BELIEVER
¡Buenas tardes amantes de lo asiático!
BELIEVER
Dejando claro ese punto, puedo asegurar que Believer cumple con cualquier requisito que se exponga para convertirse en un buen clásico del género. Con unos primeros minutos de lo más interesantes, la película se va oscureciendo lentamente hasta su final, donde sin duda veremos un desenlace de esos que siempre queremos ver y pocas veces se dan. Como muchos otros thrillers del país coreano, Believer no tiene piedad, es bruta, es violenta y lo mejor de todo, realista. Una de las mejores características de esta producción es saber dotar a todos sus personajes de cierto realismo que acompaña a sus acciones, pues algunas situaciones nos ponen en tensión con tan solo unas pocas palabras.
Pero si algo quiero destacar de esta película es su apartado visual, seguramente uno de los elementos más destacados de todo el metraje, pues veremos la nitidez y belleza de la violencia en cada plano sin necesidad de inundar cada escena de efectos especiales o peleas innecesarias. La acción se mezcla muy bien con lo momentos más relajados aunque no sea el elemento principal de la trama, y en ningún momento hay bajones de ritmo suficientes para aburrirnos. Y si eso ocurriese, la fotografía hace acto de presencia para deleitarnos. He de decir que esta película se vende fácilmente por un cartel realmente bonito, el cual podemos apreciar en esta entrada más arriba. Un cartel que sin duda resume muy bien los puntos más fuertes de esta producción si nos centramos en sus detalles.
Otra de las cosas que más me han gustado de esta historia es que no introduce multitud de personajes que puedan acabar confundiéndonos por su cantidad, ni muchas historias entrelazadas que puedan hacer perdernos y acabar confundidos. Me parece un punto muy positivo que la estructura de la mafia y la policía sea simple, con tan solo cuatro o cinco personajes por cabeza y narrándose los hechos de manera más que clara. Muchas producciones de este estilo a veces se hacen engorrosas por el simple hecho de querer ahondar tanto en los entresijos del mundo criminal, haciéndonos perder el norte y las ganas de prestar atención. En Believer esto no pasa, y se agradece tanto que no podremos más que aplaudir lo bien urdido que está el guión. Sin adornos, sin complicaciones.
Y es por ello que el ritmo no decae, porqué capta nuestra atención desde el inicio y mantiene la tensión lo suficiente como para tenernos en vilo. Además, hay un par de escenas que encumbran este thriller a otro nivel de calidad más elevado. Parece fácil hacer alago así, pero no lo es. Y esto tampoco sería posible si no tuviéramos unos actores a la altura. Jo Jin-Woong es un protagonista adecuado, un actor que se adapta a la perfección al papel que se le ha dado. Es un hombre con experiencia en el género (recordemos su exquisita interpretación en A hard day o su papel de total locura en The Handmaiden) que ha sabido sacar provecho de cada uno de los personajes que ha tenido que interpretar, llevando todos sus papeles a adquirir una experiencia que aquí explota y exprime hasta el final.
Su protagonismo además, está acompañado de unos compañeros de reparto que tienen unos trasfondos y caracteres de lo más interesantes, creando un pequeño mundo a su alrededor que querremos descubrir junto a él. Y es que el mundo de Believer tiene personalidad propia, tiene estilo y tiene carisma. Uno de los puntos distintivos de los thirllers coreanos es saber sacar jugo de sus localizaciones y de sus decorados, los cuales siempre son de altos vuelos y contienen una gran belleza. En este caso, volveremos a recorrer cierto parajes de lo más interesantes visualmente, desde los campos de arroz donde se fabrica la droga de la mafia a unos hoteles de lujo que nos dejan con ganas de pasar unas vacaciones en ellos.
Así pues, como veis, este largometraje es un conjunto de puntos positivos y casi ninguno negativo que nos dejará con ganas de más por su excelente factura. Pero, como adelantaba al inicio, hay un único negativo que puedo aportar: su pasado no le hace justicia. Si no hubiésemos visto New world, A bittersweet life, A hard day u otras películas antes, podríamos haberle subido la nota a un excelente. Pero por desgracia, su único punto negativo es el que no le deja acceder a esa pequeña lista de obras maestras, adquiriendo así el segundo error: no tiene innovación. La frescura de la propuesta acaba siendo lapidada por un guión que aunque es interesante, al final no innova, aunque nos atrapa por su belleza, sabemos que ya lo hemos visto antes, y eso causa que su notable sea la única nota que podamos poner. Y es que, al menos en mi caso, valoro muchísimo la originalidad en estos días que corren. Como último dato, recordemos que el director, Lee Hae-Yeong, es quién se encargó de llevar a cabo Desaparecidas (The silenced), otro gran misterio que podemos ver en Netflix España y cuyas impresiones encontramos en mi blog: https://asian-madness.blogspot.com/2017/01/the-silenced-bonita-fragil.html
2018 parece estar siendo un año no muy prolífico para Corea del Sur, que a diferencia de otros años no ha tenido una cosecha muy destacada en el séptimo arte. Pero aún así, estamos hablando de un país que ha realizado auténticas obras maestras, por lo que no podemos dejarlo de lado de ninguna de las maneras ni perder la esperanza en él. Una esperanza que hoy realzo gracias a una película de altos vuelos llamada Believer, un gran thriller con altas cotas de calidad que os recomiendo fervientemente.
Believer nos cuenta la historia de un detective que ha estado años tras la pista de un capo de la droga a nivel continental. Nuestro protagonista, con la ayuda incansable de su equipo y de un chico que quiere vengarse de la organización que mató a su madre, intentarán por todos los medios infiltrarse en ésta, para poder derrocarla desde dentro. Un thriller realizado con gusto que pretende meterse dentro del género con pulso firme y dejarnos con la boca abierta de principio a fin. Fotografía, apartado sonoro, interpretaciones, todo está coordinado con elegancia. ¿Consigue pues colarse entre los mejores dentro de tan difícil género?
BELIEVER
Un detective intenta detener a uno de los narcotraficantes más importantes de Asia compinchándose con un miembro de la banda que quiere vengarse de él. Esta búsqueda llevará a nuestro detective a tener que enfrentar situaciones que nunca antes había tenido que vivir, teniendo así que hacer de tripas corazón en los momentos límite de esta historia. Rodada con gran elegancia y un detalle técnico incuestionable, Believer deambula entre el cine negro y el thriller más clásico para entregarnos una clase magistral de buen cine con un solo punto negativo que comentaré al final.
Hacía tiempo que tenía ganas de escribir sobre películas como las de esta última semana (National Security, Ordinary Person), de esas que nos dejan tan buenas sensaciones que volveríamos a repetir más de una vez. Believer tiene tantos puntos buenos que es posible que se me escape alguno, pero intentaré crearos algunas expectativas para que cojáis las ganas necesarias para verla. Primero de todo, debo decir que he estado a la caza y captura de un buen trhiller coreano todos estos meses, ya que este año, dejando de banda otros géneros, solo he disfrutado con Forgotten, y es algo preocupante viniendo de dicho país. Es verdad también, que debido a años anteriores nuestras expectativas en cuanto al cine coreano han subido muchísimo, así que muchas veces no hacemos justicia a las buenas producciones por culpa de comparativas odiosas.
Hacía tiempo que tenía ganas de escribir sobre películas como las de esta última semana (National Security, Ordinary Person), de esas que nos dejan tan buenas sensaciones que volveríamos a repetir más de una vez. Believer tiene tantos puntos buenos que es posible que se me escape alguno, pero intentaré crearos algunas expectativas para que cojáis las ganas necesarias para verla. Primero de todo, debo decir que he estado a la caza y captura de un buen trhiller coreano todos estos meses, ya que este año, dejando de banda otros géneros, solo he disfrutado con Forgotten, y es algo preocupante viniendo de dicho país. Es verdad también, que debido a años anteriores nuestras expectativas en cuanto al cine coreano han subido muchísimo, así que muchas veces no hacemos justicia a las buenas producciones por culpa de comparativas odiosas.
Dejando claro ese punto, puedo asegurar que Believer cumple con cualquier requisito que se exponga para convertirse en un buen clásico del género. Con unos primeros minutos de lo más interesantes, la película se va oscureciendo lentamente hasta su final, donde sin duda veremos un desenlace de esos que siempre queremos ver y pocas veces se dan. Como muchos otros thrillers del país coreano, Believer no tiene piedad, es bruta, es violenta y lo mejor de todo, realista. Una de las mejores características de esta producción es saber dotar a todos sus personajes de cierto realismo que acompaña a sus acciones, pues algunas situaciones nos ponen en tensión con tan solo unas pocas palabras.
Pero si algo quiero destacar de esta película es su apartado visual, seguramente uno de los elementos más destacados de todo el metraje, pues veremos la nitidez y belleza de la violencia en cada plano sin necesidad de inundar cada escena de efectos especiales o peleas innecesarias. La acción se mezcla muy bien con lo momentos más relajados aunque no sea el elemento principal de la trama, y en ningún momento hay bajones de ritmo suficientes para aburrirnos. Y si eso ocurriese, la fotografía hace acto de presencia para deleitarnos. He de decir que esta película se vende fácilmente por un cartel realmente bonito, el cual podemos apreciar en esta entrada más arriba. Un cartel que sin duda resume muy bien los puntos más fuertes de esta producción si nos centramos en sus detalles.
Otra de las cosas que más me han gustado de esta historia es que no introduce multitud de personajes que puedan acabar confundiéndonos por su cantidad, ni muchas historias entrelazadas que puedan hacer perdernos y acabar confundidos. Me parece un punto muy positivo que la estructura de la mafia y la policía sea simple, con tan solo cuatro o cinco personajes por cabeza y narrándose los hechos de manera más que clara. Muchas producciones de este estilo a veces se hacen engorrosas por el simple hecho de querer ahondar tanto en los entresijos del mundo criminal, haciéndonos perder el norte y las ganas de prestar atención. En Believer esto no pasa, y se agradece tanto que no podremos más que aplaudir lo bien urdido que está el guión. Sin adornos, sin complicaciones.
Y es por ello que el ritmo no decae, porqué capta nuestra atención desde el inicio y mantiene la tensión lo suficiente como para tenernos en vilo. Además, hay un par de escenas que encumbran este thriller a otro nivel de calidad más elevado. Parece fácil hacer alago así, pero no lo es. Y esto tampoco sería posible si no tuviéramos unos actores a la altura. Jo Jin-Woong es un protagonista adecuado, un actor que se adapta a la perfección al papel que se le ha dado. Es un hombre con experiencia en el género (recordemos su exquisita interpretación en A hard day o su papel de total locura en The Handmaiden) que ha sabido sacar provecho de cada uno de los personajes que ha tenido que interpretar, llevando todos sus papeles a adquirir una experiencia que aquí explota y exprime hasta el final.
Su protagonismo además, está acompañado de unos compañeros de reparto que tienen unos trasfondos y caracteres de lo más interesantes, creando un pequeño mundo a su alrededor que querremos descubrir junto a él. Y es que el mundo de Believer tiene personalidad propia, tiene estilo y tiene carisma. Uno de los puntos distintivos de los thirllers coreanos es saber sacar jugo de sus localizaciones y de sus decorados, los cuales siempre son de altos vuelos y contienen una gran belleza. En este caso, volveremos a recorrer cierto parajes de lo más interesantes visualmente, desde los campos de arroz donde se fabrica la droga de la mafia a unos hoteles de lujo que nos dejan con ganas de pasar unas vacaciones en ellos.
Así pues, como veis, este largometraje es un conjunto de puntos positivos y casi ninguno negativo que nos dejará con ganas de más por su excelente factura. Pero, como adelantaba al inicio, hay un único negativo que puedo aportar: su pasado no le hace justicia. Si no hubiésemos visto New world, A bittersweet life, A hard day u otras películas antes, podríamos haberle subido la nota a un excelente. Pero por desgracia, su único punto negativo es el que no le deja acceder a esa pequeña lista de obras maestras, adquiriendo así el segundo error: no tiene innovación. La frescura de la propuesta acaba siendo lapidada por un guión que aunque es interesante, al final no innova, aunque nos atrapa por su belleza, sabemos que ya lo hemos visto antes, y eso causa que su notable sea la única nota que podamos poner. Y es que, al menos en mi caso, valoro muchísimo la originalidad en estos días que corren. Como último dato, recordemos que el director, Lee Hae-Yeong, es quién se encargó de llevar a cabo Desaparecidas (The silenced), otro gran misterio que podemos ver en Netflix España y cuyas impresiones encontramos en mi blog: https://asian-madness.blogspot.com/2017/01/the-silenced-bonita-fragil.html
Conclusión: Believer es una película para todos los públicos que contiene todos los elementos para colocarla entre nuestras favoritas. Acción, inteligencia y un gran detalle técnico, hacen de esta obra una de las mejores oportunidades para ver el mejor cine de Corea del Sur este año. Todos aquellos que estuvierais esperando una gran película para ver en la tranquilidad de vuestros hogares, aquí la tenéis. Corea vuelve a la carga.
TRÁILER DE BELIEVER:
FICHA TÉCNICA DE BELIEVER:
Título original: Believer
País: Corea del Sur
Año: 2018
Duración: 123 min.
Director: Lee Hae-Yeong
Reparto: Cha Seung-Won, Jo Jin-Woong, Kim Ju-Hyuk, Kim Sung-Ryung
Género: Thriller
Nota: 8/10
Twitter: @myasianmadness
¡Hasta pronto y a ver mucho cine asiático!
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