NETFLIX (52) - DEAR EX
¡Buenas tardes amantes de lo asiático!
DEAR EX
Pero lo mejor es sin duda u reparto que parece hecho por un caricaturista muy juguetón y gamberro. Todos ellos tienen personalidades excéntricas (menos nuestro niño narrador que es mucho más introvertido) que se dejan llevar por sus sentimientos e impulsividad. La madre, es una mujer que tiene el don de dramatizar más de lo necesario cualquier situación, exagerándola hasta el extremo menos pensado; y el amante, es el hombre más pasota y desinhibido que podáis echaros a la cara. Ambos chocan entre sí mientras el chico está en medio recibiendo las hostias de ambos (sobretodo de la madre), soportando el pesar que lleva en su interior. En medio de este pequeño caos familiar, se abren hueco distintas tramas como la pérdida de un padre, el enfado de una mujer que cree tener al mundo en contra o la herencia que recae sobre un hombre que no tiene nada que perder. ¿Pero dónde está el dinero?
Pues, si bien se nos dice (o se nos hace creer) en un principio que la herencia es para el amante, en ningún momento veremos el dinero o cualquier otro tipo de beneficio, comenzando a dudar que haya alguna herencia de por medio o si de verdad el padre les dejó algo a uno de los dos. Algo tan sencillo como jugar con la duda, hace de esta película una pequeña genialidad que combinará imagen real con algunos dibujitos en pantalla que lo amenizan todo de una forma genial y que hacen crecer la película en su apartado más artístico. Las historias de nuestro narrador son entretenidas y hacen que el ritmo no decaiga, enlazando con acierto las escenas entre sí. Sin duda, este es un debut cinematográfico que cualquiera querría para sí mismo.
Concluyo pues, aclarando que esta es una comedia que esconde un mensaje muy sensible y duro detrás de su faceta más gamberra. Una relación de amor entre dos hombres que se entienden con simples miradas y gestos, queriéndose como nunca quisieron a nadie. Sabiendo que la vida se tornaba en un reloj que iba acortando su tiempo juntos por culpa de la enfermedad de uno de ellos, no había nada más importante que decirse lo mucho que se necesitaban, y no precisamente con palabras. Todo ello lo vivieron solos y lo padecieron solos, pues a veces el amor también causa mucho más dolor del imaginado. A veces la persona más pasota es la que guarda más secretos en su interior y la cual debe sobrellevar las situaciones más difíciles en silencio. Y aunque dicho así, esta turbulenta relación de amor parezca un drama del copón, el regusto de boca que se nos queda es mucho más dulce de lo esperado.
Y si con todo ello no tenéis suficiente, podéis complementar dicha historia de amor con una madre que no quiere reconocer sus errores, por evidentes o dolorosos que sean, echando la culpa a los demás. A veces, no hay ni buenas ni malas personas, sino solo personas a secas como en esta película, en la que descubrimos que cualquiera puede pasar por malos momentos de muy diferentes maneras y perder lo más preciado sin ni siquiera darse cuenta de ello. Como se suele decir: "Uno no sabe lo que tiene hasta que lo pierde". Entre flashbacks y presente, esta cinta nos da una pequeña lección de vida muy reconfortante e impactante a partes iguales que no olvidaremos. Dear Ex es una gran recomendación para todo tipo de público, aunque su trasfondo sea realmente adulto por su mensaje. Pequeña, divertida y muy bonita.
Dos directores taiwaneses, Chih-Yen Hsu (aunque este es asistente de director) y Mag Hsu, debutan con una de las mejores comedias del año pasado: Dear Ex. Esta película funciona de principio a fin con brío y sutileza revelando paso a paso los secretos de unos personajes realmente interesantes. Su apartado visual destaca por contener algunos momentos realmente originales y por saber hacer destacar la ambientación de un bloque de pisos y una compañía de teatro que brillan con fuerza, volviéndose acogedor para el espectador gracias a unas tonalidades de lo más cálidas.
Muchas películas asiáticas se han estrenado estos últimos meses en la plataforma, pero muy pocas han cuajado como deberían sabiendo la gran calidad que se cuece en el continente asiático. Así pues, Dear Ex es uno de esos pocos aciertos que sabe brillar con luz propia y adquirir fuerza con el paso de los minutos en un catálogo necesitado de talento. Además, tenemos como plus el hecho de que esta producción proviene de un país como Taiwán, del cual parecen estar brillando en estos últimos tiempos varias películas en este género que tan difícil es, la comedia. Y sino, ahí está la recomendadísima Secrets in the Hot Spring. Pasarlo bien a veces no es tan difícil.
DEAR EX
Después de que su marido fallezca, San-lien descubre que éste ha cambiado la póliza del seguro, dejando de lado a su hijo en favor de un desconocido llamado Jay. Furiosa, San-lien decide enfrentarse a Jay, descubriendo en el proceso que este hombre fue el amante de su marido. ¿Dónde está el dinero perdido de la herencia? Con esta simple propuesta, Dear Ex nos abre las puertas a un bloque de pisos muy peculiar que está diseñado para gustar al espectador y acogerlo con los brazos abiertos mientras vemos a sus personajes recorrer sus pasillos, discutiendo sin parar. La comedia, que es el género elegido para llevar a cabo esta película, hila muy fino los momentos en que debe aparecer y consigue destacar por su genial funcionamiento. Las risas están aseguradas por lo natural del asunto y no hay mejor comedia que la que hace reír sin forzar las marchas.
Taiwán parece haber dado en la clave de la comedia perfecta, sabiendo construir historias no muy complicadas que se dejan levar por el carisma de sus personajes. En Dear Ex encontramos el equilibrio perfecto entre personajes e historia y nos hace disfrutar por lo mundano del asunto. Unos a otros se quieren robar un dinero que no aparece por ningún lado, mientras como espectadores vamos construyendo pieza por pieza una trama que guarda pocos secretos pero lo suficientemente interesantes para que nos la comamos con patatas. Además, la película está filmada con un filtro de tono amarillento, casi sepia, que le da un tono más cálido de lo habitual al conjunto. Pese a la pérdida del padre, amante y marido de nuestros tres protagonistas, la película no pretende hacernos sentir mal con el vacío dejado, sino todo lo contrario.
Taiwán parece haber dado en la clave de la comedia perfecta, sabiendo construir historias no muy complicadas que se dejan levar por el carisma de sus personajes. En Dear Ex encontramos el equilibrio perfecto entre personajes e historia y nos hace disfrutar por lo mundano del asunto. Unos a otros se quieren robar un dinero que no aparece por ningún lado, mientras como espectadores vamos construyendo pieza por pieza una trama que guarda pocos secretos pero lo suficientemente interesantes para que nos la comamos con patatas. Además, la película está filmada con un filtro de tono amarillento, casi sepia, que le da un tono más cálido de lo habitual al conjunto. Pese a la pérdida del padre, amante y marido de nuestros tres protagonistas, la película no pretende hacernos sentir mal con el vacío dejado, sino todo lo contrario.
Pero lo mejor es sin duda u reparto que parece hecho por un caricaturista muy juguetón y gamberro. Todos ellos tienen personalidades excéntricas (menos nuestro niño narrador que es mucho más introvertido) que se dejan llevar por sus sentimientos e impulsividad. La madre, es una mujer que tiene el don de dramatizar más de lo necesario cualquier situación, exagerándola hasta el extremo menos pensado; y el amante, es el hombre más pasota y desinhibido que podáis echaros a la cara. Ambos chocan entre sí mientras el chico está en medio recibiendo las hostias de ambos (sobretodo de la madre), soportando el pesar que lleva en su interior. En medio de este pequeño caos familiar, se abren hueco distintas tramas como la pérdida de un padre, el enfado de una mujer que cree tener al mundo en contra o la herencia que recae sobre un hombre que no tiene nada que perder. ¿Pero dónde está el dinero?
Pues, si bien se nos dice (o se nos hace creer) en un principio que la herencia es para el amante, en ningún momento veremos el dinero o cualquier otro tipo de beneficio, comenzando a dudar que haya alguna herencia de por medio o si de verdad el padre les dejó algo a uno de los dos. Algo tan sencillo como jugar con la duda, hace de esta película una pequeña genialidad que combinará imagen real con algunos dibujitos en pantalla que lo amenizan todo de una forma genial y que hacen crecer la película en su apartado más artístico. Las historias de nuestro narrador son entretenidas y hacen que el ritmo no decaiga, enlazando con acierto las escenas entre sí. Sin duda, este es un debut cinematográfico que cualquiera querría para sí mismo.
Concluyo pues, aclarando que esta es una comedia que esconde un mensaje muy sensible y duro detrás de su faceta más gamberra. Una relación de amor entre dos hombres que se entienden con simples miradas y gestos, queriéndose como nunca quisieron a nadie. Sabiendo que la vida se tornaba en un reloj que iba acortando su tiempo juntos por culpa de la enfermedad de uno de ellos, no había nada más importante que decirse lo mucho que se necesitaban, y no precisamente con palabras. Todo ello lo vivieron solos y lo padecieron solos, pues a veces el amor también causa mucho más dolor del imaginado. A veces la persona más pasota es la que guarda más secretos en su interior y la cual debe sobrellevar las situaciones más difíciles en silencio. Y aunque dicho así, esta turbulenta relación de amor parezca un drama del copón, el regusto de boca que se nos queda es mucho más dulce de lo esperado.
Y si con todo ello no tenéis suficiente, podéis complementar dicha historia de amor con una madre que no quiere reconocer sus errores, por evidentes o dolorosos que sean, echando la culpa a los demás. A veces, no hay ni buenas ni malas personas, sino solo personas a secas como en esta película, en la que descubrimos que cualquiera puede pasar por malos momentos de muy diferentes maneras y perder lo más preciado sin ni siquiera darse cuenta de ello. Como se suele decir: "Uno no sabe lo que tiene hasta que lo pierde". Entre flashbacks y presente, esta cinta nos da una pequeña lección de vida muy reconfortante e impactante a partes iguales que no olvidaremos. Dear Ex es una gran recomendación para todo tipo de público, aunque su trasfondo sea realmente adulto por su mensaje. Pequeña, divertida y muy bonita.
Conclusión: Dear Ex es una comedia que desde buen inicio nos mete buen rollo en el cuerpo. Sus personajes, tan exagerados como divertidos, son los conductores de una historia realmente sencilla, pero que funciona a las mil maravillas por su puesta en escena y su estilo visual original. A través del narrador, que es el chico sobre el que gira todo el meollo, se nos cuenta el guión de una forma espléndida. Hay sorpresas en Dear Ex que no quiero descubrir, así que os dejo a vosotros dicha tarea. Una de las mejores propuestas de Netflix del pasado año.
TRÁILER DE DEAR EX:
FICHA TÉCNICA DE DEAR EX:
Título original: Dear Ex
País: Taiwán
Año: 2018
Duración: 100 min.
Director: Chih-Yen Hsu, Mag Hsu
Reparto: Roy Chiu, Joseph Huang, Ying-Xuan Hsieh, Spark Chen
Género: Drama / Comedia / Romance
Nota: 8/10
Twitter: @myasianmadess
¡Hasta pronto y a ver mucho cine asiático!
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