GANGNAM BLUES

¡Buenas tardes amantes de lo asiático!

Normalmente no suelo hablar mucho de cine de época porqué no soy muy fan del mismo y algunas de las películas que tratan sobre otros tiempos suelen ser algo aburridas, lentas o simplemente anodinas (al menos para mi gusto), aunque de vez en cuando aparece alguna que otra producción que vale la pena (ahí están The handmaiden o Roaring Currents). Hoy estamos ante una de esas ocasiones con esta Gangnam Blues, una cinta basada en  la Corea de los años 70, una época que contiene muchos momentos destacables y que quiero recordar para poder explicaros los pormenores de esta historia.

Gangnam Blues comienza con un par de chicos huérfanos sumidos en la indigencia que verán cambiar sus vidas radicalmente al topar con una banda de criminales que decidirá adoptarlos como miembros de su clan. Sus vidas se separarán entonces llevándolos por caminos muy diferentes, pero sin olvidar sus orígenes. A partir de ahí, esta película nos contará la vida de ambos en medio de una época llena de estafas, traiciones y asesinatos sin cuartel. En un submundo donde el engaño es el arma más habitual de los que viven en él, nuestros dos chicos tendrán que sacar sus mejores habilidades para sobrevivir.


GANGNAM BLUES






En los años 70, durante la cúspide de la corrupción política, Gangnam, la zona sur de Seúl, comienza a transformarse en un área desarrollada. Jong-Dae y Yong-Ki, amigos desde la infancia, luchan por sobrevivir hasta que sus casas son derribadas por grupos de matones. Desesperados por conseguir dinero, se involucran en los frecuentes enfrentamientos políticos hasta que son separados en una de las revueltas. Tres años más tarde, Jong-Dae vive como un hombre honesto junto con un antiguo líder de bandas, Kil-Su. Al mismo tiempo, Yong-Ki se ha unido a una de las mafias más poderosas, la Myeongdong-Pa. Una película que nos enseña parte de la evolución de la capital de actual de Corea del Sur y como comenzó su andanza hasta lo que es hoy, una de las capitales más desarrolladas del mundo y una de las pocas que ha sabido mantener su clasicismo en medio de esta época tecnológica.

El choque de destinos es la base principal sobre la que se elabora un guión que dura más de dos horas, en las cuales se nos mostrarán diferentes ámbitos de la sociedad de aquella época. Siempre es interesante poder ver como se vivía en tiempos pasados, pero en Corea lo es aún más por el tema de la corrupción y la lucha de poderes criminales. Seúl en aquellos años era una ciudad donde un político no distaba mucho de un criminal (no estamos muy lejos en la época actual) y viceversa, por lo que diferenciar entre ambos era una pérdida de tiempo. Las diferentes batallas y peleas callejeras que se daban de tanto en tanto eran por razones de causa mayor, y es que siempre desde la sombra, los magnates y los que llevaban las riendas de la ciudad trataban de influir en todo aquello que podían, con o sin sangre.




Y es en ese espeso mundo criminal donde nuestra historia se moldea hasta el punto de no retorno. Veremos una evolución de personajes muy grata que nos hará presenciar momentos de auténtico buen cine Pero hablemos también de la película en sí, pues no todo arranca con fuerza y decisión. En un primer momento, la película recuerda a cualquier otra producción para televisión, con un toque de Serie B que no convence y con algunos fallos de novato difíciles de entender. Aún así, la cinta se sobrepone y evoluciona junto a los personajes a un producto mucho mejor con el paso de los minutos. Si conseguimos sobrevivir a la anodina primera media hora, pasaremos de un ritmo lento y cansino a un interesante desarrollo donde veremos incrementada la velocidad de la trama y sus diferentes problemáticas. El saber evolucionar es una característica muy destacada de este proyecto, que siempre tiende a mejorar en todo (al menos hasta sus compases finales, algo flojos).

Y como digo, pasada esa primera hora, comenzaremos a entrar en temática mucho más densa y profunda de la mano de un Lee min-Ho en plena forma, recordando a su mejor versión, aquella que le llevó al estrellato en The heirs. Este joven actor, parece destinado a triunfar desde hace años, pero de momento no ha tenido un papel como para poder decir que es uno de los más destacados. Le falta ese último empujón que en Gangnam Blues divisamos, pero que aún no es suficiente. Pero dejando de banda su protagonismo en la cinta, está claro que este es un proyecto coral que sin sus secundarios no funcionaría igual, pues tras la sombre de min-Ho hay algunas caras de grandes actores coreanos como Kim Rae-Won (Sunflower, ...Ing), Kim Ji-Su (Come Rain, come shine, This charming girl) o Jeong Jin-Yeong (Claire's Camera, Pandora). Como curiosidad, podemos ver a la cantante y modelo Kim Seol-hyun, integrante del grupo K-pop AOA.




En cuanto al tema de la ambientación, podemos decir que todo está bastante bien llevado, aunque en algunos aspectos veremos momentos algo forzados en cuanto a estética. Y con forzado me refiero al vestuario y maquillaje de los dos protagonistas al principio de la película, el cual deja bastante que desear y nos hace desconectar un poco al no creernos esa caracterización, pero sin duda, pasado ese tramo, todo mejora ostensiblemente. Los trajes a medida no faltarán en esta película de mafias. En cuanto a banda sonora y apartado sonoro también podemos decir que hay cierta evolución positiva, por lo que esa constante se sigue manteniendo incluso en es aspecto. Seguramente no sea la mejor película de época que hayáis visto ni de lejos, pero cumple su función sin problema.

Y el último problema, que ya he mencionado antes (teniendo en cuenta que es una película que es poco valorable más allá de estar bien), es su final, pues seguramente lo veamos venir desde el inicio de la película al igual que su desarrollo. La sorpresa no es una característica que defina a esta cinta y es toda una pena, pues normalmente se espera que lo mejor que podamos esperar de una película de este género sea eso, la sorpresa argumental. Todo se mantiene en una línea inmutable que a veces cansa, pero que por h o por b decidiremos acabar. Así pues, aquellos que hayan visto un poco de cine no tendrán mucho problema en adivinar ciertas cuestiones que se nos plantean durante el transcurso del largometraje. Acabo apuntando su punto más positivo: visualmente mola, y es que los coreanos saben vender sus productos, así que como mínimo os llevaréis una buena experiencia visual.




Conclusión: Gangnam Blues es un buen thriller de época que sabe aprender de sus errores a medida que transcurren los minutos, que apuesta por los jóvenes talentos en sus protagonistas y que sabe muy bien lo que quiere, de principio a fin. Un producto visualmente interesante y con buenos matices de los setenta que nos harán trasladarnos a la década de forma muy agradable. Eso sí, deberéis ser pacientes en sus compases iniciales, algo tediosos, pero que vale la pena aguantar. Si sois amantes de este tipo de producciones, no habrá problema alguno.


TRÁILER DE GANGNAM BLUES:




FICHA TÉCNICA DE GANGNAM BLUES:

Título original: Gangnam Beulruseu (Gangnam 1970)
País: Corea del Sur
Año: 2015
Duración: 135 min.
Director: Ha Yu
Reparto: Lee Min-Ho, Kim Rae-Won, Kim Seol-Hyun, Jeong Jin-Yeong
Género: Thriller / Acción
Nota: 6'5/10


Twitter: @myasianmadness


¡Hasta pronto y a ver mucho cine asiático!


Comentarios

  1. A mi como película me encantó es diferente a lo que estamos a costumbres a ver y lo que más me encanta es la actuación de leeminho es un hombre que te lleva te lleva a vivirlo con el sientes su dolor , su alegría es algo muy curioso y que nunca me a pasado con ningún actor .es genial...espero verlo en hollywood

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