BIG BROTHER

¡Buenas tardes amantes de lo asiático!

¿Os habéis imaginado alguna vez cómo sería Donnie Yen con un trabajo de lo más normal? Pues eso mismo se debió preguntar él cuando aceptó el papel de la película de la que hoy os voy a hablar, ya que en Big Brother encarna a un profesor de instituto muy peculiar que deberá afrontar sus clases de una manera diferente para hacer cambiar de actitud a unos alumnos muy problemáticos. La película, no solo nos enseña su desempeño como profesor, sino también unas lecciones de vida que todos deberíamos recoger para nosotros mismos y que consiguen llegarnos al corazón por el carisma de nuestro protagonista.

Big Brother es una comedia con algunos toques de drama muy bien incluidos que consigue hacernos pasar un gran rato mientras aprendemos algunas cosas junto a Donnie Yen. El actor, nos demuestra con esta cinta que no solo sabe dar patadas y llevar a cabo coreografías de acción al límite, sino que tiene un lado humano que sabe representar muy bien delante de la cámara. Su personaje es seguramente uno de los más carismáticos de su carrera (junto al de Ip-Man) y puedo afirmarlo con una sonrisa más grande que nunca. No lleguéis tarde a clase, pues os podéis perder grandes lecciones.


BIG BROTHER






Un soldado reconvertido en profesor de instituto dará clases a unos estudiantes problemáticos con unos métodos poco ortodoxos y muy únicos, mientras intenta resolver algunos problemas con una banda de mafiosos, un avaricioso empresario y hasta con un sistema educativo que no funciona como debería. Big Brother es una comedia, pero ante todo es una comedia con moraleja y reflexión, llena de momentos muy interesantes que nos llevan a través de una crítica sensible al sistema educativo asiático y sobretodo a enseñarnos una serie de lecciones de vida que todos deberíamos recoger para ser mejores personas. Donnie Yen nos anima a perseguir nuestros sueños, a descubrir nuestro camino y luchar por mantenernos en él, para poder llevar una vida llena de orgullo y felicidad. Un futuro mejor es posible.

Sin duda, Big Brother se convirtió en una de las mejores películas del año pasado en Hong Kong, no solo por ser una película dinámica y llena de vida, sino por tener una trama de lo más interesante, plagada de personajes con problemáticas diversas y motivaciones realmente atrayentes. Uno de los puntos fuertes de la cinta, dejando de banda el innegable carisma de Donnie Yen, es el saber enseñarnos la vida de diversos alumnos que se acercan perfectamente a estereotipos de personas reales. Todos hemos tenido problemas en nuestra adolescencia, esa edad del pavo en la que todo nos parece mal y el mundo está en nuestra contra. Sentirnos identificados con ellos, será pues muy fácil (a la par que satisfactorio) y nos hará recordar aquellos años de instituto tan gamberros que vivimos junto a nuestros compañeros de clase. ¿Quién no ha hecho pellas alguna vez o se ha quedado dormido a primera hora de la mañana? Todos somos culpables de haber vivido esa etapa tan llena de anécdotas y diversión.




Así pues, nuestra historia comienza en un instituto, donde veremos como nuestro protagonista decide ejercer sin saber cuál es su motivo ni qué le ha llevado a querer ayudar a estudiantes problemáticos en la que puede que sea una de las peores escuelas de la zona. Dicho motivo se nos guardará bajo llave hasta los últimos minutos de película, en los cuales entenderemos muchas cosas de las que habremos visto durante el metraje. Pero lo importante aquí no es saber solo el motivo que lleva a Chen a trabajar como profesor, sino a entender lo que este guión nos quiere transmitir. Big Brother es una montaña rusa de sentimientos que nos hará mezclar nostalgia, risas y alguna que otra lágrima al sentirnos identificados con varias cosas que nuestros ojos verán tanto dentro como fuera de la escuela. La filosofía de vida que nos intentan explicar es magnífica y el sabor de boca que deja, aún mejor.

Esta es una película para todos los públicos, pero sobretodo para aquella gente más joven que aún esté estudiando y decidiendo su futuro, pues gracias a esta cinta podrán comprender algunas cosas que no se enseñan en los libros. Al final, lo más importante es ser una persona con educación, maneras y futuro, y para llegar a conocernos mejor a nosotros mismos, lo tendremos que hacer sin ayuda de nadie. En la película se nos comenta más de una vez que el estrés al que los estudiantes están sometidos no les deja sacar todo su potencial y decidir con una mente abierta, por lo que muchas veces esto se añade a varios problemas personales que acaban desembocando en suicidios o cosas peores. Teniendo esto último en cuenta, la película nos quiere transmitir cuanto bien se podría llegar a hacer dentro de las aulas, si tanto el profesorado como lo que le rodea, no se basaran solo en los número o calificaciones de sus alumnos, sino también en que estos se sintieran cómodos y felices al aprender sobre cualquier cosa de la que se les hable.




Donnie Yen es ese elemento divertido, esa persona que intenta cambiar las cosas dentro de la trama, para conseguir que sus alumnos aprendan que más allá de libros y pupitres existe una persona que puede ser su amigo, que puede ayudarlos y que puede enseñarles el camino a un futuro mejor. Su figura sirve de catalizador entre todos los personajes, de nexo entre todas las historias y de propia reflexión para nosotros como público. La evolución de personajes es constante y nos sentiremos tan satisfechos con cada uno de ellos como si fuéramos sus propios padres. ¿Qué más se puede pedir? Sin duda, esta puede ser una de las películas más completas de este actor, que hasta ahora solo había basado la mayor parte de su carrera en la acción y las artes marciales.

¿Pero de verdad no hay ni una sola patada o puñetazo por parte de Donnie Yen, en serio? Pues no os preocupéis, pues el director Ka-Wai Kam ha sabido exprimir al máximo las posibilidades en sus manos y ha introducido un par de escenas de increíbles peleas que harán las delicias de los fans de Yen (muy bien rodadas, por cierto). Además, dichas peleas están muy bien justificadas y no desentonan con la historia, haciendo que nos sintamos como pez en el agua al ver soltar alguna hostia a nuestro actor de artes marciales favorito. Big Brother sabe muy bien lo que hace de principio a final, nos cuenta lo que quiere de manera clara y entretenida y nos aporta una hora y tres cuartos de auténtico buen cine. Si echabais de menos una buena comedia juvenil con buenos toques realistas, Big Brother debe ser vuestra elegida. Una recomendación que no os podéis perder. ¡Nada de hacer campana!




Conclusión: Big Brother es una comedia que sabe tomarse en serio en los momentos clave y que nos enseña algunas lecciones de vida que no podemos pasar por alto. Además, consigue hacer una crítica muy sincera sobre los problemas estudiantiles que sufren varios países asiáticos de una forma sensible y distendida gracias a un profesor interpretado por Donnie Yen que es todo corazón. Una de las mejores películas de Hong Kong del pasado 2018.


TRÁILER DE BIG BROTHER:




FICHA TÉCNICA DE BIG BROTHER:

Título original: Dai Si Hing (Big Brother)
País: Hong Kong
Año: 2018
Duración: 100 min.
Director: Ka-Wai Kam
Reparto: Donnie Yen, Joe Chen, Kang Yu
Género: Comedia / Acción / Drama
Nota: 9/10


Twitter: @myasianmadness


¡Hasta pronto y a ver mucho cine asiático!


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