NETFLIX (40) - SONI
¡Buenas tardes amantes de lo asiático!
SONI
En la primera escena, y aunque contenga un poco de spoiler, seremos testigos de como un hombre persigue a una bonita chica en la oscuridad de la más cerrada noche por las calles de una Delhi que no inspiran ninguna seguridad. El hombre, que claramente es un acosador sin escrúpulos mantiene una actitud chulesca y prepotente que nos hace sentir como se siente superior a la chica y como piensa tener el control total sobre ella. Es entonces, cuando se ponga la cosa tensa y muy agresiva que se nos mostrará a la chica como una policía en una operación encubierta para atrapar a acosadores, momento en el que ésta pierde los papeles pegándole una paliza al hombre, al no soportar tal degradación. Es ahí pues cuando nos asalta la primera pregunta: ¿es lícito pegarle una paliza a alguien que nos acosa? La respuesta es algo que parece realmente evidente, pero la película nos pondrá en una tesitura realmente complicada como para responder adecuadamente al ser nuestra protagonista parte de la policía, la cual debería ser neutral.
Así pues nos encontraremos con una protagonista totalmente agresiva y que normalmente recurre a la violencia para defenderse o para atajar algunos problemas que nosotros como público podemos llegar a entender, pero que la película juega muy bien al hacernos debatir si siendo policía se puede actuar así o no. Este debate nos rondará la cabeza durante todo el metraje, pues en nuestro caso siempre estaremos del lado de Soni, aunque entendamos que como parte de la justicia no se pueda exceder en sus funciones al tener que proteger al prójimo. Aún así, gracias a sus ojos y los de su superior, veremos la existente y constante preocupación que tienen por el panorama que las rodea habitualmente, caminando por calles en las que pueden ser agredidas al girar cada esquina o teniendo que soportar el acoso del hombre en muchos momentos de una vida cotidiana.
Soni nos enseña la valentía de una mujer que no se doblega ante las vejaciones y humillaciones de nadie y buscando hacer justicia en un sistema que cree tener la verdad absoluta y donde se abusa del poder de los altos mandos para poder ocultar delitos y acusaciones varias. Un país nunca puede ir bien mientras seamos testigos de situaciones así y mientras tengamos que denunciar este tipo de comportamientos. ¿Pero qué se puede hacer cuando no tienes ninguna manera de contrarrestar el poder? Una de esas preguntas que no solo se dan en esta película sino en muchas otras.
¿Os parece normal que una mujer deba vestirse como un hombre para que así nadie se fije en ella y pueda pasar desapercibida sin sufrir ningún acoso? Últimamente el cine de muchos países está denunciando este tipo de hechos, como ya vimos también en otras películas como Bedevilled, Han Gong-Ju e incluso Marlina The murderer in four acts. Todas son películas de países muy diferentes entre ellos que acaban proponiéndonos una misma problemática. Es hora de escuchar y es hora de actuar para tener un futuro mejor juntos.
Seguimos nuestro alargado tour por los estrenos de Netflix este mes para hablar de una película llamada Soni, que forma parte del cine de un país que no suelo consumir normalmente: el cine hindú. En esta ocasión estamos ante un certero drama que critica varios elementos preocupantes de una sociedad que parece anclada en el pasado, al menos bajo nuestros ojos. Durante todo el metraje seremos testigos de situaciones que en nuestros lares ya no son tan habituales (aunque ocurren), pero que se pueden seguir encontrando hoy en día en algunos otros lugares del mundo, desgraciadamente.
Abuso de poder, machismo y una imagen del hombre superlativa sobre la mujer hacen de Soni una película totalmente necesaria para que seamos conscientes de lo que se cuece en un país como la India. Con altas creencias religiosas y una vida basada en las costumbres, la película retrata muy bien el día a día de una policía que debe hacer frente a una vida que la tiene totalmente atada de pies y manos, amargándola hasta un punto desagradable e invitándonos a la reflexión como público. Últimamente han surgido muchas obras de crítica social, y no hay cosa que me guste más que bañarnos en un poco de la cruda verdad con este cine mucho más intimista y no para todos los públicos.
SONI
Soni, una joven policía en Delhi, y su superintendente, Kalpana, están sufriendo una creciente ola de crímenes violentos contra las mujeres. Sin embargo, su unión sufre un gran revés cuando Soni es trasladada por una supuesta mala conducta durante su servicio. A través de los ojos de ambas mujeres, la película nos entrega un baño de realidad muy preocupante que nos demuestra que en muchas partes del mundo la cosa sigue sin funcionar como debería. Superponiendo la imagen del hombre y los cabeza de familia por encima de la mujer, como un mero elemento reproductivo y para satisfacer las necesidades del hombre y su casa (siendo esta relegada a un segundo plano), Soni nos muestra la cara más machista de la sociedad de la India.
En muchos puntos de la película seremos testigos de como el pensamiento generalizado de esta sociedad es el de la segregación, vista como algo necesario para la seguridad de la mujer. Si ocurre algo en contra de ella, la culpa tiene que recaer en ella misma, eximiendo a la parte masculina totalmente, algo mucho más que incomprensible. Vistas como meros objetos a los que no se respeta y ningunea de cualquier manera, las mujeres tienen que luchar día a día contra un sistema que causa un gran rechazo. Pero si algo demuestra perfectamente las intenciones de esta cinta es su introducción, con unos cinco primeros minutos alarmantes pero que definen muy bien los pasos que va a seguir esta historia.
En muchos puntos de la película seremos testigos de como el pensamiento generalizado de esta sociedad es el de la segregación, vista como algo necesario para la seguridad de la mujer. Si ocurre algo en contra de ella, la culpa tiene que recaer en ella misma, eximiendo a la parte masculina totalmente, algo mucho más que incomprensible. Vistas como meros objetos a los que no se respeta y ningunea de cualquier manera, las mujeres tienen que luchar día a día contra un sistema que causa un gran rechazo. Pero si algo demuestra perfectamente las intenciones de esta cinta es su introducción, con unos cinco primeros minutos alarmantes pero que definen muy bien los pasos que va a seguir esta historia.
En la primera escena, y aunque contenga un poco de spoiler, seremos testigos de como un hombre persigue a una bonita chica en la oscuridad de la más cerrada noche por las calles de una Delhi que no inspiran ninguna seguridad. El hombre, que claramente es un acosador sin escrúpulos mantiene una actitud chulesca y prepotente que nos hace sentir como se siente superior a la chica y como piensa tener el control total sobre ella. Es entonces, cuando se ponga la cosa tensa y muy agresiva que se nos mostrará a la chica como una policía en una operación encubierta para atrapar a acosadores, momento en el que ésta pierde los papeles pegándole una paliza al hombre, al no soportar tal degradación. Es ahí pues cuando nos asalta la primera pregunta: ¿es lícito pegarle una paliza a alguien que nos acosa? La respuesta es algo que parece realmente evidente, pero la película nos pondrá en una tesitura realmente complicada como para responder adecuadamente al ser nuestra protagonista parte de la policía, la cual debería ser neutral.
Así pues nos encontraremos con una protagonista totalmente agresiva y que normalmente recurre a la violencia para defenderse o para atajar algunos problemas que nosotros como público podemos llegar a entender, pero que la película juega muy bien al hacernos debatir si siendo policía se puede actuar así o no. Este debate nos rondará la cabeza durante todo el metraje, pues en nuestro caso siempre estaremos del lado de Soni, aunque entendamos que como parte de la justicia no se pueda exceder en sus funciones al tener que proteger al prójimo. Aún así, gracias a sus ojos y los de su superior, veremos la existente y constante preocupación que tienen por el panorama que las rodea habitualmente, caminando por calles en las que pueden ser agredidas al girar cada esquina o teniendo que soportar el acoso del hombre en muchos momentos de una vida cotidiana.
Soni nos enseña la valentía de una mujer que no se doblega ante las vejaciones y humillaciones de nadie y buscando hacer justicia en un sistema que cree tener la verdad absoluta y donde se abusa del poder de los altos mandos para poder ocultar delitos y acusaciones varias. Un país nunca puede ir bien mientras seamos testigos de situaciones así y mientras tengamos que denunciar este tipo de comportamientos. ¿Pero qué se puede hacer cuando no tienes ninguna manera de contrarrestar el poder? Una de esas preguntas que no solo se dan en esta película sino en muchas otras.
¿Os parece normal que una mujer deba vestirse como un hombre para que así nadie se fije en ella y pueda pasar desapercibida sin sufrir ningún acoso? Últimamente el cine de muchos países está denunciando este tipo de hechos, como ya vimos también en otras películas como Bedevilled, Han Gong-Ju e incluso Marlina The murderer in four acts. Todas son películas de países muy diferentes entre ellos que acaban proponiéndonos una misma problemática. Es hora de escuchar y es hora de actuar para tener un futuro mejor juntos.
Conclusión: Soni nos adentra en la sociedad hindú mostrándonos la cara más desagradable de una sociedad machista y llena de defectos que a día de hoy siguen sin tener solución. A través de una protagonista de gran carácter y fuerte personalidad, la historia nos hace recorrer varias etapas de su vida personal y profesional con cierta impotencia y enfado. Un retrato con una alta carga crítica.
TRÁILER DE SONI:
FICHA TÉCNICA DE SONI:
Título original: Soni
País: India
Año: 2017
Duración: 97 min.
Director: Ivan Ayr
Reparto: Kalpana Jha, Saloni Batra, Vikas Shukla, Geetika Vidya Ohlyan
Género: Drama
Nota: 8/10
Twitter: @myasianmadness
¡Hasta pronto y a ver mucho cine asiático!
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