EL RINCÓN DE LA NOSTALGIA (14) - DARK WATER
¡Buenas tardes amantes de lo asiático!
DARK WATER
El apartado sonoro es una de las características más importantes del J-Horror, pues gracias al mismo podemos sentir el peligro en nuestra piel, esa incómoda sensación de inquietud que se nos mete en las entrañas y que se va intensificando con el pausado ritmo de este tipo de producciones. Mucha gente tilda al terror japonés de aburrido, pero hay que entender que para que este tipo de películas brillen en todo su esplendor, requieren de una cocción a fuego lento. El paso de los minutos debe ser idóneo para que el miedo penetre en nosotros, sin prisa pero sin pausa, jugando con nuestra vulnerabilidad. Cada sonido, cada ruido, cada pequeño silencio es importante para ir volviéndonos maleables al terror, hasta quedar totalmente desprotegidos.
Otro de los elementos que debemos tener en cuenta a la hora de valorar un título así, es el del entorno familiar de los personajes. La vida privada de todos ellos es el eje principal de las historias, siendo la familia el pilar sobre el que yace siempre toda la problemática. Los dramas familiares son muy importantes a la hora de entender las alucinaciones, apariciones o presencias maléficas que podamos ir viendo durante el metraje. La psicología juega un papel fundamental en este tipo de tramas, por lo que deberemos entender que tanto esta Dark Water, como cualquier otra película de este género contengan una carga emocional y dramática potentes. Así pues, podemos decir que el terror se torna psicológico e incluso traumático en muchas ocasiones.
¿Pero qué hace de Dark Water una película diferente a las demás? ¿Cuál es su característica única? Si la analizamos detenidamente, nos daremos cuenta de que la lluvia tiene un papel fundamental en esta película. El agua juega un papel básico que hace que la historia coja sentido y forma. Gracias a un ambiente siempre ensombrecido, lleno de días constantemente tristes y depresivos (incluso cuando hay un poco de sol) y unas interpretaciones realmente logradas, veremos como nuestro ánimo se va amoldando a los hechos y comportamientos de la película, la cual nos enseña como sus personajes también van decayendo en una espiral de depresión inevitable. Ese ánimo es el que nos quiere transmitir Dark Water, para que lentamente, sin darnos cuenta, estemos cayendo en su juego como espectadores. La película juega con nosotros igual que con la mente de Yoshimi e Ikuko.
Y no nos olvidemos de lo más importante, pues dentro de todos estos elementos se esconde un misterio, ese que nos mantendrá agarrados a la butaca hasta sus compases finales, en los que se descubra la verdad, el porqué de todo lo que ocurre en ese bloque de pisos maldito. Sin duda, esta película ayudó a crear escuela en el género del terror. Como dato queda la mayor recaudación del remake americano del mismo nombre de 2005, protagonizado por Jennifer Connelly, que aunque no fue nada del otro mundo se llevó sus buenos 50 millones de dólares. Muchos es posible que recordéis esta película por su remake (como en su día ya ocurrió con otras como The ring o Ju-On, que no fueron conocidas hasta que llegaron a occidente en forma de refritos), por lo que os animo siempre a valorar una película por su obra original, que siempre tiene mucho más que aportar, en términos generales.
Hoy, vamos a repasar uno de los más grandes clásicos del J-Horror japonés: Dark Water. Esta película estrenada en el año 2002, tuvo su repercusión con el paso de los años, pues se fue postulando como una de las leyendas del terror japonés, sobretodo gracias a un director que ya forma parte de la historia de Japón: Hideo Nakata. Con grandes dosis de terror psicológico y una buena parte de drama familiar, el director consigue meternos el temor bajo nuestra piel de forma lenta pero constante.
Perteneciente a una época de oro en la que no paraban de salir a la luz proyectos de terror de gran factura, Dark Water intentó hacerse un hueco y lo consiguió. Con una recaudación que no llegó al millón de dólares en su año de estreno, la película se colocó en una discreta posición 90 del Box Office de su país, quedando relegada al olvido de aquellos que buscaban un cine mucho más comercial. Por suerte, el tiempo siempre hace justicia y se le ha dado el reconocimiento que se merece. Si a día de hoy seguís sin saber qué es Dark Water, ya va siendo hora que os pongáis al día.
DARK WATER
Yoshimi Matsubara, una mujer recién divorciada, lucha para obtener la custodia legal de su hija de cinco años. Su exmarido no está dispuesto a facilitarle las cosas y saca a relucir su pasado de alucinaciones y tratamiento psiquiátrico. Madre e hija se mudan juntas a un pequeño apartamento, oscuro, triste y mohoso. La pequeña Ikuko comienza a ir a su nueva escuela y Yoshimi ha encontrado un nuevo trabajo, pero la persistente presencia de agua sucia en el nuevo edificio parece el heraldo de los peores presagios. Agua sucia en el ascensor, en el techo del apartamento, bajo la puerta de uno de los pisos.... Además de la misteriosa presencia de una mochila roja que había pertenecido a una niña que desapareció dos años antes. Aunque Yoshimi lucha desesperadamente para encontrar en su interior fuerzas pensando en Ikuko, su terror va en aumento a medida que se acerca al descubrimiento de la conexión entre todos estos sucesos, algo para lo que no está preparada.
Dark Water es otro clásico de culto que salió de la enorme hornada de grandes películas de terror de finales de los años 90 y principios de los 2000 en Japón. Esta cinta, que ha envejecido bastante bien con el paso de los años, sigue creando esa sensación de desprotección e incertidumbre que ya creaba en su momento. La película reúne todos los elementos clásicos del J-Horror, pues tendremos en ella a una familia desestabilizada por un divorcio, una atmósfera turbia con días lluviosos constantes, un juego de sombras exquisito y como no, un montón de momentos espeluznantes gracias tanto a sus localizaciones com a sus situaciones dramáticas. Una historia llena de oscuridad que puede hacernos tener pesadillas si la vemos en soledad por la noche.
Dark Water es otro clásico de culto que salió de la enorme hornada de grandes películas de terror de finales de los años 90 y principios de los 2000 en Japón. Esta cinta, que ha envejecido bastante bien con el paso de los años, sigue creando esa sensación de desprotección e incertidumbre que ya creaba en su momento. La película reúne todos los elementos clásicos del J-Horror, pues tendremos en ella a una familia desestabilizada por un divorcio, una atmósfera turbia con días lluviosos constantes, un juego de sombras exquisito y como no, un montón de momentos espeluznantes gracias tanto a sus localizaciones com a sus situaciones dramáticas. Una historia llena de oscuridad que puede hacernos tener pesadillas si la vemos en soledad por la noche.
El apartado sonoro es una de las características más importantes del J-Horror, pues gracias al mismo podemos sentir el peligro en nuestra piel, esa incómoda sensación de inquietud que se nos mete en las entrañas y que se va intensificando con el pausado ritmo de este tipo de producciones. Mucha gente tilda al terror japonés de aburrido, pero hay que entender que para que este tipo de películas brillen en todo su esplendor, requieren de una cocción a fuego lento. El paso de los minutos debe ser idóneo para que el miedo penetre en nosotros, sin prisa pero sin pausa, jugando con nuestra vulnerabilidad. Cada sonido, cada ruido, cada pequeño silencio es importante para ir volviéndonos maleables al terror, hasta quedar totalmente desprotegidos.
Otro de los elementos que debemos tener en cuenta a la hora de valorar un título así, es el del entorno familiar de los personajes. La vida privada de todos ellos es el eje principal de las historias, siendo la familia el pilar sobre el que yace siempre toda la problemática. Los dramas familiares son muy importantes a la hora de entender las alucinaciones, apariciones o presencias maléficas que podamos ir viendo durante el metraje. La psicología juega un papel fundamental en este tipo de tramas, por lo que deberemos entender que tanto esta Dark Water, como cualquier otra película de este género contengan una carga emocional y dramática potentes. Así pues, podemos decir que el terror se torna psicológico e incluso traumático en muchas ocasiones.
¿Pero qué hace de Dark Water una película diferente a las demás? ¿Cuál es su característica única? Si la analizamos detenidamente, nos daremos cuenta de que la lluvia tiene un papel fundamental en esta película. El agua juega un papel básico que hace que la historia coja sentido y forma. Gracias a un ambiente siempre ensombrecido, lleno de días constantemente tristes y depresivos (incluso cuando hay un poco de sol) y unas interpretaciones realmente logradas, veremos como nuestro ánimo se va amoldando a los hechos y comportamientos de la película, la cual nos enseña como sus personajes también van decayendo en una espiral de depresión inevitable. Ese ánimo es el que nos quiere transmitir Dark Water, para que lentamente, sin darnos cuenta, estemos cayendo en su juego como espectadores. La película juega con nosotros igual que con la mente de Yoshimi e Ikuko.
Y no nos olvidemos de lo más importante, pues dentro de todos estos elementos se esconde un misterio, ese que nos mantendrá agarrados a la butaca hasta sus compases finales, en los que se descubra la verdad, el porqué de todo lo que ocurre en ese bloque de pisos maldito. Sin duda, esta película ayudó a crear escuela en el género del terror. Como dato queda la mayor recaudación del remake americano del mismo nombre de 2005, protagonizado por Jennifer Connelly, que aunque no fue nada del otro mundo se llevó sus buenos 50 millones de dólares. Muchos es posible que recordéis esta película por su remake (como en su día ya ocurrió con otras como The ring o Ju-On, que no fueron conocidas hasta que llegaron a occidente en forma de refritos), por lo que os animo siempre a valorar una película por su obra original, que siempre tiene mucho más que aportar, en términos generales.
Conclusión: Dark Water es uno de lo clásicos del J-horror más conocidos e inclasificables. Con una ambientación que aterroriza al espectador por su sombría propuesta y una necesaria cocción lenta, la historia nos va adentrando en la oscuridad poco a poco. El agua, como pilar fundamental de esta producción, se erige como un elemento maldito que nos pondrá los pelos de punta. Una experiencia obligatoria para todo amante del género. Otra obra más para el recuerdo de Hideo Nakata.
TRÁILER DE DARK WATER:
FICHA TÉCNICA DE DARK WATER:
Título original: Honogurai mizu no sokokara (Dark Water)
País: Japón
Año: 2002
Duración: 101 min.
Director: Hideo Nakata
Reparto: Hitomi Kuroki, Mirei Oguchi, Fumiyo Kohinata
Género: Terror / J-Horror
Nota: 8'5/10
ELEMENTOS DESTACABLES:
- Ambientación claustrofóbica.
- Interpretaciones inquietantes.
- Una historia con gancho.
- Inclasificable e imprescindible apartado sonoro.
- Elementos típicos del J-Horror cómo días lluviosos constantes y localizaciones sombrías.
- Dramas familiares como eje central.
- Un final con sentido y perfectamente cerrado.
- Película de un ritmo lento pero constante.
- Interpretaciones inquietantes.
- Una historia con gancho.
- Inclasificable e imprescindible apartado sonoro.
- Elementos típicos del J-Horror cómo días lluviosos constantes y localizaciones sombrías.
- Dramas familiares como eje central.
- Un final con sentido y perfectamente cerrado.
- Película de un ritmo lento pero constante.
Twitter: @myasianmadness
¡Hasta pronto y a ver mucho cine asiático!
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