SAPI - POSESIONES INEXISTENTES

¡Buenas tardes amantes de lo asiático!

Hace 3 años tuve la ocasión de ver en el Festival de Sitges una de las pocas películas filipinas que he visto en mi vida, y lo cierto es que mejor que no la hubiera visto, ya que seguramente fue uno de los ratos más aburridos que he pasado dentro de un cine, esperando que sucediera algo que al final no pasó.

Sapi (Possession) es la típica película que promete algo en su propio título y que luego te deja con cara de "me han timado" durante muchas horas después de acabar de verla. Seguramente el director no sabía bien bien por donde llevar la película o simplemente yo no pude llegar a entender lo que quería transmitirme, pero hay que dejar claro que mezclar los dos temas que nos propone este hombre es sin duda un riesgo que no debería haber corrido.


SAPI (POSSESSION)


Portada de Sapi


Sapi cuenta, a través de la perspectiva de un periodista, cómo un grupo de estudiantes parecen estar poseídos por espíritus malignos. O eso queremos pensar que nos explican, pero cuando vemos como lo cuenta y como lo desarrolla nos hayamos confusos. Durante todo el metraje no estás centrado en lo que ocurre ya que no entiendes el porqué de todo ello.

Las explicaciones son muy vagas y sin duda, más que enfocarse en el terror, lo hace en el tema de las cadenas de televisión y las luchas de poder en la capital de Filipnas, Manila. Una especie de guerra abierta entre cadenas por conseguir el mayor número de audiencia y una crítica al sistema televisivo de todas ellas. Y si eso no es así, que venga alguien y me lo explique, porqué yo entendí eso. Y sí, hago esta crítica desde la misma confusión que sentí en el momento del visionado.




No es que esté mal producida o mal interpretada, simplemente es que el tema es tan vago y tan soso que cuando leemos el título no nos esperamos el camino que emprende. Vamos a lo que toca, posesiones, todos estaréis pensando que esto es una peli de terror y que estamos dentro del género con montones de escenas que nos darán mal rollo y con gente poseída por todos lados. Pues bien, nada más lejos de la verdad, aquí las posesiones son tan light que ni siquiera percibiremos que nadie se halle en manos del diablo. La única escena que nos muestra el director como posesión en sí nos da un poco de risa, al menos a mí.

Para mí es un error incluir algo tan concreto como lo demoníaco en una película que pretende tocar el tema del periodismo como punto principal. Es como si en Spotlight, en vez de investigar un caso de curas pederastas, investigaran posesiones desde un punto de vista externo en el que no sucede nada de eso en pantalla. Que se muevan cosas, que pongas sonidos demoníacos o que alguien grite no me da miedo, y menos me hace sentir que puede ser una posesión, a mí no me engañan. Me pareció bastante desesperante y decepcionante a partes iguales y es que cuando te mueves en la butaca porqué no sabes como ponerte es que algo no va bien. El aburrimiento se apoderó de mí y a partir de ahí desconecté.




Encuentro que cuando intentas dar respeto o miedo y lo único que consigues es que me ría, es que algo no estás haciendo bien. Además el color grisáceo de las imágenes y el tono en que está rodada no ayuda en nada a sentirte incluido dentro de la película. Parecía más un cachondeo que otra cosa y he de decir que el director es uno de los más importantes del país por no decir el que más. Brillante Mendoza está en el top de directores de los últimos años en el sudeste asiático por películas como Kinatay, Lola o Foster Child, pero en esta ocasión nos dejó una obra de dudosa calidad.

Es extraño que un director así se equivoque, porqué yo me lo tomo como un error, pero a veces puede suceder, y mientras solo sea un resbalón, siempre se puede perdonar, así que esperemos que solo sea eso. Solo quería traer esta película hoy para advertiros sobre ella como en otras ocasiones he hecho. En Filipinas hay buenas producciones, quiero dejar eso claro, y más de un día os traeré alguna que valga la pena ver, porqué seguramente penséis que no es un país de donde pueda salir algo destacable, pero lo hay. Es difícil llevar a cabo cine en un país como Filipinas, pero quién lo consigue, suele traer cosas interesantes.




Es curioso ver como las imágenes de promoción de la película son en un tono muy terrorífico, parece todo una patraña. En cuanto al reparto podría decirse que tienen una larga experiencia, la actriz Meryll Soriano, una de las protagonistas está bien en lo que es esta historia y tiene otras pelis como Water Melon o Honor Thy Father. Nuestro protagonista principal que es Dennis Trillo, es un actor muy conocido en Filipinas por películas como Felix Manalo, Mulawin o la saga Shake, Rattle and roll, una de las más conocidas en el país, algo así como películas por episodios, todos de terror. 

En fin, poco más que decir ni ganas de seguir, no hace falta demorarse más en este artículo de hoy, queda todo dicho.


TRÁILER DE SAPI:




FICHA TÉCNICA DE SAPI:

Título original: Sapi (Possession)
País: Filipinas
Año: 2013
Duración: 103 min.
Director: Brillante Mendoza
Reparto: Dennis Trillo, Baron Geisler, Meryll Soriano
Género: "Terror" / Periodismo
Nota: 3/10


Esperemos que Filipinas nos traiga terror del bueno pronto ya que soy amante del género y así poder avisaros de ello en cuanto tenga noticia, de momento nos tendremos que conformar con lo que ya hay, que no es mucho.

¡Hasta pronto y a ver mucho cine asiático! 



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