MOTHER

¡Buenas tardes amantes de lo asiático!

El amor de una madre, esa es la idea de esta desgarradora historia que nos cuenta el magnífico Bong Joon-Ho en Mother. En esta ocasión, uno de los directores más famosos de la historia de Corea del Sur, nos cuenta la historia de un chico que tiene cierto tipo de discapacidad, la cual hace que algunas personas se aprovechen de él en un mundo cruel y despiadado, hasta el punto de ser acusado de un brutal asesinato. A partir de ese momento, entrará en acción una madre coraje que luchará contra todo aquel que se ponga en su camino por descubrir la oscura verdad que se oculta tras el caso y todas las personas que lo rodean. ¿Quién era la víctima? ¿Quién la mató a sangre fría? ¿Cuál es la verdad?

Esta película, que dio la vuelta al mundo por su dureza y por una compleja trama, dejó pasmados a propios y extraños por su espectacular puesta en escena y su creciente intriga. Tanto Won Bin como Kim Hye-Ja tuvieron en esta película los mejores papeles de sus carreras. Uno por representar de manera fiel e inigualable el papel de un chico con retraso que a todos nos conmovió, y por otro lado, Kim Hye-Ja, que pudo hacernos llegar el amor, el cariño y la valentía de una madre que se niega a perder a su hijo con una interpretación de esas que dejan marca. Una película que no podemos sino elogiar.


MOTHER




Hye-Ia es una madre soltera. Do-Joon, su hijo de 27 años, es tan ingenuo e inmaduro que sigue dependiendo de ella. Su conducta es estúpida o simplemente peligrosa, siendo una constante fuente de preocupación para todos los que le rodean. Un día, aparece una joven muerta en un edificio abandonado y Do-Joon es acusado de su muerte. Mother fue seleccionada por Corea del Sur como candidata al Oscar 2010 en la categoría de película de habla no inglesa, aunque desgraciadamente no lo ganaría. Una película catalogada como uno de los mejores thrillers de la historia en su país por el alto contenido dramático y realista de sus escenas, que ponen la piel de gallina.

En un inicio arrollador en cuanto a planteamiento y presentación de personajes, las sensaciones son inmejorables, tratando la historia con una sensibilidad magnífica y demostrando que cualquiera puede convertirse en un héroe o heroína. Mother nos relata una historia plagada de sentimientos que van desde la tristeza a la impotencia, pasando por el asombro, ya que la conmoción que nos entrega su final no tiene parangón. Su guión es sin duda una obra maestra que debería sentar cátedra dentro del género hoy en día en cualquier escuela de cine. La película brilla en todos sus aspectos, haciendo de sus dos horas una bella y triste obra de arte. Pero hay muchos temas que son tratados de una manera perfecta para entender la realidad en el país coreano, y es que no olvidemos que Mother contiene una crítica voraz a ciertos estamentos de la sociedad coreana. Desde una policía que no se esfuerza en nada, descuidando su trabajo y aceptando sobornos diariamente, hasta la hipocresía y dominio de la gente de poder, que no tienen escrúpulos a la hora de tratar a los más necesitados.




Pero más allá de una historia dura como ésta, se encuentra una manera de hacer cine que ningún otro país del mundo consigue. Corea del Sur es maestra en crear mundos dramáticos fuera de lo normal, con un grado de realismo y crudeza inusitados hasta para los más veteranos del séptimo arte y Bong Joon-Ho es uno de esos cineastas, que consigue traspasar el celuloide para golpearnos con su cruda visión y una psicología indescriptible. Y en esta ocasión no es menos, ya que durante los últimos treinta minutos viviremos un aluvión de sorpresas que nos dejarán boquiabiertos, siendo este uno de los mejores finales que hemos podido ver en una cinta surcoreana hasta la fecha. Pocas películas han conseguido dejarnos tan atónitos ante un final tan imprevisible.

Won Bin, un actor que ha desaparecido con los años y que desde su papel protagonista en El hombre sin pasado no ha vuelto a hacer nada destacado (no se sabe porqué), consiguió con el papel de esta Mother darnos una clase magistral de interpretación que pocas veces se ha visto. Pero no solo él consiguió detallar su personaje hasta hacernos dudar de si de verdad era realmente él o solo un personaje, sino que Kim Hye-Ja nos dio una lección a todos, demostrando que su experiencia como actriz no tiene límites. Un feeling entre dos actores que a día de hoy seguimos recordando. Eso sí, hay una serie de actores secundarios que saben complementarse perfectamente con estos dos pedazo de actores y así crearnos una sensación perfecta. Un reparto estelar.




Pero si traigo hoy esta cinta al blog, no es solo por la repercusión que ha tenido como obra dentro del séptimo arte coreano, sino porque tiene un final que es difícil hilar mejor. La película planta varias semillas durante el metraje que como espectadores vamos recogiendo al madurar, pero llega un punto, allá hacia la mitad de la película, en que comenzarán a asaltarnos varias preguntas que nos harán dudar sobre los hechos, sobre los personajes y sobre el asesinato. La construcción del asesinato es algo que me atrevo a decir que pocas veces se ha visto en el cine, pues en ningún momento tendremos pista alguna de quién puede haber perpetrado tal delito y cómo demostrar la inocencia de un Won Bin que no tiene escapatoria. No puedo entrar mucho más en detalles pues supondría un destripe, pero tendréis que darle vueltas a la cabeza, ya que incluso habiendo finalizado la película, seguiremos pensando en ella y en lo que acaba de ocurrir.

Bong Joon-Ho pues, construyó un thriller perfecto que recuerda al cine de Lee Chang-Dong en la potencia de sus imágenes y la sutileza de su narración. El director no está dispuesto a contarnos una historia con final feliz ni pretende hacernos sonreír o sentirnos satisfechos, simplemente intenta representar una situación que ha pasado y seguirá pasando muchas veces en un mundo que no está hecho para los desvalidos. La sociedad se come a los pobres, a los trabajadores y a todo aquel que no tenga los recursos para defenderse. La presunción de inocencia no existe y si alguien con poder te señala, estás marcado de por vida. Esa es la cruda realidad de un sistema corrupto y lleno de lagunas que solo crean injusticia. Bong Joon-Ho lo sabe y consigue transmitirnos eso y mucho más en una película que no se calla nada. Mother es puro arte, es pura realidad.




Conclusión: Mother es un relato desgarrador sobre el amor de una madre y lo que se puede llegar a hacer por un hijo. Un thriller oscuro y muy dramático que nos sirve como crítica feroz a un sistema policial y judicial inútil que no tiene miramientos ni se esfuerza en tenerlos. Interpretaciones estelares de Won Bin y Kim Hye-Ja, que tocaron el cielo en sus carreras gracias a estos papeles son la excusa perfecta para verla. Una de las cintas más imprescindibles de Corea del Sur.


TRÁILER DE MOTHER:




FICHA TÉCNICA DE MOTHER:

Titulo original: Madeo (Mother)
País: Corea del Sur
Año: 2009
Duración: 128 min.
Director: Bong Joon-Ho
Reparto: Won Bin, Jin Goo, Kim Hye-Ja, Chun Woo-Hee
Género: Drama / Thriller / Intriga
Nota: 9'5/10


Twitter: @myasianmadness


¡Hasta pronto y a ver mucho cine asiático!


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