.

Lee Kyoung-Young seguramente sea uno de los actores que mejor ha retratado el comportamiento de un sádico, frío y calculador torturador en una gran pantalla, haciendo de su papel algo realmente asqueroso y lleno de maldad. Y es gracias a ello que la película nos hace sentir aún más desolados, al ver la locura de la que era presa su cabeza y como podía torturar sin ni siquiera pestañear o sentir un leve remordimiento, un monstruo a todas luces que podría dejarnos sin dormir toda nuestra vida. Y lo resalto a él a sabiendas de que todos los que estaban presentes durante esas torturas eran igualmente criminales infames que no merecen ser nombrados pero que nuestros actores han representado con gran pulcritud.




Es por ello que hoy he querido extenderme un poco más con el reparto de este largometraje, pues podemos decir que todo el poder de esta historia recae sobre ellos y en un Park Won-Sang (nuestro protagonista) que ha sabido representar muy bien un sufrimiento global en él mismo. La desesperación de su rostro en cada plano nos hace perder la fe en la humanidad y las diferentes heridas tanto morales como físicas nos hacen perder la cabeza igual que a él. ¿A qué viene tanta injusticia? ¿Si no quieren verdades ni mentiras, qué quieren? Dos preguntas que le rondarán tanto a él como a nosotros hasta el final de la película. Avisado queda que esta película no es para menores de edad ni para gente aprensiva.

Del director, Jung Ji-Young, podemos destacar una carrera de lo más modesta que parece haber tocado techo hasta el momento con esta película que hoy nos ocupa. De él hemos podido ver Unbowed, Ari! Ari! The korean cinema y White Badge, con grandes lapsos de tiempo entre los estrenos de cada una de ellas, pues su primera película fue rodada en 1982 y la última en 2012, desapareciendo éste estos últimos años, pero preparando su regreso con Secret Agreement, otro thriller, género del que ya es maestro. Hemos de destacar por encima de todo que su manera de hacer cine siempre ha ido muy unida a querer contar lo que ha pasado en el país coreano políticamente, pues National Security no ha sido la única película suya que ha tratado el tema político coreano. Ahí está sino North Korea's Southern Army o White Badge, más centrada en la guerra.




Conclusión: National Security es una historia dura, cruda y llena de momentos realmente desagradables. Su fiel y detallado retrato de los abusos y torturas sufridos por nuestro protagonista ponen nuestra piel de gallina y consiguen hacernos sentir el desespero que el pueblo coreano debió sentir durante toda una década para olvidar. Eso sí, si algo podemos decir, es que National Security es una película valiente, que pretende concienciar a una generación que no ha tenido que pasar por una época histórica desagradable e infame, para poder tener un futuro más compacto y esperanzador. Un ejercicio bellamente aterrador. Brillante.


TRÁILER DE NATIONAL SECURITY:




FICHA TÉCNICA DE NATIONAL SECURITY:

Título original: Namyeong-dong 1985 (National Security)
País: Corea del Sur
Año: 2012
Duración: 104 min.
Director: Chung Ji-Young
Reparto: Park Won-Sang, Lee Kyoung-Young, Myung Kye-Nam, Seo Dong-Soo
Género: Thriller 
Nota: 8/10


Twitter: @myasianmadness


¡Hasta pronto y a ver mucho cine asiático!


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