MISS BAEK

¡Buenas tardes amantes de lo asiático!

Miss Baek nos presenta la precaria vida de una mujer atormentada por el pasado, el presente y el futuro que sobrevive como puede con trabajos poco remunerados. Con un carácter tosco y muy solitario, la protagonista nos transmitirá desesperación e impotencia a partes iguales cuando seamos testigos de la maldad humana que la rodea, consiguiendo una especie de angustia en el espectador que es difícil de describir. Gracias a una interpretación apabullante de Han Ji-Min, esta película es una de las grandes tapadas de 2017, que debió tener en ésta su estandarte del cine coreano de ese año.

Miss Baek toca uno de los temas más crudos que existen hoy en día: el abuso de menores que queda totalmente impune. Ante una justicia que no mueve un dedo por hacer las cosas bien y ayudar a los más desvalidos, algunas personas deciden tomar las riendas e intentar hacer algo para salvar vidas que sino estarían abocadas a un fatídico final. Esta película habla sobre una de esas personas que no temen a nada ni a nadie, una mujer coraje que no cejará en el empeño de salvar la vida de una niña que sin su ayuda podría haber sucumbido a la susodicha maldad humana.


MISS BAEK







El pasado como convicta de una mujer la persigue por todos lados e impide que se abra con los demás, también por culpa de unos traumas que nunca han desaparecido. En su camino, conocerá a una niña a la que intentará salvar de un cruel destino. Un hombre, enamorado de nuestra protagonista y persona clave en uno de sus momentos más importantes, tratará de protegerla incluso cuando ella misma rehúya de ello. Miss Baek es cruda, es dura y no se esconde. El frágil tema que aborda es uno de los elementos más interesantes de la película, ya que aunque pasaremos gran parte del metraje sufriendo con sus dos personajes principales, la historia no tiene un final tan desolador como otras cintas. Sin duda, lo más desalentador será la narración de los hechos, que son realmente desgarradores, y unas actuaciones maravillosas.

En muchas películas coreanas hemos visto como se critica de manera clara y abrumadora el mal trabajo que llevan a cabo algunos funcionarios públicos y sobretodo la policía, que según estos largometrajes carecen de la profesionalidad suficiente como para solucionar casos en los que prefieren no verse inmiscuidos para evitar problemas. La protección del prójimo queda pues en un preocupante segundo plano que aquí se nos muestra a través de los ojos de Han Ji-Min (actriz protagonista de la cinta), una mujer atormentada e introvertida que no quiere saber nada de la (in)humanidad que la rodea, incluso de aquellos que le tienden una mano para ayudarla. Aún así, la película refleja de una manera descorazonadora la frialdad de una sociedad individual que no piensa en los demás. ¿Hasta dónde puede llegar el egoísmo de una sociedad?




Pero, lo más chocante que podremos ver es la interpretación de una pequeña llamada Kwon So-Hyun que en ocasiones parece estar sufriendo su propio calvario de verdad, como si hubiese vivido todo ello en la realidad. Esas escenas donde la pequeña es maltratada nos partirán el corazón de tal manera que cuando Miss Baek entre en escena, no podremos sino levantarnos de nuestro sofá para aplaudir todo lo que hará (y nos morderemos las uñas cuando veamos que no todo sale como esperábamos). La construcción del personaje de Ji-Min es absolutamente perfecta, pues gracias a algunos pequeños flashbacks nos enteraremos de qué cosas le pasaron en su pasado y nos hará entender porqué se comporta como se comporta en la actualidad, creando una evolución de personaje genial. La película es inteligente, sabe ponernos en situación tanto del pasado de Baek como del presente de la niña, y sabe transmitir lo que siente Baek al ver cómo la pequeña padece los mismos problemas por los que ella misma tuvo que pasar en su infancia. Esa empatía hará que ambas se sientan unidas y que cada una se entienda solo con una mirada.

Puedo considerar esta película una de las mejores del año 2017 por cómo sabe transmitir un tema tan crudo de una forma tan precisa y bien narrada. El director, Lee Ji-Won, sabe manejar el tempo de la película con precisión y demuestra saber cómo dirigir una historia (fue guionista previamente) con pulso firme. Soy muy fan de cómo los coreanos son capaces de narrar dramas de este calibre con tanta soltura, sabiendo ahondar en críticas sociales sin caer en lo fácil, por lo que Miss Baek se vuelve una imprescindible al contener estas características de principio a fin. Han Ji-Min, es una actriz muy versátil que ya demostró de lo que era capaz en El imperio de las sombras o Fatal Encounter, seguramente sus dos películas más conocidas, pero es en Miss Baek donde saca toda la artillería y nos demuestra la pedazo actriz que es, interpretando el mejor papel de su carrera hasta ahora. Su reparto emocional pone la piel de gallina y la soltura que tiene frente a la cámara es destacable. Si no derramáis alguna que otra lágrima con esta historia, no tenéis corazón.




Conclusión: Miss Baek es una película desoladora, llena de momentos tristes. Han Ji-Min es el pilar central de esta película, con una interpretación excelente que consigue ponernos los pelos de punta por su realismo. Además, la dirección soberbia de Lee Ji-Won se complementa muy bien con todo lo que nos va contando, desmenuzando la psique de sus personajes poco a poco hasta un final que nos quitará el hipo. Una de las mejores películas coreanas de 2017.


TRÁILER DE MISS BAEK:




FICHA TÉCNICA DE MISS BAEK:

Título original: Mi-sseu-baek (Miss Baek)
País: Corea del Sur
Año: 2017
Duración: 100 min.
Director: Lee Ji-Won
Reparto: Han Ji-Min, Lee Hee-Jun, Kwon So-Hyun
Género: Drama
Nota: 9'5/10


Twitter: @myasianmadness


¡Hasta pronto y a ver mucho cine asiático!


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