MISUMISÔ (LIVERLEAF)

¡Buenas tardes amantes de lo asiático!

Igual que ayer os traje al blog una historia realmente divertida para poder echarnos unas risas junto a nuestros amigos, hoy quiero regalaros una de las mejores recomendaciones que os puedo hacer dentro de un género mucho más dramático y terrorífico (por las consecuencias, no por los sustos). Misumisô (Liverleaf) es una historia desgarradora sobre el bullying escolar llevado al extremo. Esta película es una adaptación del manga homónimo de Rensuke Oshikiri, catalogado como una historia de terror sobre la venganza.

Esta película japonesa es uno de los mejores live-action que se han podido ver últimamente, ahondando en una problemática que ya se ha tornado a todas luces trágica en algunos países asiáticos como Corea del Sur o Japón, del cual hablaremos en esta ocasión y demostrando el talento joven que reside en el país nipón con actrices como Anna Yamada, que nos entrega una interpretación soberbia con su papel protagonista. Sin duda, esta cinta no es para corazones débiles y contiene momentos de auténtica dureza. Así pues, si os arriesgáis con ella, os pido que no la dejéis ver hasta su apabullante final.

MISUMISÔ

Haruka sufre un acoso constante en el instituto por parte de sus compañeros. Un día, su familia muere en un incendio: ¿Un accidente u otro episodio de bullying? Haruka verá entonces cambiada su vida para siempre emprendiendo un viaje de venganza y perdón que la llevará a los límites de la locura y el dolor personal. Misumisô se convirtió el año pasado en una de las grandes sorpresas del cine nipón por ser una historia llena de extrema violencia, crudeza y momentos de una dureza indescriptible. No son pocos los momentos en Misumisô en los que sentiremos un rechazo hacia los antagonistas tan grande que la ira supurará por cada uno de nuestros poros. Una película que bien merece un reconocimiento por su bella factura dentro de un mundo tan desalmado.

Liverleaf, el título en inglés de esta película, hace referencia a la denominada "Flor de hígado" que crece en algunos bosques del hemisferio norte y que tiene un color violeta muy especial. Esto representa un significado muy simbólico dentro de la película, pues para Aiba (el chico que lucha por el corazón de Haruka) ella es una pequeña flor de brillo especial. Además, esta flor es una especie que crece solo en bosques umbríos y de ambiente muy frío, como ocurre en esta película en la que la mayor parte del tiempo vemos caer una intensa nieve. Gracias a ello también podemos ver un simbolismo muy bonito y a la vez trágico, pues define muy bien la vida que tiene que llevar Haruka, luchando por no tener que caer en la oscuridad y morir ante la fría mirada de la maldad humana. Como veis, los detalles se encuentran hasta en el propio título de una película que personalmente ya se ha ganado un hueco entre lo mejor del cine japonés.

En cuanto al guión, quiero hablar sobre la perfecta recreación del acoso escolar que hace el director Eisuke Naitô y su guionista Miako Tadano. La representación del bullying que vemos en esta cinta comienza siendo muy parecida al de otras que ya habíamos visto anteriormente en la animación con A silent voice, donde una joven estudiante sorda tiene que soportar los desprecios de otros compañeros o, en carne y hueso, en Confessions, con esa dura venganza de una profesora contra sus alumnos. Pero nos daremos cuenta que gradualmente, el tono de la película se torna más oscuro alrededor de Haruka, la cual vive una vida de sufrimiento infinito que la llevará a tener que tomar cartas en el asunto por ella misma. Las sensaciones que viviremos con ello pasarán por diversas fases que comprenderán desde la tristeza, la desesperación, la impotencia, la ira e incluso la satisfacción al ver a nuestra protagonista actuar por su propia mano.

Misumisô es una película realmente satisfactoria a todos los niveles, pues veremos un mimo excelso en todos los apartados. Visualmente esta cinta tiene momentos apabullantes que saben utilizar muy bien sus localizaciones y su meteorología para entregarnos planos que, como decía anteriormente, pueden llegar a ser tristemente bellos. El contraste del rojo de la sangre con el blanco de la nieve nos hace notar aún más si cabe la violencia explícita que veremos en pantalla, pues siendo sincero, este es un viaje más gore de lo que muchos (yo incluido) podríamos esperar. Como amante del terror gore he de decir que esto es algo muy positivo a mi parecer, ya que el director y su equipo no han querido autocensurarse de ninguna manera y convierten su producto en algo que solo deberían ver personas mayores de edad. Un movimiento arriesgado que quiero aplaudir con fuerza.

Por otra parte, es de obligatoria mención el tema de los personajes de esta película, cuidados al detalle de principio a fin y poseedores de manías y secretos que pondrían en jaque a cualquier mente desequilibrada que conozcamos. El grado de locura que podremos ver en Misumisô traspasa cualquier linde de previsión y se convierte en otra grata sorpresa a incluir en la larga lista de bondades de este largometraje. Hay que recalcar la profundidad argumental de la que se ha dotado a esta historia y a cada una de las personalidades de los personajes que se incluyen en ella, cada uno con muy diversos objetivos, pero igual de importantes entre sí. Muy destacable el papel de Taeko en esta historia, una muchacha de la que oiremos muy pocas palabras, pero en la que recae un gran peso en el desarrollo y desenlace del metraje. Tanto ella como Aiba puede que sean dos de los personajes más interesantes que se han visto en un thriller adolescente desde hace tiempo.

Siempre es indescriptible ver como una vida entera se desvanece ante tus ojos, haciéndose cenizas en el fuego que está quemando tu futuro, pero también es cierto que hay personas fuertes capaces de superar las miserias más aberrantes, incluso cuando uno ve cuan corrompido está el interior del ser humano. Con la nieve de Misumisô se cierne una venganza sangrienta, necesaria y a todas luces visceral. A veces no hay mayor placer que ver como la maldad acaba pagando los platos rotos. Sin duda, no hay mayor terror que enfrentarse al arrepentimiento cuando eres consciente de tu culpabilidad. Muchos sentimientos entremezclados en una película que ha quedado grabada en mi memoria a fuego. Espero que todos la veáis y podáis saborear cada copo de blanca nieve que caiga sobre los frondosos bosques de Liverleaf.

Conclusión: Misumisô es una bellísima obra de arte que contiene grandes cantidades de dureza e impotencia en sus imágenes. Su relato es impactante, como también lo es el personaje de Anna Yamada, que pone la piel de gallina por su crudo realismo. Otra cinta de crítica social muy necesaria proveniente de un manga que todos deberíamos leer. Una de esas películas que tenéis que ver antes de morir.

TRÁILER DE MISUMISÔ:

FICHA TÉCNICA DE MISUMISÔ:

Título original: Misumisô (Liverleaf)

País: Japón

Año: 2018

Duración: 114 min.

Director: Eisuke Naitô

Reparto: Anna Yamada, Hiroya Shimizu, Rinka Ôtani, Rena Ôtsuka

Género: Terror

Nota: 9/10

Twitter: @myasianmadness

¡Hasta pronto y a ver mucho cine asiático!